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Javier Milián, miembro de la Agrupación Astronómica Turolense: “Las estrellas nacen, viven y cuando mueren empezamos a nacer nosotros” Javier Milián, miembro de la Agrupación Astronómica Turolense: “Las estrellas nacen, viven y cuando mueren empezamos a nacer nosotros”
El miembro de la Agrupación Actuel, Javier Milián, con un telescopio

Javier Milián, miembro de la Agrupación Astronómica Turolense: “Las estrellas nacen, viven y cuando mueren empezamos a nacer nosotros”

“Yo creo que la astrofísica produce más respeto por desconocimiento que porque realmente sea difícil”
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Javier Milián es miembro de la Agrupación Astronómica de Teruel (Actuel) y estos días atrás ha participado en el IV Maratón de Astropartículas celebrado en varios centros educativos turolenses, donde ha hablado a los chavales de algo tan apasionante como “Estrellas: fuentes de la vida”. Y es que como decía Carl Sagan somos polvo de estrellas, porque para que podamos existir previamente ha tenido que morir una estrella masiva que al estallar libera los elementos de los que estamos hechos nosotros y todo lo que nos rodea.  

-¿Por qué las estrellas son fuentes de la vida?

-Cuando una estrella es muy masiva estalla como lo que se conoce como supernova y entonces todos los elementos que ha sintetizado los expulsa hacia el medio interestelar. Con esos elementos, con hidrógeno que hay por ahí, nubes moleculares, se vuelven a formar una segunda y una tercera generación de estrellas en las cuales ya aparecen todos los elementos que forman los planetas. La conclusión es que todos los elementos de los que estamos hechos nosotros, en concreto la vida, realmente en algún momento han estado en el interior de una estrella, se han fabricado ahí y cuando estalla es cuando los libera. Por eso las estrellas son las fuentes de la vida. Si no hubiera habido esa generación de estrellas que hubieran estallado como supernovas nosotros no existiríamos. Vamos, que si todas las estrellas hubiesen sido pequeñitas, no existiríamos, porque nunca se hubieran generado elementos lo suficientemente pesados y los pocos que lo hubiesen hecho estarían confinados en esas estrellas que son enanas blancas.

-Que somos polvo de estrellas.

-Sí, como dice Carl Sagan. 

-¿Y cuando usted cuenta estas cosas a los chicos, cómo reaccionan?

-Pues normalmente no conocen que de lo que estamos hechos ha estado en el interior de una estrella porque tampoco se lo habían cuestionado. Reaccionan con un poquito de sorpresa, diría yo. Lo importante es que se queden con la idea de que las estrellas nacen, viven, mueren y cuando ellas mueren es cuando empezamos a nacer nosotros.

-Todo esto es apasionante y atrae más a la gente. Me citaba a Carl Sagan, ¿qué papel debe tener la divulgación científica?

-Realmente las jornadas estas se han planteado precisamente para esto, para despertar la curiosidad científica de los chavales, e intentar que la ciencia no la vean como algo tan arduo como estudiar matemáticas, que a buena parte de ellos no les atrae porque son muchas fórmulas y conceptos abstractos. De lo que se trata es que vean este otro aspecto mucho más ameno y divertido. 

-¿A qué se debe su interés por la astrofísica?, porque profesionalmente no se dedica a esto.

-Yo tengo vocación técnica y soy ingeniero industrial, y la astronomía y la astrofísica siempre me han llamado bastante la atención y he leído mucho, pero más a nivel de lectura que práctica. En un momento determinado conocí a Actuel, me apunté a la asociación y a partir de ese momento sí me impliqué un poco más en la parte más práctica, en hacer observación y divulgación, que son las dos áreas que tenemos básicamente dentro de la agrupación.

-¿Cuánto tiempo lleva dedicándose a la astronomía en su tiempo libre?

-Con un poquito más de dedicación unos siete u ocho años.

-Es algo muy difícil, aunque lo intenten hacer fácil con la divulgación. Reconocerá que es una de las ciencias que más respeto produce.

-Yo creo que produce más respeto por desconocimiento que porque realmente sea difícil. Suena un poquito a exótico y raro, pero no lo es tanto. Ahora en Teruel se ha puesto un poquito más de moda y es más conocida por el Observatorio Astrofísica de Javalambre, y sí que nos era a nosotros un poquito más extraña porque no lo teníamos cerca.

-El Observatorio de Javalambre impulsa Galáctica, ¿qué va a suponer este centro?

-Va ser una oportunidad para hacer una mayor divulgación de la astronomía y la astrofísica, y que haya más participación y disfrute por parte de la sociedad de esa maravilla que tenemos que es el cielo de Teruel. El Observatorio está aquí por eso, porque la calidad del cielo es muy buena. Todo eso hace que el propio cielo de Teruel sea un recurso turístico y económico más y hay iniciativas que se están dedicando ya a explotar el cielo con esos fines.

-Y no solo la zona de Javalambre sino buena parte de la provincia.

-Efectivamente. 

-¿A qué amenazas se enfrentan los cielos?

-Hay dos amenazas. La más importante para los aficionados y la población en general es la contaminación lumínica, porque por desconocimiento de quien hace las planificaciones urbanísticas y los desarrollos de la iluminación desconocen este tema y ponen un montón de luminarias. Es un error porque no están bien pensadas ya que iluminan hacia abajo y arriba, y que iluminemos el cielo no tiene sentido porque limita la posibilidad de observarlo. La otra amenaza es la pléyade de satélites que hay, y quienes los lanzan no están lo suficientemente sensibilizados para paliar ese efecto.