Silvana Mabel Corso, finalista del Global Teacher Prize 2017: “Un buen docente es quien está comprometido con todos y cada uno de sus alumnos”

Medio millar de docentes de todos los centros educativos de la provincia de Teruel participaron en unas jornadas sobre igualdad e inclusión y pudieron conocer la experiencia de Silvana Mabel Corso, profesora argentina nominada al premio educativo internacional más importante, el Global Teacher Prize, por su experiencia de escuela inclusiva en Argentina, donde se integran alumnos en situaciones de exclusión social y otros con diferentes tipos de discapacidad. La especialista destacó la necesidad de involucrarse en el proceso de enseñanza-aprendizaje con todos los estudiantes.

- ¿Cuáles son los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta para lograr la inclusión en las aulas?

- La representación social de la discapacidad puede ser una barrera que impide pensar en una inclusión real. En general, los docentes sostienen que es un tema de recursos económicos, de más formación o un tema de política pública. Yo vengo de una experiencia donde no hay recursos, no tenemos una formación específica porque somos profesores de Secundaria y la política pública no es clara. Sin embargo, nos podemos comprometer en este camino. Tenemos que sensibilizarnos para ponernos en el lugar del otro, romper con ese prejuicio con el que crecimos que, además, hasta es cultural y poder conectarnos con las personas. Básicamente, pienso una inclusión como estilo de vida y la aportación fundamental que se puede dar desde la escuela.

- Ha sido nominada para el Global Teacher Prize, ¿cuáles son las claves para ser un buen docente?

- Siempre digo que en realidad no puedo compartir una clave porque cada uno lo hace en un contexto. Creo que para ser un buen docente hay que acordarnos de que trabajamos por vocación y tenemos una responsabilidad con el otro. Con lo cual yo al otro no lo puedo clasificar. Como docente tengo que enseñarles a todos y cada uno de mis alumnos. Un docente que está comprometido con todos y cada uno de sus alumnos es un buen docente. Todo lo demás es experiencia, es contexto, son oportunidades pero que no te ponen en un lugar ni mejor ni peor. Uno tiene una nominación en este tipo de premios porque alguien se atrevió a nominarte y eligieron un proyecto que es similar a muchos otros. Lo bueno del Global Teacher es que rescata esos proyectos que pasan desapercibidos, que tienen más compromiso social, que tienen compromiso con los más vulnerables. Entonces, te muestra cómo algo que no requiere nada más que ganas de hacer es algo que se puede reconocer internacionalmente y que si no nunca hubiera llegado a ningún lado.

- Cada vez hay más diversidad en el aula, ¿es cada vez más complejo ser docente?

- Siempre estuvo la diversidad en el aula. Es más complejo porque hay algunas presencias que se tornan más complejas en relación al grado de discapacidad. Sin embargo, también es más complejo cuando hay situaciones económicas que te atraviesan, formas de organización familiar, formas de relacionarse y la convivencia... En realidad es como estamos hoy. Aquellos que vivieron el aula hace 30 años atrás hubieran dicho que era más complejo que 30 años atrás y así vamos dando vueltas Es contextual. Es tan complejo como siempre lo fue la escuela porque siempre fue habitada por el diferente. Cada uno es diferente al resto. El tema es que antes la escuela no se interpelaba la respuesta. La escuela daba una única respuesta. Hoy la escuela está siendo interpelada por estas presencias. Esa es la diferencia.

-¿Se adapta bien la escuela a la realidad social y al mundo que les va a tocar a estos niños que es tan cambiante?

- Por lo menos nuestro proyecto es bien contextual. Si no trabajas en contexto y no le das esa oportunidad de ser transformadores de vida o ser dueños de su propio destino, entonces la escuela no sirve para nada.

- ¿Cuáles son los logros del proyecto que está haciendo en Argentina?

- Es una escuela pública de gestión estatal secundaria en un barrio muy chiquitito de la ciudad de Buenos Aires que depende del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y que trabaja en contexto de vulnerabilidad económica y social, con alumnos judicializados, familias judicializadas, alumnas que son madres o padres, embarazadas... Además, trabajamos con alumnos con todo tipo de discapacidad desde parálisis cerebral, autismo, disminución visual y mucha cantidad de alumnos. Es una escuela donde realmente estamos todos y podemos mostrar que se puede hacer en un contexto tan vulnerable. El desafío es doble pero se logran metas.