Isabel Guedea, tesorera de Clenar y fundadora de Endef: “Con una comunidad energética, te independizas de las subidas de los precios del mercado”

La fundadora de la empresa Endef, impulsora de la oficina de transformación comunitaria (OTC) Participa Energía, Isabel Guedea, sostiene que hay mucho interés, sobre todo en el ámbito rural, para crear comunidades energéticas. Sin embargo, la falta de legislación y la relación con las distribuidoras dificultan la puesta en marcha de instalaciones de autoconsumo colectivo. Así lo explicó la también tesorera del Clúster de la Energía de Aragón (Clenar) en la jornada organizada en Teruel junto al Colegio de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos Industriales de Aragón (Cogitiar) dentro del ciclo Comunidades energéticas: de la idea a la gestión.

-¿Qué papel juegan las oficinas de transformación comunitaria (OTC)?

-En Aragón actúan Participa Energía, que la gestionamos desde Endef, y otra es Energía Aragón Limpio, que la gestiona el Gobierno de Aragón. Llevamos dos años con estas oficinas que se encargan de asesorar desde el punto de vista legal y administrativo a los promotores de comunidades energéticas.

-¿Hay interés en la ciudadanía en participar en estas comunidades?

-Hay mucho interés entre la población, sobre todo en el ámbito rural, porque es donde existe ese sentido de hacer comunidad y donde un proyecto conjunto ilusiona más. Pero también es verdad que hay bastantes trabas a la hora de materializarlas, tanto porque no tenemos una legislación actualizada como porque hay muchas dificultades en poner en marcha las instalaciones de autoconsumo colectivo con las distribuidoras. Al final, se dilatan mucho los periodos y eso desincentiva a los grupos para que se pongan en marcha. Ahora mismo tenemos dos instalaciones solamente conectadas en la provincia de Teruel, que son las de Luco del Jiloca y Monforte de Moyuela, pero igual hay 40 grupos trabajando. Se necesita un impulso porque el interés está y además en un sector como el de la energía que siempre ha estado muy alejado de las personas. La gente se está enterando, quiere producir, quiere autogestión, pero falta todavía legislación y facilidades para poner el autoconsumo colectivo en marcha.

-¿Tienen algo que ver en este asunto las grandes energéticas?

-Yo no acabo de entenderlo muy bien. Las grandes energéticas dicen que todavía no tienen los mecanismos para agilizar estos procesos de autoconsumo colectivo, que les faltan los procedimientos. Y es verdad que es algo nuevo, lo que pasa es que ya llevamos con ello desde 2009.

-¿Qué beneficios tiene para el consumidor final participar en estas comunidades?

-Desde luego, primero está el beneficio del ahorro. Al final, va a tener unos kilovatios hora que desaparecen de la factura gracias al autoconsumo. Tiene el beneficio de que te independizas de las subidas y bajadas de precio del mercado. Tiene el beneficio de empezar a entender la energía y autogestionar tu producción. Y luego, el beneficio de hacer comunidad. Además, son proyectos que luego pueden generar más riqueza y otro tipo de iniciativas, pues son fundamentales, sobre todo en el medio rural.

-¿Ha aumentado el interés después del apagón del pasado 28 de abril?

-A raiz del apagón, han surgido muchas dudas con la red porque es verdad que las estaciones fotovoltaicas se desconectaron, incluida la de Luco. Esto denota que, si quieres operar en isla, necesitas redes más distribuidas y eso, de momento, no lo tenemos. Entonces, han surgido muchas dudas, pero las iniciativas siguen igual.

-¿Hay respaldo de las administraciones públicas, en este caso, del Gobierno de Aragón?

-El Gobierno de Aragón tiene una oficina de transformación comunitaria; el problema es que se ha puesto en marcha muy tarde. Ahora hay apoyo, pero yo creo que puede hacer más, como agilizar ciertos procesos, sobre todo administrativos, y todo lo que tenga que ver con el Inaga, las carreteras, etcétera. Al final, se enfrentan a trámites nuevos donde se ponen las instalaciones. Otra de las grandes labores que tiene que tener el Gobierno de Aragón es dar seguridad a los ayuntamientos de los pueblos que están apoyando esas comunidades energéticas porque muchos no tienen técnicos ni personal cualificado y se ven un poco desamparados.

-¿Y que papel juegan los ingenieros, con los que se ha aliado Clenar, para dar a conocer las comunidades energéticas?

-Su papel es fundamental porque son los que diseñan las instalaciones y los que visan los proyectos para que se ejecuten con seguridad y de acuerdo a la normativa. Además, son proyectos que pueden dar más trabajo, tanto ingenieros como instaladores locales, entre otros profesionales.