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Maikol García, fundador de la escuela de naturaleza Aborigen: “Debemos apagar un poco los móviles y volver a conectar con el monte” Maikol García, fundador de la escuela de naturaleza Aborigen: “Debemos apagar un poco los móviles y volver a conectar con el monte”
El experto en supervivencia Maikol García, en su campamento en Captur

Maikol García, fundador de la escuela de naturaleza Aborigen: “Debemos apagar un poco los móviles y volver a conectar con el monte”

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El experto en supervivencia Maikol García, fundador de la escuela de vida silvestre y actividades en la naturaleza Aborigen, participó en la XVII edición de la Feria de Caza, Pesca y Turismo Rural (Captur) celebrada este fin de semana en Calamocha. 

- ¿Qué ha querido transmitir en Calamocha?

- Quería contarle a los visitantes de la feria lo que es la supervivencia desde un punto de vista muy amplio, para que tengan un conocimiento integral del medio natural. Cuando te adentras en la naturaleza puedes necesitar tener ciertas habilidades, como hacerte un refugio, un fuego, prepararte tu comida y potabilizar o conseguir agua. Esas habilidades deberían enseñarse en el colegio, pero tristemente en nuestro país no se hace. A todos los que somos afines al medio natural nos viene bien el conocimiento de esas habilidades básicas. Esa es mi primera misión en la feria.

- Pero seguro que no fue la única…

- Tratamos de dar una interpretación más global del medio natural y de impartir consejos a los más pequeños. A través de la supervivencia, puedes atraer a la gente y hablar de una conservación más genérica del entorno natural, del que el ser humano forma parte y en el que se desenvuelve, porque al fin y al cabo todos venimos del medio natural. Este es el artificial, donde nos movemos ahora. Esta es mi filosofía y la filosofía de Aborigen.

- ¿Hemos dado la espalda a la naturaleza con el éxodo rural?

- Indudablemente. Hoy en día nos hemos convertido en animales de visita. Vamos al medio natural como algo especial cuando antes era nuestro propio entorno. Esto ha hecho que hayamos perdido una gran cantidad de habilidades, entre ellas psicológicas, y que sorprendentemente las necesitamos en nuestro día a día.

- ¿Cuáles son esas habilidades?

- Cuando voy a Madrid o Valencia, me oriento por el Manzanares o el Turia. Esa habilidad de orientarnos por la propia naturaleza la hemos perdido. También la de conseguir nuestra comida porque estamos estrictamente acostumbrados a ir al supermercado. La función de Aborigen es tratar de que las personas recuperen esas habilidades porque en ese proceso se sienten mucho más seguras. Cuando eres capaz de desenvolverte en la naturaleza y de conseguir todo lo necesario para vivir, te da una sensación de seguridad que es aplicable a tu trabajo, a tus relaciones personales o a cualquier entorno de tu día a día.

 - En un mundo hiperconectado, pocos piensan en su utilidad...

- Hoy por hoy tenemos móvil y podemos pedir ayuda, así que realmente esperamos no necesitar esas conocimientos. De hecho, en supervivencia hay una frase muy bonita, que a mí me encanta repetir: prepárate para lo peor y espera lo mejor. Realmente en la vida moderna es muy difícil que nos veamos en la situación de tener que utilizar herramientas de supervivencia, pero la sensación de seguridad que crea en el individuo el conocerlas, manejarlas y utilizarlas es tan grande que te permite tener una vida más feliz. 

Te permite afrontar los problemas de mejor manera. Por ejemplo, mañana me despiden del trabajo o me deja mi novia y me pregunto si tengo fuego, agua, refugio y comida. Si la respuesta es sí, no tengo problema. Los problemas se hacen muy chiquiticos cuando sabemos que se resumen a esas cuatro cosas. 

- ¿Todavía quedan en España lugares por descubrir?

- Desde luego. Hay muchos lugares por descubrir y muchos recovecos que hace 30, 40 o 50 años que no pisa un ser humano. De hecho, hace muy poco tiempo estuve en una cueva en el parque natural de las Hoces del Cabriel que estoy seguro de que no la pisaba nadie desde hace por lo menos 30 años. Encontré un antigua botella de cristal y un cuchillo muy viejo de la época de los maquis. Todavía hay tesoros y secretos por descubrir en nuestro país. A veces pensamos que el bosque mediterráneo no encierra el exotismo de la selva amazónica, del desierto o del círculo polar, pero tenemos la suerte de tener el monte mediterráneo mejor conservado del mundo y tristemente no lo valoramos. 

Aquel mensaje que transmitía Félix Rodríguez de la Fuente, que lo llevó a todo el mundo y que cambió la visión del naturalismo, las nuevas generaciones tristemente lo están perdiendo. Y no quiero echarle la culpa a las nuevas tecnologías, pero tienen gran parte de responsabilidad. Debemos apagar un poco los móviles y conectar a una mejor wifi que es el monte.

- ¿Y cuál es el lugar de Teruel que más le gusta? 

- Hay un dato muy curioso, y es que la primera escuela de supervivencia de España estuvo en la provincia de Teruel y la fundaron los maquis en la comarca de Albarracín, en los Montes Universales (entre Bezas y Tormón). Hay un refugio entre las rocas, una fortaleza natural, donde ellos se metían y se iban contando unos a otros las estrategias que tenían que utilizar para sobrevivir y subsistir en el monte.

La despoblación también la hace muy proclive a la práctica, el estudio y el disfrute en cierto modo de las técnicas de supervivencia. El contacto con el medio natural que tiene la población es muy alto comparado con otras provincias del país. Tenéis el monte muy cerca y la mayoría de las personas disfrutan de la montaña, de la caza, de la pesca… Y eso se transmite y se puede vivir en ferias como esta.