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Prudencio Horche, director de la Academia General Militar de Zaragoza: “Podemos estar orgullosos de que la Academia General Militar es un centro referente y puntero” Prudencio Horche, director de la Academia General Militar de Zaragoza: “Podemos estar orgullosos de que la Academia General Militar es un centro referente y puntero”
Prudencio Horche en su última visita a Teruel. J .C.E.

Prudencio Horche, director de la Academia General Militar de Zaragoza: “Podemos estar orgullosos de que la Academia General Militar es un centro referente y puntero”

“Formamos y educamos en valores que luego son muy necesarios para el ejercicio de una profesión”
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Prudencio Horche Moreno (Madrid 1969) es el general director de la Academia General Militar de Zaragoza desde septiembre de 2024. Este general de Brigada ha pasado por los regimientos Cazadores de Montaña Galicia 64, por la compañía de Esquiadores Escaladores, por el regimiento de infantería Palma 47 El general Prudencio Horche estuvo en Teruel pronunciando la Lección Magistral en el acto inaugural del curso 2025-2026.

-¿Cómo se forma un oficial?

-La formación de un oficial del Ejército Español es un tipo de enseñanza superior para nuestros oficiales. Para mí es la formación de los ciudadanos de nuestras futuras sociedades, algunos desde otro tipo de disciplinas y otros dentro de la institución del Ejército.

-¿Cuáles son las claves para formar un buen un oficial?

-Las claves, además de los contenidos, de dar conocimiento de saber y de saber hacer, de dar una manera de razonamiento que les dote de un buen juicio crítico para las complejas decisiones que van a tener que afrontar, de dar unas competencias en lo militar, en lo físico, por el entorno que se va a mover, muy complejo y muy exigente también en lo psicológico, es los valores. Los valores es lo que sustenta todo lo demás, y lo que da sentido realmente a nuestra vocación de servicio, y el servicio a España, a la patria, desde nuestros cometidos. Y todos esos conocimientos hay que ponerlos en ese contexto, que así es el juramento que hacemos ante la bandera, en un determinado caso puede exigir el sacrificio personal, teniendo en cuenta todo lo que conocemos. Los valores más todo el conocimiento.

-Es inevitable comparar. ¿Cuál es la calidad de nuestros mandos, de nuestros oficiales con respecto a Europa, por ejemplo?

-Aún a riesgo de ser pretencioso en esto, yo diría que es muy buena. Podemos estar orgullosos, en general, en España de que nuestro centro de formación, la Academia General Militar, es un centro referente y puntero al mismo nivel que los mejores ejércitos y academias de los países de referencia, de nuestros aliados en el entorno occidental, de Europa, de Estados Unidos. Tenemos un alto nivel de formación. Prueba de ello es que intercambiamos alumnos con West Point, con Saint-Cyr, en Francia, con otras academias europeas y recibimos alumnos de esas procedencias también. Se confirma, cuando nosotros vamos allí y ellos vienen aquí, que estamos muy parejos, como no puede ser de otra manera, porque al final somos aliados en múltiples escenarios y que nuestra enseñanza es de excelente calidad.

-¿Se considera necesario tener un incremento tanto humano como económico o de recursos?

-Por supuesto que cualquier incremento en las Fuerzas Armadas, siempre es bienvenido. Nosotros, no obstante, las decisiones de lo que es necesario, las establece el Gobierno, la política. Y estamos acostumbrados en las Fuerzas Armadas a trabajar con lo que la sociedad quiera que trabajemos, puesto a través de la voluntad de la gente y las decisiones que toma. Entonces, ¿es conveniente? Sería muy conveniente, y ya vemos cómo están evolucionando en nuestro entorno otros países. Si es necesario, lo tienen que decidir los políticos.

-¿Pero técnicamente?

-Técnicamente sería un avance magnífico. Contar con más hombres y mujeres para formar parte de las Fuerzas Armadas, contar con las mejores tecnologías, pues es apostar por unas Fuerzas Armadas de calidad, que en el entorno y en la situación mundial global en que nos estamos moviendo y que sabemos que las cosas cambian de la noche a la mañana, es importante tener unas Fuerzas Armadas preparadas, disuasorias; ojalá para nunca entrar en un conflicto, pero si están bien preparadas es un garante de la paz.

-La Academia General Militar tiene más de 100 años. ¿Es una garantía de formación?

-La Academia Militar tiene 143 años. Su primera ubicación fue en Toledo. Ha tenido varias épocas, y casi 100 en Zaragoza. Es una garantía de formación. A mí me gusta ver que los alumnos entran voluntariamente. Realmente no sólo damos enseñanza, formamos y educamos en valores que luego son muy necesarios para el ejercicio de una profesión que es exigente, que requiere algunos sacrificios innegables. Para nosotros es un privilegio, yo sé que es más duro y más exigente. El alumno que entra desde su vida civil, cuando sale de su etapa de formación, como todos los que hemos pasado por allí, nota un cambio. Además es un momento de madurez vital, pero también de madurez profesional; en cuanto salen, son líderes, intentamos que sean líderes. Van a ser jefes de hombres y mujeres, van a tener bajo su mando la vida de su gente.

-En los últimos años los estudios de la Academia General Militar se han integrado en el resto de estudios. ¿Qué supone esto?

-Efectivamente, toda la enseñanza superior sufrió una modificación, también la militar, para formar parte dentro de los acuerdos de Bolonia, de tener una homogeneización. La academia ha supuesto desde hace 15 años el hecho de que además de la formación tradicional militar, que ya venía también complementada pero sin ese título universitario, pues ha pasado a que damos toda la formación que tradicionalmente hacíamos, adaptándola a la enseñanza de un grado universitario.