

Javier Eslava, socio director de Capital Intelectual: “A veces es necesario transmitir una empresa por la falta de sucesión interna o por el deseo de llevar a cabo planes de crecimiento”
Ofreció un taller organizado por CEOE Teruel para abordar con éxito el relevo generacional en la empresaEl socio director de Capital Intelectual, Javier Eslava, ofreció esta semana un taller sobre el relevo generacional en la empresa y las claves para abordarlo con éxito organizado por CEOE Teruel con la colaboración de la Diputación de Teruel. Señala que, antes de salir a buscar comprador, es determinante planificar el proceso, lo que incluye la realización un estudio en profundidad de la compañía.
-¿Cuáles son los principales motivos para la transmisión de la empresa?
-Son muchos pero principalmente destacan la falta de sucesión interna dentro de la empresa y el deseo de llevar a cabo planes de crecimiento más ambiciosos para los cuales puede ser necesario capital y experiencia. En otras ocasiones se puede tratar de resolver cuestiones legales o problemas entre socios.
-¿Qué aspectos se deben tener en cuenta en el proceso?
-El más importante sin duda es la planificación puesto que permite organizar la empresa con tiempo suficiente en todos los aspectos necesarios: fiscales, comerciales, etcétera.
Lo normal es que estos procesos duren entre seis meses y un año por lo que, si es posible, el proceso debería comenzarse unos dos años antes y así poder organizar internamente todo lo necesario antes de salir a buscar comprador.
-¿Y cuáles son las claves para abordarlo con éxito?
-Como punto de partida, tener una buena valoración que ofrezca credibilidad y un cuaderno de venta que presente de forma atractiva la empresa recogiendo todos sus activos, desde los más tangibles (cartera, instalaciones...) a los más intangibles (marca, experiencia...) pero que pueden aportar mucho valor para el comprador.
Por último, un aspecto muy importante es el acuerdo legal porque, a diferencia de una vivienda, generalmente es necesario incluir otros requisitos legales y que forman parte del pacto entre socios. Por todo ello, es recomendable contar con el asesoramiento de un especialista que tenga experiencia, teniendo en cuenta que es un proceso en que el empresario no tiene experiencia y se juega mucho, puesto que se hace una vez en al vida.
-¿Cómo se debe hacer la valoración del negocio?
-Desde el punto de vista interno, es necesario un estudio en profundidad de la empresa, económico, de organización y de mercado. Y desde el punto de vista externo, es necesario conocer qué es lo que demanda el mercado, es decir, lo que más va a valorar el potencial comprador. De esta manera podemos recoger la mayor valoración económica en recompensa a nuestro trabajo.
-Cuando conviene buscar inversores, ¿cómo se debe abordar la negociación?
-Una vez que tenemos la valoración y el cuaderno de información es el momento de buscar al comprador que mejor encaja con nuestro negocio porque es el que más va a estar dispuesto a pagar. Y por otro lado, es el que mejor va a poder aprovechar el negocio que adquiere. En ese sentido, un asesor externo puede ser de gran ayuda porque puede aportar cartera de potenciales compradores y experiencia en la negociación.
-¿Cuáles son los principales problemas que pueden surgir para llevar a cabo la transmisión?
-Sin duda, el tamaño de la empresa dificulta la posibilidad de venta pero, al contrario de lo que pueda parecer, las más pequeñas son las que lo tienen más complicado porque su comprador natural suele ser alguien que tiene que tener características muy similares al vendedor, mientras que en el caso de las empresas de mayor tamaño existen más alternativas. Otro problema ya comentado es el tiempo necesario desde que se toma la decisión hasta que se firma todo ante el notario.
-¿Sería conveniente ganar tamaño mediante concentraciones, por ejemplo?
-Las empresas pequeñas son más vulnerables ante cualquier adversidad y además tienen más difícil adaptarse digitalmente, acceder a financiación, atraer talento, etcétera. Un ejemplo lo tenemos en el sector bancario. Tras la anterior crisis del 2008, en España apenas han quedado una docena entidades, pero han sabido fortalecer su posición. Esto es aplicable en cualquier sector. Las empresas con visión de futuro necesitan más tamaño y la concentración es la formula con más ventajas, puesto que permite adquirir de forma rápida conocimiento, tecnología o clientes, y además se aprovechan mejor los recursos comunes, con lo cual no solo se gana tamaño, también competitividad. En estos momentos favorecer la condiciones y oportunidades para que las empresas ganen tamaño debería ser un objetivo prioritario de las administraciones.