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Javier Vallejo, el alumno ha obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato Aragón 2025: “Este premio lo he conseguido gracias al esfuerzo continuo que he tenido desde pequeño” Javier Vallejo, el alumno ha obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato Aragón 2025: “Este premio lo he conseguido gracias al esfuerzo continuo que he tenido desde pequeño”
Javier Vallejo posando en el Parque de los Fueros tras la entrevista

Javier Vallejo, el alumno ha obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato Aragón 2025: “Este premio lo he conseguido gracias al esfuerzo continuo que he tenido desde pequeño”

El joven afirma que también ha conseguido la matrícula de honor de su instituto Santa Emerenciana de Teruel
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Carla Herrero

Javier Vallejo Ibáñez, joven de 18 años, ganó el Premio Extraordinario de Bachillerato Aragón 2025. El estudiante cursó bachillerato en el centro IES Santa Emerenciana. Vallejo afirmó que su puntuación en la EVAU fue un trece.

-¿Qué sentiste al enterarte de que habías obtenido este título?

-Me hace muchísima ilusión, porque este premio no se consigue solo con el esfuerzo de un año, sino que es el resultado de un trabajo constante desde pequeño. Estoy muy agradecido a mis padres, que me ayudaron desde el principio a desarrollar el hábito de estudio. Además, el premio incluye una retribución económica y la matrícula del primer año, lo cual también es una gran ayuda. Ya había logrado la primera matrícula de honor de mi instituto, siendo el primero de mi promoción con todo dieces, así que estoy muy contento.

-¿Cómo era tu rutina diaria de estudio durante bachillerato?

-Al principio estudiaba un rato por la tarde, un par de horas, y luego me dedicaba al deporte, que es una de mis grandes aficiones. Creo que desconectar del estudio es fundamental. Practico natación con el club Piratas, también hago escalada en bloque con el club Limit, y escalada con cuerda con el club Guante. Ese tiempo diario para despejar la mente me ha venido muy bien, me ayuda a mantener el equilibrio y a rendir mejor en los estudios.

-¿Cómo gestionabas la presión de los exámenes y las notas? ¿O no tenías presión?

-Bueno, siempre hay algo de presión, especialmente en segundo de Bachillerato, donde se nota más la exigencia. Aun así, yo me centraba en estudiar todo lo que podía y confiaba en que iba bien preparado. Tenía la tranquilidad de saber que, si en algún examen no salía todo perfecto o cometía algún fallo, no pasaba nada. Al final, todos somos humanos, y un tropiezo se puede superar y corregir sin problema.

-¿Qué hacías para desconectar en épocas de estrés?

-Siempre procuraba dedicar al menos una hora al día al deporte, que me venía muy bien. Durante la semana solía ir a escalar o a natación. Y los fines de semana también salía en bici un rato. Además, me encanta leer, y siempre encontraba un momento para hacerlo. Creo que compaginar el estudio y las buenas calificaciones con tiempo para uno mismo es totalmente posible, y, de hecho, fundamental. Para mí, esa ha sido una de las claves, además del esfuerzo y la constancia, es muy importante haber creado desde pequeño un buen hábito de estudio e intentar llevarlo todo al día. Pero igual de necesario es saber parar, desconectar un rato y hacer algo que te guste. Eso es lo que realmente te permite mantener el ritmo y seguir adelante con motivación.

-¿Qué carrera vas a empezar a estudiar este septiembre?

-Voy a estudiar Ingeniería Electrónica y Automática aquí en Teruel. Me parece genial que en la universidad de Teruel pueda cursar justo la carrera que quería, y además con la ventaja de que las clases son más reducidas, lo que permite una atención mucho más personalizada. Otro aspecto muy positivo es que estudiar aquí me permite seguir con todas mis aficiones y mantener el vínculo con mis amigos.

-¿Qué consejo le darías a aquellos que van a empezar ahora segundo de Bachillerato?

-Mi consejo es que no se estresen demasiado. Es cierto que hay presión por sacar buenas notas y por la EVAU, pero al final, el curso no deja de ser un curso más, como cualquier otro. En mi caso, fue uno de los años en los que mejor me lo pasé en clase. Había muy buen ambiente, siempre había momentos para desconectar, reírte y disfrutar con los compañeros. Yo me quedo con un recuerdo muy positivo de este año. No solo por lo académico, sino por todo lo vivido y compartido.

-¿Te quedas más con los recuerdos y con los buenos ratos que con la nota?

-Sí, al final los exámenes y el estudio se acaban olvidando. Nadie se queda con los momentos de agobio o estrés. Lo que realmente perdura son los buenos ratos, las experiencias compartidas y esos recuerdos que se guardan con cariño.

-¿Dirías que has trabajado mucho para conseguirlo o te ha resultado fácil conseguirlo?

-Aquí no se trata de decir que algo es fácil para unos o para otros. Aquí hay que dedicarle tiempo y esfuerzo, y eso es justo lo que muchas veces no se ve. Pero es fundamental estar ahí, ser constante, y al final el esfuerzo da sus frutos. Por ejemplo, cuando estaba en cuarto de la ESO, gracias a mi dedicación, logré entrar en la Ruta Quetzal, donde seleccionaban a los 200 mejores estudiantes de España. De Teruel solo fuimos mi hermano Julián y yo, lo cual fue un orgullo muy grande.