Jorge Górriz, odóntologo turolense: "Hacemos una odontología cercana, pero con una visión actual y tecnología punta"

El odontólogo turolense Jorge Górriz está al frente de una clínica dental que lleva su nombre, especializada en implantología y estética oral, en la avenida Aragón de la capital turolense. Un centro que esta semana ofrece unas jornadas de puertas abiertas para dar a conocer la ortodoncia invisible Invisalign y sus posibilidades. Para ello se puede contactar con la clínica a través d sus teléfonos o redes sociales y concertar una cita previa.

-La ortodoncia invisible es una tendencia actual para alinear la dentadura y tener una sonrisa bonita. ¿Qué ofrece su clínica en este ámbito?
-Tenemos tratamientos personalizados. Hacemos un estudio fotográfico del paciente, mediante registros con un escáner intraoral que genera un modelo de la boca en tres dimensiones en pantalla. Con eso hacemos un diseño de la sonrisa y enfocamos el tratamiento más estético. Es una odontología mínimamente invasiva. Con esto vemos si hace falta mover los dientes y ponerlos en una buena posición. Si hay que ponerlos en una posición ideal los movemos con ortodoncia invisible, que son unas cédulas transparentes que se van cambiando cada semana o diez días. Cada cédula ejerce un movimiento en los dientes. El número de cédulas equivale al número de movimientos que queremos realizar. Cuando no queremos hacer más movimientos, termina el tratamiento y el paciente podrá completarlo con tratamientos estéticos como blanqueamientos o carillas.

-La ortodoncia invisible consiste en mover los dientes sin brackets. ¿Qué ventajas tiene?
-Se pueden quitar y poner cuando se quiera. Cuanto más horas se lleve mejor, pero si te lo quitas porque tienes un evento se puede quitar y comer normal. Con otra ventaja, que luego se puede limpiar mejor la boca. Para nosotros es una ortodoncia  más precisa, ya tenemos diseñado por ordenador el movimiento que queremos hacer en los dientes y en función de ese movimiento, la compañía con la que trabajamos, que es Invisalign, genera las cédulas para ello.

-Su clínica, recientemente renovada, ¿cuenta con la tecnología más puntera en el sector de la odontología?
-Esta clínica, en la avenida Aragón de Teruel, lleva más de veinte años de trayectoria en Teruel. Estaba a cargo de otro profesional hasta que se jubiló y yo me quedé a cargo de la misma hace  casi tres años. Desde entonces hemos hecho un remodelación y adquiriendo más maquinaria y tecnología. A día de hoy hacemos prácticamente el cien por cien odontología digital. Todo lo pasamos por el ordenador y hacemos diseños digitales y el proceso de fabricación también es digital tanto para rehabilitación oral, con coronas, puentes como para una odontología más moderna, como estética, carillas, ortodoncia invisible e implantología inmediata digital.

-Para ello, ¿su equipo está en constante formación?
-En mi caso soy odontólogo y estoy a cargo de la clínica pero también tenemos colaboradores, jóvenes también, que hacen otras especialidades como ortodoncias, endodoncias o también odontopediatría. Es un equipo en constante formación cada uno es su especialidad, moviéndonos constantemente y renovándonos para actualizar nuestros conocimientos.

-Con la amplia carta de servicios que ofrecen los turolenses tienen la comodidad de no tener que salir de Teruel para hacerse un tratamiento oral.
-Fue algo que tenía claro desde que me quedé con la clínica. He trabajado fuera, en Valencia o Madrid en los últimos años y los amigos me contaban que se tenían que ir a otra ciudades para hacerse tratamientos como quitarse una muela de juicio pero también para hacerse tratamientos más avanzados de estética o implantología y regeneración del hueso. Lo que he intentado con la clínica es que los pacientes no tengan que salir de Teruel y si es algo que no puedo hacer traemos al especialista que necesite de fuera.

-Usted es un ejemplo de un turolense formado fuera, con trayectoria profesional en otras ciudades pero que ha decidido volver.
-Yo soy de Teruel, del barrio de San León. Estudié en el colegio Las Viñas y luego me fui a estudiar Odontología a Valencia. Luego me fui a Madrid a hacer una especialización en implantología oral y rehabilitación oral. Luego me quedé trabajando y haciendo cursos, igual que ahora pero ya desde aquí.

-Se hizo cargo de la clínica hace unos años. La ha actualizado y ese es el futuro. La renovación es continua en su sector y hay que contar con la tecnología puntera en cada momento. ¿Cómo se afronta esos cambios constantes?
-En nuestra clínica hemos hecho un esfuerzo importante y a día de hoy no hay tecnología mejor en el mercado ahora mismo, pero de aquí a seis meses sacarán algo nuevo y te puedes quedar atrás. Me encanta todo esto de la tecnología en mi profesión, pero también hay que tener en cuenta el punto empresarial y hay que ir poco a poco, porque si me comprara todo lo que sale tendría que cerrar.

-Estamos hablando de tecnología pero más contacto estrecho que tienen con sus pacientes como profesionales de la salud no la tienen otros sectores. ¿Cómo es esa relación con sus pacientes?
-Si alguien espera que por muy bien que nos vaya dentro de unos años tendremos un gran policlínica con grandes sillones que no la esperen, porque a nosotros nos encanta el trato más cercano con el paciente y tener todo el proceso controlado y si fuéramos así se nos escaparía. En este sentido, estamos haciendo una odontología tradicional, cercana y de barrio pero con la tecnología que hay ahora y con la nueva visión de la odontología actual.