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Pedro Endolz, actor de Viridiana Producciones: “Dinópolis es ejemplo de que la cultura es segura y puede seguir viva con el Covid” Pedro Endolz, actor de Viridiana Producciones: “Dinópolis es ejemplo de que la cultura es segura y puede seguir viva con el Covid”
Pedro Endolz en las instalaciones de Dinópolis, donde trabaja como actor

Pedro Endolz, actor de Viridiana Producciones: “Dinópolis es ejemplo de que la cultura es segura y puede seguir viva con el Covid”

“No se han suprimido espectáculos, pero se han hecho cambios, sobre todo una readaptación de los espacios”
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El turolense Pedro Endolz lleva nueve años trabajando en los espectáculos de Dinópolis como actor con la compañía Viridiana Producciones y esta temporada le ha tocado, al igual que a sus compañeros, adaptarse a las medidas de seguridad impuestas por el coronavirus. Asegura que se siente agradecido con Dinópolis porque es un ejemplo de que la cultura puede ser segura con el Covid.  

-¿Cuánto tiempo lleva en los espectáculos de Dinópolis?

-Yo llevo ya nueve años trabajando en Viridiana, empecé muy jovencito. Entré con 18, fue mi primer trabajo serio y regular, y también ha sido el trabajo que me ha permitido formarme más como actor y poder tener una calidad de vida digna dedicándome al teatro.

-¿Ha podido compaginar su trabajo en el parque con el teatro?

-Siempre lo he podido compaginar con estudios y con otros trabajos, con otros bolos y otras producciones, porque con la empresa siempre ha sido muy fácil conciliar y llegar a acuerdos para poder hacer de todo. 

-¿Cómo está siendo la experiencia de este año con el Covid?

-Pues me siento muy agradecido de poder trabajar de una forma segura y digna. Y teniendo en cuenta cómo ha sido la crisis para este sector, técnico y artístico, yo soy de los pocos afortunados que puede decir que trabaja con una seguridad laboral que me permite vivir más o menos tranquilo. Además, me siento bastante seguro actuando a pesar del Covid. Es verdad que la empresa, tanto Dinópolis como Viridiana, ha hecho un esfuerzo titánico e increíble para poder adaptarlo todo de una forma segura para evitar las aglomeraciones, siempre respetando los espacios, las distancias de seguridad; tenemos EPIS, nos han formado específicamente para poder trabajar...

-Sí, cuénteme cómo lo hacen ahora porque antes los actores interactuaban con el público, los tocaban, había mucho roce al ser espectáculos participativos.

-Claro, es verdad que antes de todo esto una de las cosas importantes en este tipo de espectáculos de animación era la cercanía con el público, y ahora seguimos sintiéndonos cercanos, pero desde la distancia. Es una cuestión de actitud, de estar con ellos desde el escenario, pero siempre respetando la distancia de seguridad entre nosotros y el público, que siempre está situado de forma que entre ellos también se respete la distancia de seguridad, y nosotros los actores también tenemos que guardarla.

-¿Suena fácil hacerlo, no sé si lo será?

-Yo me siento muy seguro. Además, sobre todo, lo más importante es que nos han formado y nos han informado para poder tomar todas las medidas necesarias, los protocolos de higiene, de desinfección de materiales que utilizamos los actores y que nos los vamos cambiando. Todo ello tiene que tener un proceso de desinfección, de mucho cuidado, de limpieza, y lo estamos llevando todos muy a rajatabla.

-Supongo que será cuestión de mentalizarse.

-Efectivamente. También es verdad que como hace unos meses todo era tan incierto, no sabíamos cuándo se iba a volver a trabajar, yo creo que el hecho de poder tener trabajo de nuevo y poder estar activos y en la faena nos ha hecho a mí y a mis compañeros valorar muy mucho tanto nuestro trabajo como nuestra salud. Es todo rementalizarse y adaptarse a lo nuevo.

-Estas medidas se podrían trasladar al mundo del espectáculo en general, ¿no?

-Bueno, a mí me gusta pensar que la cultura es algo que requiere de cuidado, de cariño, de compromiso, tanto por parte de las personas que ofrecemos cultura como de las personas que buscan consumirla. Entonces cuando se está hablando de una actividad que requiere de tanto compromiso es muy fácil ser protocolario y ser respetuoso. Creo que Dinópolis es un ejemplo de que la cultura puede seguir viva, que la cultura es algo seguro y que no puede dejar de intentar adaptarse y reinventarse para poder transmitir cultura de una forma segura y con todo el cuidado del mundo.

-¿Cómo pueden guardar las distancias si se mueven tanto?

-Estamos a más de dos metros del público y entre nosotros mismos como actores, y aparte si en el vestuario o en otros lugares no pudiéramos mantener la distancia de seguridad entre nosotros, siempre lo hacemos con unas mascarillas FFP2. La clave está en mantener distancia, higiene y respeto.

-¿Profesionalmente qué va a sacar de toda esta vivencia, porque siempre se aprende algo?

-Bueno, que hay que valorar mucho el trabajo que uno tiene porque es algo muy frágil y muy delicado, y que hay que tener paciencia, sobre todo. La paciencia siempre ha sido importante pero ahora me doy cuenta de que es más importante que nunca, y desde luego que todo se puede reinventar, todo se puede adaptar, lo único que hace falta es compromiso, actitud y cariño por lo que uno está haciendo.

-¿Y en lo personal?

-De toda experiencia yo personalmente, como Pedro, he aprendido que las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana muy rápido y que uno tiene que tener siempre la predisposición y la actitud para poder asumir los cambios de la mejor forma posible y no preocuparme tanto por lo que venga sino por lo que estoy haciendo en este momento.

-¿Han tenido que suprimir algún espectáculo porque era imposible adaptarlo a las nuevas medidas de seguridad?

-No se ha suprimido ningún espectáculo. Lo que pasa es que ha habido cambios, sobre todo una readaptación de los espacios escénicos, y también de las actividades. Todo tiene que ver más con dónde nos situamos como actores y dónde está el público. Ahora está la magia de seguir siendo cercanos a pesar de tener un distanciamiento de dos metros.