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Pilar Calvo, delegada de la Once en Teruel: “Una de las misiones de la Once es integrarnos, ser personas independientes” Pilar Calvo, delegada de la Once en Teruel: “Una de las misiones de la Once es integrarnos, ser personas independientes”
Pilar Calvo, delegada de la Once en Teruel, en la agencia en la calle Argentina

Pilar Calvo, delegada de la Once en Teruel: “Una de las misiones de la Once es integrarnos, ser personas independientes”

La sede de la capital se reabre tras once años cerrada
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La sede de la Once en Teruel reabrió el 1 de octubre sus puertas, en la calle Argentina, después de once años. Su nueva delegada, Pilar Calvo, destaca que pretende convertirse en un lugar de encuentro para todos sus afiliados.

-Se reabre la sede de la Once en Teruel después de once años será un motivo de satisfacción.

-Sí claro. Desde 2009 prestábamos los servicios a los afiliados y a los vendedores, pero sin espacio físico, estábamos de prestado en otros ámbitos. Ahora la ilusión con la reapertura es que podremos reforzar todo ese trabajo que se hace con los afiliados y con los vendedores y extender el resto de las acciones del Grupo Social Once, teniendo un punto físico donde reunirnos. Bueno, cuando se pueda, que ahora las reuniones están muy limitadas por la pandemia. Queremos que la agencia sea el centro neurálgico para toda la labor social de la Once como institución y del Grupo Social Once.

-¿Cuántos afiliados hay en Teruel?

-Hablo siempre de la provincia. Tenemos gran dispersión. Había 132 afiliados, ahora somos 134 porque mi pareja y yo misma hemos engrosado la cifra. En cuanto a la edad de los afiliados, va desde un niño de 3 años a una señora de 98. Tenemos 27 menores de 30 años y 57 de más de 65. La composición de los afiliados es un reflejo de la sociedad en la que está. Tenemos 19 personas que son estudiantes (desde la atención temprana hasta que llegan a la universidad), tenemos un universitario que está estudiando Derecho y una persona que ha hecho las  pruebas de mayores de 25 para la universidad. 

-¿Qué servicios les prestan? ¿Se van a ampliar con la nueva sede?

-Ampliar no porque los servicios son los mismos. Tenemos una serie de profesionales que están aquí y los demás los compartimos con Zaragoza. Tenemos dos maestras, una que es personal Once y otra de la DGA, gracias al convenio que tenemos. Tenemos una trabajadora social que se desplazará a Teruel las veces que haga falta. Tenemos un técnico TRD que es el que nos enseña a hacer labores cotidianas, desde poner una lavadora, moverse por su casa y por el entorno donde vive con el bastón o con perro guía. Es lo que llamamos autonomía personal. Una de nuestras misiones es que podamos incluirnos y formar parte de la vida social, laboral y lúdica de donde vivimos. Queremos integrarnos, ser personas independientes y autónomas. Luego la educación, que ahora es inclusiva, todos los niños afiliados están en un colegio normalizado y reciben la ayuda de un maestro que ayuda, no al currículo, sino a que la discapacidad visual no sea un hándicap para que ellos puedan cursar sus estudios, hay adaptación de libros al Braille o sonoros, mapas en relieve,... Tenemos apoyo al empleo con una persona especialista que ayuda en la búsqueda. El acceso a la cultura y el ocio: hacemos actividades culturales y deportivas. Tenemos el apoyo específico a la sordoceguera. Contamos con voluntariado propio y, según qué territorios, usamos el de otras instituciones como Ayuntamiento o Cruz Roja para que acompañen a nuestros afilados a una visita al médico y cosas puntuales. También la adaptación de las tecnologías, para que no nos quedemos atrás, que la brecha digital no sea porque no podemos tener acceso. Nuestro objetivo es que la apertura de la agencia como espacio físico ayude a impulsar todas estas acciones.

-¿Cuántos trabajadores tiene la Once en Teruel?

-Tenemos 35 vendedores repartidos por la provincia, ocho son discapacitados visuales graves o ciegos totales y trece están en Teruel capital y el resto están por la provincia. Somos impulsores de trabajo para discapacitados a nivel mundial, somos el máximo empleador de personas con discapacidad.

-¿Se van a crear más puestos de trabajo?

-La apertura de la agencia ha creado dos puestos de trabajo: una persona que se encarga de las tareas administrativas y el mío. Otro objetivo es ampliar plantilla de vendedores. A través de Inserta, el Inaem o las instituciones indagaremos y buscaremos para encontrar más trabajadores. Una de las cosas que nos caracteriza es la solidaridad. No solo con la sociedad que nos da cada día lo que necesitamos, con la compra de nuestros productos de juego, sino que ofrecemos puestos de trabajo para el resto de personas discapacitadas. Y otra manera de demostrar esta solidaridad es luchando por la accesibilidad universal, ya sea de espacios como de páginas web u otros recursos.

-¿Qué tal está Teruel en accesibilidad?

-He visto alguna cosa muy buena y alguna no tan buena. Todo es cuestión de irlo trabajando. Una persona ciega tiene que tener referencias, por ejemplo, para distinguir cuándo una zona es peatonal. El Ayuntamiento no es accesible pero supongo que poco a poco se irá mejorando, es una cultura que tendremos que ir desgranando con la ayuda de nuestros técnicos para conseguir un espacio mejor para todos.

-¿Qué destacaría de la nueva sede?

-Nos ha quedado un espacio muy bonito y que esperamos que sea un lugar de reunión y que contribuya a impulsar todas nuestras acciones. Me gustaría decir que, como aragonesa, vengo a dar lo mejor de mí misma y el grupo al que pertenezco, para relanzar toda la actividad del Grupo Social Once, retomar alguna que se ha podido quedar atrás y seguir dando el servicio a los afiliados y trabajadores. Queremos integrarnos en al vida social cultural y económica de Teruel y ayudar en la inquietud que tiene Teruel por crecer. Es un compromiso que adquirió nuestro presidente de abrir esta agencia y otras tres más en la España Vaciada. Vamos a echar a andar y estamos comprometidos con la ciudad y la provincia y sobre todo con sus gentes para devolverles un poquito de lo mucho que nos dan cada día.