

Esteban González Pons, escritor y político: “Los políticos que se dan por aludidos en mis novelas no me lo dicen para que no se lo confirme”
“La democracia es atender las necesidades del pueblo y para eso hay que percibir en qué consiste la realidad”El escritor Esteban González Pons, especializado en novelas de ficción con políticos como protagonistas, fue uno de los autores invitados al Festival Libri de Libros y justo estuvo en la localidad en la jornada de reflexión de las elecciones europeas, donde concurría como candidato del Partido Popular en cuarta posición de la lista.
-¿Qué le ha parecido Libros?
-Es un descubrimiento. Me parece un lugar para quedarse y, desde luego, para venir a escribir.
-¿Veremos en una de sus próximas obras al alcalde de un pueblo pequeño como protagonista?
-Desde luego los personajes pueden ser de pueblo pequeño, pero eso está al alcance de todos los escritores, pero ir allí a escribir, no sólo a leer, es una oportunidad reservada para los que conocemos Libros.
-¿Cómo es pasar allí la jornada de reflexión?
-Durante la campaña electoral he tenido que ser político el 100% del día, así que pasadas las elecciones puedo recuperar mi verdadero yo y compaginar la política con la vida, porque si uno vive sólo de la política acaba teniendo una percepción patológica de lo que la vida es.
-Esa es una de las críticas habituales de los ciudadanos, lo alejados que están los políticos de la vida real.
-Viven dentro de una burbuja donde no se percibe en qué consiste la realidad. Para ser un buen político hay que pasar media vida fuera de la burbuja y así tener una percepción verdadera de lo que la gente sufre, necesita y reclama, porque eso es la democracia, atender a la reclamaciones del pueblo
-Es todo un mérito que un pueblo de tan pocos habitantes haya logrado atesorar esa importante biblioteca y tenga ese interés por la cultura.
-En este momento en el que tantas partes de España se están despoblando y que los alcaldes de los municipios pequeños tienen que hacer esfuerzos para reinventarse, lo que está haciendo Raúl Arana en Libros es espectacular. De hecho, voy a promocionar en Europa el esfuerzo que se está haciendo y tengo a Arana, por uno de los políticos más inteligentes que hay hoy en la España que quiere no perderse, qué quiere sobrevivir.
-¿Es importante para los partidos hacer listas con gente tan válida?
-Da igual de qué partido sea Raúl, sería igual de buen alcalde porque la política no va de partidos, va de personas y pensar que las personas son distintas según su ideología es un error de apreciación que siempre trae malas consecuencias.
-Me refería, más que a las siglas, a la dificultad que, en general, tienen los partidos para hacer listas en pueblos pequeños.
-Es un problema de los propios municipios y de la política, porque los pueblos pequeños cada vez falta más gente joven con ganas de tomar el relevo en la política porque la hemos depreciado tanto que la gente que vale no quiere arriesgar su prestigio. Políticos vocacionales hay muy pocos.
-¿La política es la fuente de inspiración para sus libros?
-Lo está siendo en mis últimas novelas porque en España el género de la política se ha trabajado muy poco. En el resto del mundo es distinto, es Estados Unidos hay muchas series que muestran la política de lo bueno a lo malo.
-¿Esta ausencia de obras sobre la política en España denota falta de interés?
-No, al contrario, yo creo que los ciudadanos están interesados en conocer las interioridades de los políticos. Desde la Transición se intentó proteger a la política para que sobreviviera y hacer pública la vida privada de los políticos es casi pecado.
-¿También está presente en su próxima obra?
-Sí, son dos políticos se enamoran, se odian y utilizan sus cargos públicos para destruirse mutuamente. Podríamos llamarla una obra sobre la corrupción sentimental y con un uso ilegítimo del cargo, no destinado a enriquecerse, sino a destruir a un examante. De esas historias también hay en la política española.
-¿Dónde esta ambientada?
-He decidido ambientarla en una ciudad inexistente para que nadie identifique a las personas a la que a las que me refiero.
-¿Cuanto tienen de realidad sus obras?
-En El escaño de Satanás es obvio que el vampiro no existe, pero todo lo demás sí y no hay sólo autobiografía, sino lo que he ido viendo que le sucedía al resto de políticos a lo largo de los años en política. Como en el resto de profesiones, hay amores que nacen, amores que se destruyen, enemigos, amigos, caballeros malvados. Yo no cuento ninguna historia en concreto, pero sí cómo es la política por detrás, cuento que los diputados en Madrid muchas veces acaban teniendo doble vida, con una pareja en Madrid y otra en su provincia.
-¿Alguien se ha dado por aludido y se lo han comentado?
-Los que se han dado por aludidos no suelen decírmelo para que no les confirme que, efectivamente, me refería a ellos.
-¿Es más difícil escribir o ser político?
-Es más difícil ser un buen político. Tal como están las cosas, ser buena persona y buen político casi parece incompatible, pero escribir es entregarse. Así que diría que en lo profesional es más difícil ser político y en lo personal lo desgarrador es ser escritor.