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Silvia del Río Martín, agrupación de Jóvenes de Castilla y León: “Se ve voluntad, pero la España Vaciada no vive de palabras ni de promesas” Silvia del Río Martín, agrupación de Jóvenes de Castilla y León: “Se ve voluntad, pero la España Vaciada no vive de palabras ni de promesas”
Silvia del Río en Rapariegos (Segovia) en una movilización por la sanidad rural

Silvia del Río Martín, agrupación de Jóvenes de Castilla y León: “Se ve voluntad, pero la España Vaciada no vive de palabras ni de promesas”

“Al final la juventud somos el presente y el futuro y se nos tendría que tener muy en cuenta en el tema demográfico”
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Silvia del Río Martín representó a la agrupación de Jóvenes de Castilla y León en el acto sobre la España Vaciada celebrado el pasado lunes en el Senado. Asegura que el 31M de 2019 “despertó conciencias” y dio lugar a la aparición de nuevas asociaciones como la de jóvenes a la que pertenece, que reivindica el derecho a poder vivir en sus pueblos.

 -La agrupación a la que pertenece ha sido una de las últimas incorporaciones a lo que es la España Vaciada, ¿cómo ha sido ese proceso?

-Nuestro colectivo apenas tiene poco más de un año de vida, aunque hemos logrado hacer mucho ruido en la juventud. Un dato curioso es que en la manifestación del 31M de 2019 no existíamos todavía y muchísimas personas que son miembros ahora mismo estuvieron allí sin conocerse. Eso es lo que hizo que nos organizáramos al acudir mucha gente joven a ese acto.

-¿La Revuelta de la España Vaciada fue el detonante entonces de la asociación?

-Gracias al 31M estamos aquí. Hasta unos meses después no empezamos a organizarnos como tal, pero fue a partir de ese día justo cuando las conciencias de muchos jóvenes que estuvieron en la manifestación, o tuvieron conocimiento, tomaron conciencia de muchas cosas de las que realmente no lo éramos.

-¿Cómo lo vivió usted?

-Yo no estuve en Madrid, lo viví pegada a la televisión porque ese día sacaron historias de la despoblación. Yo tengo ahora 21 años y hace dos era una chiquilla, y entonces empecé a pensar que hay territorios que están realmente mal, que tienen problemas gravísimos y la gente se está moviendo. Una perspectiva que teníamos muchas personas, y hablo en pasado porque afortunadamente ya no la tenemos, es que parecía un problema sin solución, que los pueblos se van a ir vaciando y no hay nada que hacer, y a partir del 31 de marzo creo que vimos que esto es un problema enorme, pero realmente hay esperanza y ganas de moverse por ello. Hay muchas cosas positivas que ver en esa fecha.

-¿Cómo se organizaron para crear la asociación?

-A través de Twitter. Dos compañeros contactaron así sabiendo que los dos habían estado en la manifestación pero no se conocían absolutamente de nada, y de hecho son de provincias distintas, y decidieron hacer un primer encuentro en la Casa de Zamora en Madrid. Hicieron una cuenta de Twitter para gente emigrada aquí en Madrid, que es donde acabamos la gran mayoría. Al principio no había unas grandes expectativas pero al final se juntaron como unas cincuenta personas de todos los puntos de Castilla y León, que es lo que tiene nuestro colectivo, que venimos de sitios distintos, con historias e ideologías diferentes, pero todos coincidimos en ese denominador común de que queremos un futuro para nuestra tierra. La ilusión y las ganas de solucionar las cosas es lo que nos une a todos. A partir de ahí se ha ido uniendo gente y hasta el día de hoy, que estamos en torno a unas doscientas personas.

-¿Qué acciones han desarrollado en este tiempo y cómo se han hecho ver y sobre todo escuchar?

-Hemos llevado a cabo varias campañas por redes sociales a través de vídeos reivindicativos o favor de nuestros pueblos y el comercio local. Lo bueno es que como somos de todas las provincias, por todas ellas hemos estado pegando carteles aprovechando esa presencia que tenemos en distintos sitios. Nuestra clave son las redes sociales, aprovechamos nuestro punto de vista joven y la viralidad que puede tener cualquier acción en ellas para llegar a gente y despertar más conciencias. Nosotros los jóvenes hablamos de espigas de esperanza porque es lo que creemos que somos. Al final la juventud somos el presente y el futuro y se nos tendría que tener muy en cuenta en todos estos temas. Desde las instituciones no se da la importancia suficiente a la juventud.

-¿Tienen esperanza en poder quedarse en su tierra?

-Ahora mismo cualquier joven que quiera quedarse en su pueblo ve que no puede hacerlo porque no hay servicios y al final acaba renunciando. Todas las medidas que se tomen tienen que ir acompañadas de otras para que sean efectivas.

-¿Sienten que les están obligando a emigrar?

-Sin duda alguna, después de estudiar fuera es complicadísimo volver a tu pueblo y prácticamente te obligan a emigrar. La libertad que debería tener una persona de vivir donde quiera no la tenemos. Dentro de nuestro discurso hablamos de que queremos poder quedarnos y poder volver.

-¿Tras escuchar a la ministra en el Senado confían en que esto pueda cambiar?

-El hecho de que exista un ministerio dedicado al reto demográfico ya hay que verlo como algo positivo. Ahora lo que queda es que se vean resultados. Hace dos años del 31M y solo un diez por ciento de las entidades encuestadas piensan que la situación ha mejorado. Es un dato que muestra que el camino que hay que recorrer es enorme. Se ve voluntad pero la España Vaciada no vive de palabras ni de promesas, porque llevamos muchos años escuchándolas y nunca se han cumplido. Estos fenómenos esperanzadores que estamos viviendo hay que verlos como algo positivo, pero nunca hay que bajar la guardia y siempre hay que seguir reivindicando.

-¿Cuando escucha decir a alguien que la despoblación es irremediable, qué piensa?

-Pues que quien lo dice es un verdadero ignorante y que debería ir a un pueblo para verlo y luchar para que no llegue a serlo. Todas las generaciones pasadas han luchado mucho para sacar los pueblos adelante y no deberíamos quedarnos de brazos cruzados ante esta tendencia. Hay mucha gente que habla desde su despacho y hay que pisar el terreno para saber de lo que estás hablando.