Síguenos
Natalia Antón Dilla, periodista: “Mosén León recibió muchos homenajes, y creo que todos fueron merecidos” Natalia Antón Dilla, periodista: “Mosén León recibió muchos homenajes, y creo que todos fueron merecidos”
Natalia Antón Dilla es periodista

Natalia Antón Dilla, periodista: “Mosén León recibió muchos homenajes, y creo que todos fueron merecidos”

Es la autora del libro que recopila las fotografías realizadas por el cura de Valdeltormo durante el siglo XX
banner click 244 banner 244

Natalia Antón es periodista y lleva años investigando sobre la figura de Mosén León Andía Labarta, párroco de Valdeltormo que, durante 56 años, llevó la parroquia local y enseñó música de forma gratuita a varias generaciones de vecinos. Una selección de las fotografías localizadas en la casa donde residió y que Natalia filmó y restauró se han publicado ahora en el libro Las fotografías de Mosén León, que el Ayuntamiento regaló a todos los vecinos para celebrar el Día de Aragón. 
-¿Quién fue Mosén León?
-Para todos los que le conocimos fue párroco de Valdeltormo y Mas del Labrador desde 1940 a 1996. Vivió en Valdeltormo durante 56 años, pero no fue sólo el cura del pueblo, sino un personaje importante para la comarca y todos los vecinos. Enseñó música de forma gratuita desde finales de los 40 hasta que creó su última banda a finales de los 80. Enseñó solfeo y a tocar instrumentos a muchísima gente. Valdeltormo se transformó en un pueblo de músicos gracias a él. Era, además, un apasionado de la fotografía, que es lo que se resalta en este libro y gracias a ello tenemos una memoria histórica de cómo era el pueblo en los últimos 50 años.
-¿Tiene ganas de ver el libro?
-Pues sí. Es curioso, porque todo el mundo me habla del libro, me llama para felicitarme y me envía mensajes, pero no lo he tenido en mis manos. 
-¿Cómo surgió la idea?
-El Ayuntamiento quería preparar algo para el Día de San Jorge. Me plantearon hacer algo con las fotografías que había escaneado y echamos el proyecto hacia adelante. En dos semanas estaba todo listo en la imprenta, porque las fotos de Mosén León las tengo muy vistas y muy trabajadas y no tardé mucho en realizar la selección.
-¿Para qué ha de servir un libro como éste?
-Para recuperar la memoria, una memoria colectiva de los últimos 60 años de varias generaciones, de cada familia, del pueblo en general, porque con esas fotografías se mantiene viva la memoria. Aunque ya se ha hecho alguna exposición de esas fotografías, algunas de las que salen en el libro se acaban de publicar por primera vez.
-Algunas imágenes tienen medio siglo de historia.
-Probablemente, Mosén León empezó a hacer fotografías a finales de los años 50. De esa época es la más antigua que se ha recopilado, porque hizo cientos de fotos a lo largo de su vida. En el pueblo todo el mundo tiene alguna fotografía en el álbum de casa que le regaló él.
-¿Qué criterios siguió para escoger las 350 imágenes que recoge esta publicación?
-Los negativos que se encontraron en su casa -unos 3.500 aproximadamente- no estaban todos en muy buenas condiciones. Después de la digitalización no todo se pudo salvar, pero sí había muchas interesantes. Lo que sí quise hacer en este libro fue escoger las de grupos de gente, de niños, de jóvenes... porque Mosén León fotografió a niños y jóvenes, que fueron los protagonistas de su vida. Sabía que a la gente del pueblo le iba a hacer gracia, porque muchos de aquellos niños ahora tienen desde 60 a 90 años.
-De los 3.500 negativos, ¿alguna parte son irrecuperables?
-Sí, porque algunas imágenes eran pruebas que hacía él mismo con su cámara. De una tira de cinco o siete fotogramas había a lo mejor dos que salían borrosas; había otros manchados o rayados, aunque es cierto que con el retoque fotográfico muchos se han salvado. En la caja donde se encontraron había suciedad, estaban doblados y olían a humo, porque en la casa se había producido un incendio. 
-¿Cómo llegaron a sus manos los negativos?
-Hay cosas que son casuales. Llevaba un tiempo recopilando información sobre Mosén León, porque me interesaba su figura. Le hice varias entrevistas que aún conservo, porque quería preparar un perfil sobre él. Un día me contaron que los nuevos propietarios de la casa en que vivió habían encontrado una caja de negativos, de película fotográfica. Los nuevos propietarios de la casa tuvieron el buen criterio de no tirarlos a la basura, guardaron la caja y, finalmente, terminó en el Ayuntamiento.  
-¿Con tanta información no se ha planteado algún proyecto sobre su figura?
-Tengo muchos datos recopilados. He visitado Fuendejalón, donde nació, y hablado con su familia, y la idea era hacer un libro sobre su vida, sobre los aspectos más desconocidos, pero la falta de tiempo ha hecho que ésto esté un poco parado. Mientras tanto, voy publicando informaciones en redes sociales, en el blog de la web de valdeltormo, y ahora este libro es una forma de recuperar su figura un poco más.
-Se decía que Mosén León cortó la relación con su familia de Zaragoza. ¿Es eso cierto?
-No es del todo cierto que tuviera mala relación con su familia, como alguna vez se ha dicho. Es cierto que era una persona con carácter, pero también lo es  que no fue mucho a Fuendejalón. Quizá con la que más relación mantuvo fue con Paca, su hermana pequeña, que, además,  ha fallecido hace pocos días. Y me ha dado pena que su hermana no haya podido ver el libro.
-¿Qué cree que aportó Mosén León al pueblo?
-Fue un dinamizador cultural. Todo el mundo recuerda todavía las excursiones que organizaba.  En aquellos tiempos no todo el mundo tenía el bagaje cultural de Mosén León. Tenía una formación musical exquisita, era un buen músico, sabía varios idiomas... Podría haber hecho una carrera como organista en el Pilar de Zaragoza, y tuvo ofertas laborales importantes, que rechazó por quedarse con sus niños en Valdeltormo, y esa es una deuda importate que tiene el pueblo con él. Su figura ha recibido muchos homenajes, pero creo que son merecidos.