Roberto Rodrigo, estudioso de la Guerra Civil: "Cuando estoy en una posición de la Guerra Civil me sigo emocionando con lo que pasó"

Roberto Rodrigo Pérez es estudioso de la Guerra Civil. Aunque vecino de Zaragoza, frecuenta mucho la provincia para hacer recorridos por los escenarios de la guerra, algo que le sirve también para entrenar puesto que es corredor de montaña. El pasado sábado fue el guía de la excursión que el Autobús de la Memoria realizó al cerro Pancho Villa de La Puebla de Valverde dentro de las actividades de las XVIII Jornadas sobre Memoria Histórica organizadas por la Asociación Pozos de Caudé.

-¿Qué le parece la riqueza que tiene la provincia en patrimonio de la Guerra Civil?
-Es tremendo porque hay muchos vestigios, muchos de ellos hoy puedes reconocerlos si eres un poquito experto, pero otros son muy visibles y están muy claros. Por cualquier sitio alrededor de Teruel y de casi toda la provincia te encuentras restos de la Guerra Civil a los que se le podría dar una utilidad mucho mayor de la que hoy por hoy tiene.

-¿De qué forma?
-Se podrían marcar rutas con visitas guiadas y cosas así que complementarían el famoso y esperado Museo de la Guerra.

-¿Puede ser un revulsivo ese museo para potenciar este patrimonio bélico y recuperarlo?
-Claro, debería de serlo y además ser interactivo, en el sentido de que no solo debería ser una exposición estática, sino que tendría que ser dinámica acompañada de recorridos temáticos a distintos sitios de las confrontaciones tan grandes que hubo.

-¿Por qué cree que atrae tanto todavía este pasaje de nuestra historia reciente?
-En mi opinión es porque todavía no está bien cerrado desde el punto de vista de que no hay una explicación clara de lo que ocurrió de forma normal sin darle enfoques de otro tipo. Lo que ocurrió fue histórico y convendría conocerlo y está ese interés por conocer aquello que no nos han contado bien.

Ideologías

-¿Se refiere a que tendría que estar menos ideologizada la aproximación a esta etapa de nuestra historia?
-Debería de haberla, sin aquello de la neutralidad, porque no hablo de eso ya que para mí está claro lo que ocurrió, pero dentro de lo que es el conocimiento de la historia debería haber un acercamiento con mayor tranquilidad para que de una vez se pudiera ir cerrando poco a poco todo. Es difícil pero habría que hacerlo.

-¿Por qué le atrae tanto la guerra y dedica su tiempo a recorrer estos lugares?
-Primero porque me gusta mucho andar, pasear y correr, y segundo por el conocimiento de la historia. Cada vez que estoy en una posición, sé lo que ocurrió allí o lo que me han contado que pasó y lo que he leído en los libros, pues me sigo emocionando con lo que pudo pasar allí.

-¿Y de dónde surgió ese interés suyo?
-Bueno, hace tiempo, ya hace bastantes años, en Teruel se creó una asociación de vestigios y pensé que podía ser interesante. Contacté con ellos, hicimos unas primeras visitas guiadas y ya me di cuenta que tenía que seguir desarrollando este conocimiento por mi parte. Aquí en Teruel es donde más he hecho, pero también he realizado recorridos en toda la zona de la Batalla de Belchite, en la bolsa de Bielsa, aunque básicamente mi mayor conocimiento está aquí, no solo en la capital turolense sino en bastantes zonas de la provincia.

-¿Cuáles son sus fuentes de información?
-No soy historiador pero cuando un tema me interesa procuro desarrollarme al máximo a base de los libros que hay escritos, teniendo en cuenta quién los escribió, y luego buscando documentación de archivos, aunque ahí no trabajo tanto ese tema y procuro apoyarme en gente que sí que maneja eso.

-¿De la parte de Sarrión, a la que ha ido este año el Autobús de la Memoria, qué es lo más atractivo?
-En Sarrión hubo unos combates muy potentes tanto de un lado como de otro. Primero fue la entrada de las milicias republicanas al producirse el golpe de Estado, y posteriormente en el ataque de los franquistas para tomar la zona del Levante y conquistar sobre todo Valencia. Fueron unos combates muy potentes especialmente en mayo de 1938, que es cuando se produce la ofensiva franquista para llegar hasta Valencia, y allí hubo una defensa republicana muy potente.

-¿Qué tal se conservan esos restos?
-En general aquella zona tiene más vestigios con cemento. Hay zonas en las que prácticamente no hay cemento y aun así se pueden reconocer las posiciones que había, pero en Sarrión hay bastante porque hasta mayo de 1938 fue un sitio muy definido. El barranco de La Hoz en Sarrión partía por la mitad las zonas de los dos bandos y se dedicaron a fortificarlo de una manera bastante potente.