

Neus Asensi, editora independiente de Jorcas: “Para mí todos los días del año son el Día Internacional del Libro”
La propietaria de Duendes apuesta por las ediciones cuidadas “con cariño” y la pervivencia del papelNeus Asensi es una editora de libros afincada en Jorcas que, después de trabajar para diferentes editoriales, ha formado su propios sello, Duendes, junto a su socia y amiga la ilustradora Amparo García. Cada texto que pasa por sus manos se convierte en un pequeño tesoro, y asegura que una edición bonita no depende del dinero, sino del cariño que decida poner el profesional. Para ella todos los días son un auténtico homenaje al libro impreso.
-Pese al gran número de actividades online que se están realizando, que pena que hoy no podamos reunirnos rodeados de libros por calles y plazas, ¿no?
-Bueno... Para mí todos los días del año son el Día del Libro. Es verdad que el 23 de abril todo el mundo se mueve mucho y es un día para empujar a todo el mundo a salir a la calle y estar en ferias por toda España. Pero hay muchos escritores, poetas noveles o aficionados y gente que están haciendo muchas cosas a través de las redes sociales, que se mueven un montón. Luis Trebol en Aragón y Vicent Camps en Valencia, al que oyes declamando a Miguel Hernández en Youtube y se te cae la baba, son dos grandes referentes, por ejemplo. En cuanto pueda, los juntaré a los dos en Jorcas.
-¿Por qué montó la editorial Duendes en Jorcas?
-Pues casi por cabezonería, para demostrar que se puede vivir en un pueblo sin tener 2.000 ovejas y un tractor. Yo vine aquí con mis equipos –hace unos tres años– y en principio pensaba seguir haciendo lo que hacía, trabajar para otras editoriales. Pero empezaron a salirme clientes, diseños de páginas, maquetaciones, revistas... y me planteé establecerme por mi cuenta.
-¿Con qué tipo de libros o géneros le gusta trabajar?
-De todo... tengo autores de Aragón, de Cádiz, Madrid, Valencia, Zaragoza... y también de Teruel. Lo último que estoy haciendo es un descubrimiento turolense que me está encantando, que es Loli Vaquer. También tenemos a Ricardo Espín, que hace unas novelas históricas muy chulas... En Teruel tenemos gente con mucho talento para escribir, además de los autores consagrados como Javier Sierra. También hago libros infantiles, poemarios... ahora mismo estoy preparando dos poemarios preciosos, de Óscar y Sergio Villén, hijos de Alberto Villén, que era alcalde de Orihuela del Tremedal y buen amigo mío. Lo único que siempre tengo en la cabeza es que me gustan las ediciones cuidadas y echas con cariño. Me gusta que cada página del libro esté para arrancarla y colgarla de la pared de un museo, que mis trabajos sean originales, que no sean refritos, mezclas de ideas que has sacado de aquí o allá.
-Pero las ediciones bonitas y cuidadas son muy caras...
-Qué va. Lo de los precios va más con el compromiso de cada uno. Estamos muy acostumbrados al consumo por el consumo, a las ediciones de bolsillo, al hacer más, tener más... El arte final puede cuidarse mucho y eso no significa necesariamente que tenga que ser más caro, sino que el que lo hace pone más interés y cariño.
-¿Cómo afectará la pandemia a corto plazo en el sector editorial?
-Yo creo que se está incrementando la producción y que, cuando pase todo, se verá más claramente. En estos días ocho autores me han dicho que tienen terminado su libro, que me lo pasaban para las primeras correcciones. Luego vendrá un aluvión de presentaciones presenciales, yo misma tengo ya como 30 presentaciones por varias ciudades programadas para cuando acabe el confinamiento, y cuando toque vender en físico, pues ya veremos como va. Pero yo creo que se venderá bastante.
-¿El formato digital va a terminar de ganarle la partida al libro de papel, tras esta pandemia tan cibernética en muchos sentidos?
-No te creas. Lo digital vende mucho y se incrementa muy rápido, pero sigue habiendo muchísima población lectora que conoce bien el valor de un buen libro físico, de lo que es tenerlo en tus manos y dormirte con él. Y no es solo cosa de viejos, como muchos dicen. Precisamente mucha gente mayor se ha pasado al ebook porque le permite aumentar el tamaño de letra y puede leer mejor. Pero muchos jóvenes siguen leyendo libros de papel. Yo creo que el ebook fue una moda, y cuando salió al mercado todo el mundo quiso tener un nuevo aparatito, pero poco a poco muchos lectores han ido volviendo a su libro de siempre.
-¿Qué opina del boom de casas de autopublicación que han surgido a través de internet?
-Bueno... seré benévola y diré que todo el mundo tiene derecho a autorrealizarse. Pero la realidad es que a veces duelen los ojos.
-¿Cómo es que una mujer nacida en Guadassuar acaba viviendo en Jorcas?
-Porque aquí es donde quiero estar. Aunque limpiara una a una todas las piedrecitas de Jorcas con un paño no le devolvería al pueblo todo lo que me ha dado. Yo tengo casa en Guadassuar, Tous y aquí, y antes de venir para mis hijos el incentivo favorito cuando sacaban un 10 en el colegio era venir el fin de semana a Jorcas. A este lugar le debo muchas cosas, es donde mis hijos se han criado y gracias al cual he podido inculcarles todos los valores.
-Y además de editar libros, gestiona el multiservicio del pueblo...
-Sí... hicimos una asamblea cuando se fue la pareja que lo llevaba, y lo cogí. Hasta que tuvo que cerrarse por Covid-19 el bar se había convertido en un lugar de reunión muy bonito, donde se hacían almuerzos o cenas y donde la gente quedaba a horas determinadas. Y no queríamos que eso se perdiera.