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María Luisa Grau, conservadora del IAACC Pablo Serrano de Zaragoza: “Pablo Serrano no buscaba la dimensión física en sus retratos, sino la metafísica” María Luisa Grau, conservadora del IAACC Pablo Serrano de Zaragoza: “Pablo Serrano no buscaba la dimensión física en sus retratos, sino la metafísica”
María Luisa Grau, junto al busto de Juana Francés que esculpió Pablo Serrano

María Luisa Grau, conservadora del IAACC Pablo Serrano de Zaragoza: “Pablo Serrano no buscaba la dimensión física en sus retratos, sino la metafísica”

Reivindica al escultor de Crivillén como “uno de los grandes de la cultura española del siglo XX”
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La andorrana María Luisa Grau es comisaria de la exposición Pablo Serrano, retratista retratado del IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, sobre retratos que realizó el escultor de Crivillén, autorretratos y fotografías que otros le hicieron. El 22 de noviembre y el 20 de diciembre realizará visitas guiadas a la muestra, donde explicará el alcance de la figura de este artista. 

- ¿Pablo Serrano es una figura suficientemente conocida?

- No, a pesar de que fue uno de los grandes nombres del arte y la cultura en la España de la segunda mitad del siglo XX y de su gran presencia en las calles de Zaragoza, Huesca o Teruel, por no citar otras muchas ciudades españolas, donde realizó diversos proyectos de escultura en el espacio urbano. El Monumento a la labradora turolense, en Teruel, o San Valero y el Ángel custodio en Zaragoza son un ejemplo.

- ¿Qué debería conocer un ciudadano de a pie sobre la obra de Serrano?

- Como hitos de su carrera debería conocer que, tras su regreso a España en 1955, Serrano se sumergió en la creación artística más personal a través de la abstracción, participando en los grandes acontecimientos artísticos de la época; sobresalen su participación en 1957 en la fundación de El Paso; en la exposición New Spanish Painting and Sculpture celebrada en el Museo of Modern Art de Nueva York en 1960; o que representó a España en la Bienal de Venecia de 1962, entre otros hitos. En el aspecto conceptual, son importantes dos ideas: el mensaje humanista que siempre quiso trasladar a su producción (muy visible en series como las Quemas, las Bóvedas para el hombre o los Fajaditos) y el anhelo de comunicación con el otro que siempre sintió, y que manifestó en sus creaciones (por ejemplo, en las Unidades Yunta) y a través de muchos textos.

- ¿Cuál es la pertinencia de la muestra ‘Retratista Retratado’? 

- La pertinencia de la exposición es doble; por un lado, reivindicar la figura de Serrano como uno de los mejores retratistas del siglo XX en escultura; por otro, en una época de sobreexposición de la imagen personal a través de redes sociales, con retratos y aplicaciones que tienden a edulcorarnos y estandarizarnos, esta muestra, y especialmente la escultura, nos sitúa ante unos retratos que, como señalaba Serrano, no atienden a nuestra dimensión física sino que se centran en nuestro rostro metafísico, sirviéndose para ello del expresionismo y de la deformación de los rasgos faciales.  

- ¿Encontró Serrano esa dimensión metafísica en sus autorretratos?

- Curiosamente, Pablo Serrano nunca se autorretrató en escultura. Optó por hacerlo en dibujos donde casi siempre se presentaba de perfil, probablemente por los rasgos tan marcados y escultóricos que tenía. Eran dibujos de trazo muy rápido en los que, quizá por pudor, no contaba tanto como cuando esa automirada se canalizaba a través de los retratos, en dibujo y escultura, que realizó de Unamuno. Por su parecido físico, Serrano jugaba a la confusión entre ambos, pero, además, esa intención de autorretratatarse a través de Unamuno atendía a esas razones metafísicas, ya que Serrano se identificaba intelectualmente con él. 

- ¿Qué personajes incluye la exposición, bien por retratados o bien por retratistas?

- Entre los 18 retratatados podemos destacar a Juana Francés, Miguel Labordeta, Camón Aznar, René D’Harnoncourt, que fue director del MoMA, el magnate y coleccionista Joseph H. Hirshhorn, José Luis López Aranguren o Camilo José Cela. En cuanto a los fotógrafos, encontramos fotografías de Nicolas Muller, Juan Dolcet, Alberto Schommer, o los estadounidenses Henry Ries y Bud Waintrob, entre otros.     

- Serrano abandonó Crivillén a los 8 años ¿Mantuvo algún tipo de vínculo?

- Es muy interesante porque cuando volvió a España, en 1955, una de sus primeras visitas fue a Crivillén. Además, se implicó en el desarrollo de diversos servicios y necesidades que Crivillén tenía durante los años 60. En agosto de 1985, su pueblo le nombró hijo predilecto y alcalde honorario en un homenaje al que también se adhirió Andorra. En años anteriores, Alcañiz le nombró hijo adoptivo y la DPT le concedió la Medalla de Oro, además de nombrarle hijo predilecto de la misma.  

- Usted colabora con el Centro de Estudios de Andorra, para quien escribió recientemente un espléndido informe sobre Fernando Navarro...

- El CELAN desarrolla una labor cultural por Andorra y la comarca que es impagable. No somos conscientes de todo lo que aporta y de lo necesario que es para el pueblo y la zona, por lo que colaborar con ellos es para mí un compromiso con Andorra y con la importancia de mantener una actividad cultural de calidad en la comarca.

- Me consta que usted fue una brillante estudiante precisamente del IES Pablo Serrano de Andorra, como si estuviera predestinada… ¿Imaginaba entonces que trabajaría en la institución que lleva su nombre?

- Esa es una coincidencia muy bonita que siempre tengo presente y muchas veces comento. Aunque sabía que iba a dedicarme a las Humanidades y tenía especial interés por la Historia del Arte, nunca habría imaginado que iba a acabar trabajando con su colección. Para mí es un lujo poder estar en contacto con sus obras y su archivo, donde podemos leer cartas y textos en los que se observa que siempre tuvo presente sus raíces aragonesas.