Miguel Sánchez Ortíz, Mejor Residente de Geriatría y Gerontología del año 2023: “En el Hospital San José nos centramos mucho en lo físico, emocional y social del mayor”
“Quería una especialidad transversal y me parecía emocionante la complejidad de estos pacientes”El médico Miguel Sánchez Ortíz que se ha formado en el Hospital San José de Teruel ha logrado el Premio al Mejor Residente de Geriatría y Gerontología del año 2023, concedido por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Este galardón reconoce su dedicación, compromiso y excelencia en el cuidado de la salud de los mayores, así como sus habilidades, conocimientos y actitud ejemplares durante su residencia. El doctor Sánchez resalta la excelencia del programa formativo en Teruel y asegura que la atención integral a los mayores desde cualquier nivel asistencial es uno de sus retos. El Colegio de Médicos de Teruel organizó un acto la pasada semana para homenajear a este joven especialista por su brillante trayectoria.
-¿Qué ha supuesto para usted recibir este reconocimiento como mejor MIR de la especialidad de Geriatría a nivel nacional?
-Lo primero supuso alegría, como todo reconocimiento, y luego una forma de distinguir a la unidad docente como que estamos llevando un buen camino. Hace años ya Magdalena Linge, otra compañera, también tuvo el reconocimiento de la Sociedad de Geriatría. Para nosotros es una motivación más para el Hospital San José, la unidad docente y en particular para mí que soy el que se ha esforzado por llegar a ello.
-¿Qué es lo que hace este hospital turolense para que logre formar a los mejores profesionales de Geriatría de toda España?
-Por un lado, el acceso que tenemos a diferentes tipos de pacientes mayores. Es una población de mayor edad que en otras unidades. Nos centramos mucho en lo físico, lo emocional y lo social y eso llega como una semilla desde R1 (primer año de residencia) y ya trabajas en esa línea, que la transmiten muy bien los compañeros, los adjuntos a los residentes. Y la segunda parte es el apoyo a la investigación que es tan importante en la residencia. Creo que es la parte que lleva a estos reconocimientos, no solo lo clínico sino esas pequeñas actividades que pueden o intentan mejorar la actividad.
-¿En su caso, sobre qué ha investigado durante esta etapa formativa?
-Principalmente, en la esfera clínica he hecho estudios sobre fragilidad y el último fue de nutrición en el mayor. Luego estoy a mitad de camino en la realización de mi tesis doctoral en la Universidad de Zaragoza que es sobre la atención y la planificación de los cuidados en el paciente más mayor, en concreto, en el paciente que está institucionalizado, que es otra área más de la Geriatría y la Gerontología.
-¿Por qué se decidió a hacer la residencia en la ciudad de Teruel?
-Soy de Ciudad Real. Estuve en Ciudad Real toda la infancia, el instituto y el bachillerato y luego estudié medicina en Valencia. Elegir la plaza en Teruel fue una situación circunstancial. De las oportunidades que había, a lo que yo podía acceder estaba Teruel. Hablé con la jefa de estudios actual y con otra residente y me convencieron, me dijeron aquí estamos a gusto, te puedes formar bien y entre las ciudades que podía elegir, me decidí a venir a Teruel.
-Una vez finalizada su formación, ahora trabaja en Teruel.
-Ahora mismo estoy en Urgencias del Hospital Obispo Polanco. Llevo todo lo que es verano desde que terminamos en mayo, estamos en septiembre y a priori sigo mi actividad allí. Al fin y al cabo, la ciudad de Teruel, si miras pacientes ingresados y atendidos en consulta es una población muy envejecida. Entonces, a nivel personal es como otro reto: no solo atender al mayor en consultas, en planta, sino en esa puerta de Urgencias, en la forma más aguda de la enfermedad, intentar ser lo más resolutivo para ellos, sin que afecte a su salud.
-¿Le gustaría continuar trabajando en Teruel?
-Soy de Ciudad Real, he estado en Valencia y ahora en Teruel. Vengo de familia de médicos que se ha movido mucho por España. A priori, sí que me gustaría. Mi mujer también es médico aquí en Teruel, estamos a gusto y seguiremos.
-¿Qué es lo que le atrae de la especialidad de Geriatría, por qué se decidió por ella?
-Cuando lo decidí, al aprobar el MIR, tenía más bien claro lo que no quería. Eso me orientó mucho para saber que quería una especialidad transversal, variada. Me parecía muy inquietante y emocionante la complejidad que podía dar el mayor a nivel de farmacología, de síntomas, la esfera emocional, la parte social... También estuve en contacto con un par de compañeros en mi ciudad, en Ciudad Real, y vi claro que quería esa atención al paciente más mayor que era lo que me gustaba.