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Marta López, historiadora: Marta López, historiadora:
Marta López Orrios, con el volumen que presentó recientemente

Marta López, historiadora: "La Cartilla de Racionamiento trató de garantizar unos mínimos, pero fomentó el mercado negro"

La especialista en Historia Contemporánea presentó su primera publicación en Teruel
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Marta López Orrios es una turolense de Lidón graduada en Historia en la Universidad de Zaragoza y especializada en Historia Contemporánea. Acaba de publicar su primer libro que presentó recientemente en el CSA A Ixena de Teruel; La autarquía durante el Franquismo (1939-1958).

-¿Hacia qué públicos se dirige principalmente el libro?

-El libro es el resultado de mi Trabajo de Fin de Grado, aunque revisé los textos para que fueran adecuados no necesariamente a un público investigador, sino más amplio. Así que me dirijo a cualquier persona aficionada a este periodo o a la historia contemporánea.

-¿Por qué eligió ese periodo?

-En un principio pensé en realizar mi trabajo sobre los represaliados del régimen franquista, porque me ha interesando siempre, sobre todo al principio, durante la época del terror caliente. Pero tras hablar con Julián Casanova, mi profesor, me propuso que la autarquía era un tema igualmente interesante para estudiarlo e investigarlo, y menos recurrente, menos trillado por los investigadores y menos conocido para los lectores.

-¿Cómo aborda el estudio de este periodo?

-En primer lugar hago una contextualización durante toda la primera parte del proyecto, para que el lector tenga un conocimiento sobre cómo nació la autarquía, en 1939, pero recogiendo una herencia desde finales de la guerra civil, cuando ya se instaló un pregobierno con las bases del Estado que será el régimen franquista. Y después lo desarrollo hasta 1959, cuando el Plan de Estabilización Económica finiquita el periodo autárquico. El objetivo del libro es que el lector se haga una idea de cómo y por qué nace la autarquía, como se desarrollo, que elementos propios lo caracterizaron y también qué papel tuvo en el contexto internacional, con la segunda guerra mundial o la guerra fría. Y por último realizo un análisis de los  puntos de vista y las opiniones de otros investigadores que han investigado el periodo.

Investigación histórica

-¿Cuáles fueron las características que lo marcaron? ¿Qué hizo que sea un periodo diferenciado e interesante para la investigación histórica?

-La mayor parte de la historiografía coincide en que cumplió varios objetivos que coincidían con la línea del resto de modelos fascistas europeos, donde predominaron el modelo italiano y alemán. Cuando termina la segunda guerra mundial esos modelos fracasan y España se queda sola y aislada, y probablemente eso es lo que marcó el caso español. Otro elemento característico es que buscó satisfacer los intereses de las élites económicas que se habían posicionado a favor de los vencedores de la guerra, las elites bancarias, industriales y latifundistas que mantuvieron sus privilegios y los incrementaron. Y  un tercer elemento fue la política de represión y castigo contra la población que había sido partidaria de las políticas de la república, empobreciéndoles y lastrando su acceso al trabajo. Eso favoreció que después Franco se convirtiera en la cara amable que sacara a España de las duras condiciones que atravesó en la posguerra.

-¿El final de la autarquía estuvo determinado por una decisión inteligente o por la muerte de una situación que agonizaba?

-Yo creo que estudiando la evolución que desembocó en lo que se llamó el milagro económico de 1959 señala que la autarquía terminó por puro agotamiento. Fracasaron todas las espectativas de que España se convirtiera en una nación autosuficiente, y tuvo que romper con ese pasado de acabar con el mercado de economía liberal de mercado, que en Europa estaba representado por los regímenes democráticos y republicanos. En ese sentido los tecnócratas vieron que era imposible mantener en pie un modelo autárquico. Pero en España hubo que hacer un lavado de cara en el sentido de que la autarquía era, en principio, un modelo de defensa contra otros modelos que habían provocado los problemas de España, así que para formar parte de la ONU o acercarse a Estados Unidos hubo que apelar a su carácter anticomunista, por ejemplo. España podría haberse abierto antes, pero no dejaba de ser un régimen fascista.

-Otro de los elementos de la autarquía que se conocen más popularmente es la Cartilla de Racionamiento...

-Sí, entre la gente de edad más avanzada todavía se recuerda. Esa cartilla marcó a toda la población que vivió y tiene recuerdos entre 1939 y 1952, pero la población más joven, los nacidos tras el régimen, en general no tienen mucha información. Y eso que este modelo se prolongó durante veinte años, pero son más conocidos asuntos como los juicios sumarísimos o la represión, que son más violentos. Yo usé la Cartilla de Racionamiento como portada del libro porque seguramente fue lo que mejor representó la autarquía. Al existir escasez de producción la cartilla intentó que todo el mundo, incluso la gente de ciudad que tenía menos acceso a los alimentos, tuviera un suministro mínimo. Fue un intento de garantizar esos mínimos, pero también alentó el estraperlo. Había pérdidas sobre las cantidades anunciadas que abastecerían las tiendas, se formaban grandes colas y nació un mercado negro que permitió a los productores vender mucho más caro, beneficiando a los grandes latifundistas. Un mercado negro del que el régimen tenía perfecta constancia.