Síguenos
Víctor Juan, escritor y director del Museo Pedagógico de Huesca: “A veces los personajes históricos se nos muestran como personas que no lloran, no aman ni sufren” Víctor Juan, escritor y director del Museo Pedagógico de Huesca: “A veces los personajes históricos se nos muestran como personas que no lloran, no aman ni sufren”
El escritor Víctor Juan, en una fotografía tomada en Zaragoza. Luis Rebenaque

Víctor Juan, escritor y director del Museo Pedagógico de Huesca: “A veces los personajes históricos se nos muestran como personas que no lloran, no aman ni sufren”

El autor presenta este miércoles (19.30 h.) en el Museo de Teruel su último libro, ‘Tú eres antes que todo’
banner click 244 banner 244

Víctor Juan ha publicado ensayo, novela y poesía, y en su última obra, Tú eres antes que todo, recopila en una extraordinaria edición la correspondencia entre Ramón Acín y su esposa, Conchita Monrás. El libro, una bellísima herramienta para conocer a los auténticos Ramón y Conchita, a aquellos que lejos del mito eran simplemente seres humanos excepcionales, se presenta este miércoles, a partir de las 19.30 horas, en el Museo Provincial de Teruel.

-¿Qué tienen Ramón Acín y Conchita Monrás?

-Tienen la historia más hermosa que conozco, una que he contado mil veces, en las clase que doy en la Escuela de Magisterio y en el Museo Pedagógico de Aragón, y que nunca me canso de contar.

-¿Una historia feliz o triste?

-Una historia muy divertida, con mucho humor, conmovedora y feliz, pero también triste. Termina en agosto de 1936, cuando Ramón es fusilado el día 6 y Conchita el 23, un día terrible porque en Huesca fusilaron a 95 personas, cinco de ellas mujeres. En Huesca Ramón Acín, sus pajaritas, son un símbolo todos, incluso para quien no conoce su historia, pero quizá fuera es menos conocida. Por eso estoy tan feliz de poder ir a Teruel a contar una historia de amor tan preciosa.

-¿Qué muestran las cartas que recopila el libro?

-Esos documentos me ayudaron a entender quiénes fueron Ramón Acín y Conchita Monrás. No lo que habían hecho, sino quiénes fueron. A veces los personajes históricos se nos presentan como gente que no se parece a nosotros, que no llora, que no bromea, que no se enamora. Pero si piensas en Joaquín Costa como alguien que se enamoró de una mujer que no le correspondía, te acercas más a su dimensión humana. En el caso de Ramón y Conchita desvelan su profundo amor, tan humano, y un gran sentido del humor.

-¿Qué documentación incluye la obra?

-Pues son unos 200 documentos, muchos de ellos cartas, aunque no todos. Hay 50 postales desde finales del XIX hasta su contemporaneidad, los años 20 y 30, y también hay papelitos, porque Ramón aprovechaba cualquier papel para escribirle a Conchita, cartas preciosas con dibujos, muy tiernas y divertidas.

-¿Son mensajes mutuos?

-La mayoría son cartas que Ramón le escribió a Conchita. De ella publico solo 3, seguramente ella era más ordenada y guardaba las de Ramón. Quizá él también, no sabes lo que me gustaría que dentro de unos años aparecieran unas cajas con las cartas que escribió ella.

-No solo se publican las transcripciones de esas cartas, sino también las propias cartas en su formato original...

-Sí, porque tuve la intuición de que la gente se merecía verlas tal cual eran. El libro es de gran formato, de forma que el 95% de los documentos aparecen a tamaño natural. Borrones, tachaduras, dibujos... es precioso verlas.

-¿Mirar correspondencia ajena no es asomarse a una ventana prohibida?

-No. Son unas cartas tan limpias... forman un largo poema de amor que dura 20 años. Cuando ahora leemos que un medio de comunicación desvela las conversaciones privadas de alguien sentimos vergüenza, pero en este caso no, porque nos cuentan muchas cosas sobre dos seres humanos que fueron maravillosos.

-Algunas cartas de Ramón Acín serán desde la cárcel...

-Claro, entró y salió muchas veces. Hay una carta de 1935 muy tierna que escribe desde la cárcel a sus hijas Katia y Sol. Y les dice que dentro juegan a la pelota, y que están allí presos porque quieren que los niños y sus papás vivan más alegres, y todos pasen el verano en sitios mejores, donde solo pueden ir los que tienen perricas. Y en otra, sin fechar, les cuenta que todas las noches una paloma, que dibuja en el papel, sale de su celda y va hasta su casa, para darles un beso a cada una de ellas.

-¿A qué responde el título, ‘Tú eres antes que todo’?

-Está sacado de una de las cartas de Ramón a Conchita. Dice, mientras está en prisión, que echa mucho de menos la libertad y a ella. “Bueno, a ti y a la libertad, porque tú eres antes que todo”, escribe. Realmente en esas cartas ves que el centro de la vida de cada uno de ellos fue el otro.

-Sin duda no se entendería al Ramón Acín maestro, anarcosindicalista, artista y persona sin Conchita Monrás.

-Y en ocasiones ha estado sin embargo muy eclipsada. Ramón García Bragado, hijo mayor de Katia, me dijo que en En cualquier de nosotros un pedazo tuyo había puesto el foco en Conchita, y en Tu eres antes que todo lo había fijado definitivamente. Es verdad que esos dos libros intentan, entre otras cosas, reivindicar la figura de Conchita Monrás, pero realmente yo no he puesto en foco en ella... quien lo hizo fue el propio Ramón.