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José Boto, actor y cómico: “Nuestra generación es la mejor de todas... eso es lo que hemos pensado todas las generaciones” José Boto, actor y cómico: “Nuestra generación es la mejor de todas... eso es lo que hemos pensado todas las generaciones”
José Boto regresa al Matarraña, una zona que conoce bien, este fin de semana

José Boto, actor y cómico: “Nuestra generación es la mejor de todas... eso es lo que hemos pensado todas las generaciones”

El madrileño actuará este sábado en Mazaleón, donde impartirá además varios talleres
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José Boto es un actor y cómico madrileño afincado en Ibiza, donde organiza desde hace más de una década su Festival del Humor. Este sábado (20.30 h.) actuará en el CSA L Argilaga de Mazaleón, en lo que para él supone el regreso a una zona que conoce muy bien, el Matarraña, donde lleva impartiendo cursos de monologuismo y comedia desde hace más de una década.

-¿Qué espectáculo va a traer en esta ocasión hasta Mazaleón?

-Pues llevo el show con el que estoy trabajando ahora mismo en la Sala Clandestino de Gran Vía, en Madrid, con muy buenos resultados. Se llama 50@añeros porque yo ya estoy en esa edad en la que pese a que seguimos pensando que somos jóvenes, empezamos a dejar de serlo. En el monólogo hablo de cómo nos ven los jóvenes de verdad, como los vemos nosotros a ellos... no sé si es una disputa generacional, pero nos gusta compararnos, en el lenguaje, en la forma de actuar, y al final descubres que no somos tan diferentes. Nosotros también teníamos nuestras jergas o nuestro vestuarios, y solo ha cambiado la forma de relacionarnos, porque yo sigo rompiendo una lanza por el contacto personal, por no esconderte detrás de una pantalla.

-¿Cuál es la frontera que, en su opinión, marca el límite entre ser joven y lo otro?

-Creo que no hay frontera, que depende de cómo te tomes la vida. Yo en el monólogo demuestro que hay personas de veinte años que por su forma de ser ya son viejóvenes, y otros que con 53, como yo, somos activos y estamos a pleno rendimiento. La edad solo es un número escrito en tu DNI, y no significa casi nada, aunque no estés puesto en redes sociales.

-Yo creo que los viejunos empezamos a cantar cuando salimos con la matraca de que la música, la educación, el cine y hasta el sabor de la fruta eran mejores en nuestros tiempos...

-Pero yo siempre digo que cualquier tiempo pasado solo fue anterior. Nuestra generación siempre ha sido la mejor, pero eso lo han pensado, lo piensan y lo pensarán todas las generaciones. En realidad todo depende del pasado y del presente que dibuja tu cabeza, tengas la edad que tengas. Creo que si no eres feliz con lo que tienes, tampoco serás feliz con lo que te falta.

-Además de cómico y actor usted es guionista y escribe sus espectáculos... ¿Qué importa más, un buen cómico con formación y desparpajo, o un texto brillante e irresistible?

-Un buen guion puede caerse en manos de un mal cómico, te la puede liar en cualquier momento. Sin embargo un buen cómico puede arreglar un texto mediocre. En el humor es más importante cómo interpretas lo que dices que lo que dices, y de eso tenemos muchos ejemplos, buenos y malos, en nuestros políticos. Porque hay algunos que no te dicen nada y sin embargo consiguen levantar la admiración de mucha gente. Es cierto que si tienes un buen guion todo es más fácil, lógicamente, pero yo he visto como un buen cómico ha sido capaz de redondear y hacer una gran actuación con un texto flojo. No hay que olvidar que, al final, muchos monólogos son parecidos, hablan de la pareja, de la noche, de los hobbies, de los hijos... el cómo se cuenten las cosas marca la diferencia.

-¿Y para un buen monologuista que es más importante, la formación y la técnica, o la gracia y la ‘vis cómica’?

-La formación es importantísima, pero al margen de ella la gracia es algo que se tiene o no se tiene. Por eso creo que esta profesión es fundamentalmente vocacional. Yo llevo veinte años dando cursos y enseguida veo personas que tienen chicha para la comedia, que tienen ese don de hacer reir, y otros que nada, que ponen mucho empeño pero nada de nada. Pero no es un problema, ¿eh?, que seguro que tienen otras grandes habilidades.

-Usted ha hecho teatro, monólogo, cine, televisión y hasta reporterismo en España Directo... ¿con qué genero se queda?

-Lo que más me gusta es actuar en el teatro, muchos actores te lo dirán. El aquí y el ahora es lo que más divierte. En el teatro no puedes engañar, no hay segundas tomas.

-Eso lo hace más difícil...

-Yo prefiero pensar que es un reto más interesante. Para mí difícil es operar a corazón abierto, pero subirse a un escenario es apasionante y divertido. Y da igual que sea el WiZink Center ante 15.000 espectadores o un tablero sobre cuatro cajas de Coca-Cola, porque en todos los casos tienes que darlo todo.

-Alguna mala tarde también tendrá...

-¡Claro que sí, por fortuna!

-¿Por fortuna?

-No las vas pidiendo, pero de las malas tardes se aprende. En esta profesión, como en todo, si todo te llega rodado y siempre lo tienes a tu favor, no vas a aprender a solventar una papeleta complicada el día que se te presente. Y se te va a presentar, créeme. Yo me formé en el Teatro de la Danza de Madrid, pero por muchos años que estudies es imposible que te preparen para las cosas que te van a pasar... un micrófono que no funciona, un foco que se rompe, un escenario que se va hundiendo poco a poco... A lidiar con esas cosas y ser capaz de usarlas para que tu espectáculo sea más vivo y todavía más gracioso se aprende a base de práctica. Por eso, aunque el guion sea el mismo, nunca hay dos espectáculos iguales de José Boto.