Chabier de Jaime Soguero, turolense recién doctorado en geología por la Autónoma de Barcelona: “Todos los organismos estamos sujetos a los cambios que se dan en el ambiente en que vivimos”

Nacido hace 30 años en Calamocha, Chabier de Jaime Soguero acaba de doctorarse en Geología por la Universidad Autónoma de Barcelona con una tesis sobre la paleodiversidad de vertebrados del Pérmico y el Triásico en el noreste de la Península Ibérica, un ámbito poco estudiado todavía.

-¿Por qué se interesó por este asunto para su tesis?

-El Pérmico y el Triásico son dos etapas muy interesantes pero en general poco conocidas. Hacer un estudio en cuencas ibéricas sobre las faunas de aquella época ayuda a entender mejor la historia de nuestro territorio y del registro fósil que tiene.

-Se centra en las cuencas Pirineica y Catalana. ¿Exploró algo del registro en Teruel?

-Pues en Teruel se intentó explorar registro pero realmente hay unas cuantas huellas y a nivel óseo hay yacimientos sobre todo del Triásico marino. El foco de mi tesis estaba centrado en ambientes continentales y bueno, pues realmente al final no se incluyó nada en la tesis.

-¿Cuál es la conclusión a la que llega en su investigación?

-Que el registro fósil de tetrápodos del noreste de la Península Ibérica va teniendo cada vez más registros de diferentes grupos. Es un puzle que poco a poco se va completando y vemos que tiende a tener una composición semejante a las cuencas que le rodean de Europa y norte de África. Nos queda bastante claro que eran territorios que estaban comunicados.

-¿Qué son los tetrápodos?

-Son el grupo de vertebrados que conquista la tierra, que salen de la vida acuática y se dedican a caminar y a poder conquistar lugares y ecosistemas que hasta entonces eran inaccesibles. Aquí incluimos a los anfibios, a los reptiles, a las aves, a los mamíferos y a un montón de grupos que todavía existen en el Pérmico y en el Triásico, en su registro fósil, pero que hoy en día ya no existen.

-¿Cómo era el mundo entonces?

-En aquella época la Península Ibérica tenía una localización completamente distinta a la que tiene hoy en día. Se ubicaba en el interior de Pangea, que era un supercontinente que englobaba todas las masas de tierra del planeta y estaba en latitudes ecuatoriales. Esto hace que el clima y sus condiciones continentales fuesen completamente distintas a las que conocemos hoy. Y esto, por supuesto, afectaba a los animales que vivían allí.

-¿De qué manera la supervivencia de las especies y su propia evolución, incluidos nosotros los humanos, depende de los cambios ambientales?

-Esta tesis remarca, igual que muchas otras que se han hecho previamente, que todos los organismos estamos sujetos a los cambios que se producen en el ambiente en el que vivimos. Si comparamos las faunas que estudio en mi tesis desde el Pérmico inicial, hace 290 millones de años, hasta el Triásico Medio, cambian rotundamente. Y de hecho se ven afectadas por lo que se conoce como la mayor extinción que se ha visto en el registro fósil, que es la extinción del final del Pérmico.

-Está claro que como especie humana también tenemos nuestro tiempo limitado, ¿no?

-Sí, por supuesto. Estos cambios también nos afectan, con unos climas cada vez más cálidos que claramente pueden afectar a los lugares más habitables.

-Los animales del Pérmico eran grotescos de aspecto; algunos como los dinocéfalos estaban a caballo entre los reptiles y los mamíferos, con cabezas terribles. ¿Cómo se llegó a esta evolución y qué fue de ellos?

-Sí, los dinocéfalos pertenecen a un grupo de terápsidos que van a ser ancestros de los mamíferos. Durante el Pérmico, fueron en gran parte los reyes del momento y tuvieron un momento muy fugaz. Aparecen en el registro del Pérmico en un momento muy concreto, se dispersan por todo el planeta gracias a esta unión de todos los continentes y desaparecen todos a la vez con la constante renovación que hay en los ecosistemas. Y nosotros por primera vez hemos constatado en la Península Ibérica su presencia a través de huellas fósiles.

-Otros casos increíbles que estudia son los peces pulmonados. ¿Qué eran?

-Los peces pulmonados, o dipnoos, son organismos muy interesantes precisamente porque son peces que todavía están a medio camino entre la vida acuática y el medio continental. De hecho, aunque no tienen piernas, pueden salir del agua un poco arrastrándose.

-Es increíble la historia de la vida que escriben los fósiles.¿La paleontología puede fascinar más allá de los dinosaurios y la evolución humana?

-Por supuesto, y precisamente la historia del Pérmico y del Triásico está llena de historias de organismos realmente sorprendentes y que generan entusiasmo. Poco a poco los conocemos mejor y cada vez somos capaces de ver cuáles eran los organismos que vivían aquí, y estoy seguro de que el Pérmico y el Triásico van a ser parte de los focos de estudios y de divulgación de la paleontología en el futuro.

-¿Cómo pueden divulgarse más las faunas de estos periodos geológicos?

-Para que haya una buena divulgación lo mejor es lo que está pasando ahora, que haya una buena cantidad de estudios científicos sobre cómo eran y después intentar acercar a la gente a estos sitios visitando los yacimientos con paneles, creando museos o incluyéndolos en los que ya existen.

-Ahora está impartiendo clases en Zaragoza, ¿le gustaría regresar a su tierra para desarrollar su vocación?

-Poder volver a la provincia, para mí, con todo el proceso que está habiendo de despoblación pues sería un auténtico placer y espero poder volver en un futuro y aplicar estos conocimientos de paleontología al terreno turolense.