La esperanza en zonas de conflicto no es la misma que en el primer mundo

El Congreso de La Esperanza, Emergencia Social pasó este sábado su ecuador hablando de salud mental y ofreciendo miradas esperanzadoras en contextos desesperanzados. En el primer caso lo hizo de la mano de la psiquiatra Mercedes Nasarre y en el segundo de la periodista Aurora Moreno y del docente Marino Eugenio Buendía. El auditorio del Centro Sociocultural San Julián de Teruel acoge este fin de semana esta congreso, organizado por la Diócesis de Teruel y Albarracín en el marco del Año Jubilar dedicado a la Esperanza, y que cuenta con unos 120 inscritos venidos desde diferentes provincias.

La alcañizana Aurora Moreno fue una de las primeras periodistas en llegar a Ucrania poco después de iniciarse la invasión por parte de Rusia para cubrir la información como enviada especial de RNE. En su intervención ofreció una mirada realista de las zonas de conflicto. No obstante aseguró que existe la esperanza en la gente resiliente y en aquellos que se montan su vida en medio de la desgracia, pero recordó que estamos viviendo “de catástrofe en catástrofe”, en las que millones de personas sobreviven como pueden.

“El enfoque de la esperanza en el primer mundo es diferente a las personas que viven en estos conflictos en los que pueden perder la vida en cualquier momento”, señaló y subrayó la capacidad de resiliencia y resistencia que tienen. Moreno mencionó al filósofo surcoreano Byung-Chul Han, al que se le acaba de conceder el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, que dice que de la desesperación profunda nace la esperanza más íntima. “Esto se ve en los conflictos de Ucrania y Gaza”, afirmó.
 

La charla, conducida por el también periodista Juanjo Francisco, contó igualmente con la presencia de Eugenio Buendía, que explicó su labor de voluntariado desde hace más de 30 años acompañando a personas en situaciones muy complicadas porque estaban en la cárcel, cumpliendo pena, iban a entrar a prisión o iban a salir de prisión, pero su futuro era muy negro. Para atenderlas buscaron formación con el objetivo de serles útiles y poderles ayudar.

“Siempre se puede hacer algo para ayudar a las personas a mejorar la situación”, afirmó y explicó cómo realizan los acompañamientos restaurativos, como una parte de un enfoque humanizador del conflicto para que puedan salir de la victimización y pasar a ser protagonistas de su propia historia.

Salud mental y espiritualidad

Antes de esta charla a tres, José Miguel Meléndez dialogó con la psiquiatra oscense Mercedes Nasarre que habló de salud mental, espiritualidad y esperanza a partir de su experiencia personal. Nasarre identificó al cristiano como “testigo de esperanza” y al cristianismo como “un encuentro” y dirigió una relajación activa en la que consiguió que por unos minutos los presentes en el auditorio cerraran los ojos y prestaran atención sobre si mismos.

Por la mañana, Raúl Flores habló sobre la situación del mundo actual y las expectativas. El sociólogo hizo un repaso de todos los elementos más preocupantes en la sociedad actual para incidir en que, a pesar de todas estas dificultades, “tenemos razones para la esperanza, tenemos motivos para la esperanza, porque se encuentra en nuestra propia definición, algunos dirían en nuestro ADN, otros diríamos en nuestra propia creación, que nos llevan a hacer cosas por el otro, a hacer el bien y a intentar construir un mundo mejor”.

A continuación, el psiquiatra José Vicente Pérez Fuster habló sobre el proyecto de vida y esperanza. Entre otros aspectos Pérez Fuster se refirió a la importancia de los vínculos: “Las relaciones vinculares son fundamentales para mantener esperanza y el propósito de caminar hacia algo”. Afirmó que el proyecto de vida “nos ayuda a caminar y a la medida en que tenemos un proyecto de vida también somos capaces de modificar la percepción de nuestro presente e incluso de nuestro pasado”.

El filósofo Rafael Monterde impartió una charla titulada Optimismo transhumanista y esperanza cristiana ¿existe un futuro verdadero?. Monterde define transhumanismo como una corriente de pensamiento que entiende que el ser humano puede ser transformado por la tecnología porque cree que se puede crear una nueva especie y un nuevo mundo gracias a los avances tecnológicos.

Monterde propone que frente a la tendencia de los que piensan que la humanidad está obsoleta “el cristianismo tiene mucho que decir en el mundo actual, porque “la idea de progreso es heredera de la esperanza en la segunda venida de Cristo, que instaurará el reino de Dios”.

Clausura
El congreso La Esperanza, Emergencia Social se clausura al mediodía de hoy tras una jornada en la que se van a poder escuchar testimonios esperanzadores y se va a realizar una mesa redonda sobre los desafíos y esperanzas en Teruel. La jornada la iniciará María José Perruca Pacios, psicóloga y terapeuta existencial que ofrecerá una charla titulada La esperanza en el malestar contemporáneo. Será a las 9:45 horas en le auditorio Torre del Salvador del centro sociocultural San Julián.