Lucía Benavente Liso, periodista y finalista de los premios de la Fundación Corresponsables: “En Colombia se tiene un alto sentido de orgullo por su país y sus tradiciones”

La periodista de Ejea de los Caballeros afincada en Colombia, Lucía Benavente Liso, es finalista de los Premios de la Fundación Corresponsables en España, cuyos ganadores se darán a conocer el próximo 28 de octubre. Participa con un corto, en la categoría Comunicación Corresponsable al Mejor vídeo corporativo o audiovisual, sobre la contaminación del río Bogotá en Colombia, producido por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y del que es responsable de la producción, guion y realización. Benavente cuenta con una larga trayectoria profesional en Colombia, donde lleva nueve años viviendo y ha sido reportera en programas de máxima audiencia sobre periodismo de investigación y crónica negra, además de ser colaboradora de la ONU como freelance.

- El vídeo que es finalista de los Premios de la Fundación Corresponsables forma parte de una serie titulada Somos agua, ¿en qué consiste este proyecto?

- Desde que en mayo de 2020 tomó posesión la nueva gerente en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y por iniciativa de su asesora de comunicaciones, Érika Delgado, nos informaron de que la línea de comunicaciones de la empresa iba a ser generar conciencia social bajo el lema “Somos Agua para la vida generando bienestar para la gente”. Este “Somos Agua” es nuestro sello de identidad y el que usamos en todas nuestras campañas internas y externas de la empresa. El equipo de realización audiovisual apostó por hacer una serie web donde reflejáramos esta conciencia social y así fue como nació el capítulo que hoy es finalista.

- ¿Qué difusión tienen los vídeos?

- Los hemos difundido en nuestras redes sociales tanto internas, de la empresa, como externas. También tuvimos una gran difusión mediática, especialmente de parte de los medios de comunicación de Bogotá. y estamos mirando la posibilidad de que en los cines, antes de la emisión de una película, se pueda incluir este corto.

- ¿Han medido su impacto en la sensibilización social?

- Todavía no sabemos qué impacto ha tenido en la ciudadanía, estamos en proceso de evaluar el impacto de la cultura organizacional “Somos Agua” en el interior de la empresa y ver cómo los trabajadores responden a esto. Después, y conforme vayamos asentando más la marca, podremos medir a nivel externo el impacto de nuestro trabajo comunicativo.

- ¿Cómo deberían concienciar estos audiovisuales?

- Lo natural es que la conciencia ambiental formara parte de todos los colombianos, precisamente porque Colombia es el segundo país con mayor biodiversidad del mundo. Debería tener toda la importancia, además porque el país tiene un potencial turístico muy importante que puede desarrollarse y generar un impacto económico a las comunidades muy rentable. Nada de esto se puede hacer si no se conocen ni se cuidan la fauna y flora que tiene este país. Colombia tiene una ubicación geográfica envidiable y tiene conexión con dos océanos, islas, la cordillera de los Andes, tiene desierto y selva, incluido el Amazonas. Como dicen en Colombia, tener estas maravillas de la naturaleza “se les vuelve paisaje” (se acostumbran y lo vuelven invisible) y no son conscientes de que viven en un paraíso que puede no ser eterno.

- El vídeo es muy dinámico, espectacular. ¿Cree que a través de estos trabajos audiovisuales se puede cambiar la percepción de la gente sobre los problemas medioambientales?

- Sí, totalmente. Nos estamos acostumbrando a consumir un contenido audiovisual dinámico, fácil y de corta duración y es la mejor forma de generar impacto.

- ¿Cómo es posible que un río de 375 kilómetros, como el  río Bogotá, solo esté limpio en sus primeros 11 kilómetros?

- La población y, en particular las industrias, utilizan los cuerpos de agua como vertederos. Esto sucede en casi todos los grandes ríos del país. El río Bogotá creemos que está especialmente invisibilizado porque no atraviesa la ciudad sino que la bordea. De hecho, la poca gente que referencia al río lo relaciona con una zona sucia, olorosa y peligrosa. Adicionalmente, este río desemboca en el río Magdalena que muere en el mar Caribe. Creo que el principal problema es la falta de información sobre la adecuada disposición de residuos y hay un elemento muy fuerte que es la “costumbre” heredada durante generaciones de maltratar el agua.

- ¿Cómo concibió esta producción, porque en el guion se remonta a la cultura de los muiscas, el pueblo originario del altiplano colombiano?

- En Colombia se tiene un alto sentido de orgullo por su país, sus tradiciones y respeto por lo ancestral. De hecho, en muchos colegios de Bogotá se cuenta la leyenda del origen del salto de Tequendama. Este punto, que  forma parte del río, es una referencia turística y es patrimonio natural del país. Pensamos que la familiaridad con este fenómeno, así como su leyenda, podrían ser una buena forma de atrapar al consumidor. Especialmente porque el río Bogotá ha sido protagonista de muchos contenidos periodísticos que terminan quedando en el olvido y el reto era hacer la historia del río atractiva y fácil de entender.

- ¿Qué ha supuesto para usted quedar finalista de los Premios de la Fundación Corresponsables?

- Siempre estuvimos muy orgullosos del trabajo que habíamos hecho pero, teniendo en cuenta que se han postulado cerca de 800 trabajos y que, por primera vez, se incluía a Latinoamérica, no nos esperamos que nos seleccionaran como finalistas. Es un reconocimiento no solo a nuestro trabajo, sino una forma de poner la mirada también en Latinoamérica y con un tema que siempre dejamos en un segundo lugar como es lo ambiental. Muchos de los postulantes apostaron por temas muy sensibles de salud - covid-19, médicos, cáncer infantil...- y nos sorprendió que le dieran relevancia a nuestro tema y la forma en que lo abordamos. Nos sentimos ganadores solo por este reconocimiento.