Síguenos
Acerca-TE: aleja-ME Acerca-TE: aleja-ME

Acerca-TE: aleja-ME

banner click 244 banner 244
Javier Silvestre

Teruel Existe nos sorprendía esta semana con un proyecto, en caso de ganar las elecciones del próximo domingo, que ha bautizado como “Acerca-TE al río”. No tiene desperdicio analizarlo. Contaban Tomás Guitarte y Enrique Marín, cabezas de lista del partido en las Cortes de Aragón y en nuestra ciudad, que Teruel no puede vivir “de espaldas” al río Turia y proponen que la ciudad “se abra a él y lo aproveche creando un recurso potente de desarrollo, creando un gran parque central, un área de esparcimiento y actividad recreativa, de ocio, deportiva y cultural”.

Nada que objetar hasta aquí… aunque otra cosa no, pero en Teruel, áreas de esparcimiento tenemos para regalar; así como zonas recreativas y, si me apuran, incluso deportivas y culturales. Apuestan los de Teruel Existe por imitar a aquellas ciudades que han incorporado “la vega para disfrute de los ciudadanos, el contacto con la naturaleza, integrando los huertos y actividades que ya existen”.

Sin faltarles razón, nuestra ciudad no es precisamente una mega urbe de cemento que le haya dado la espalda a la naturaleza. Simplemente, el río está donde está, apartado y lejos de las zonas de mayor concurrencia. No es que la ciudad viva de espaldas al Turia, sino que la ciudad no se construyó teniendo al río como elemento vertebrador. Aún así, si quieren hacer otro parque y zonas para pasear, perfecto me parece.

Eso sí, aquí llega lo que a mí me ha puesto los pelos de punta de la propuesta. Apuntan en Teruel Existe que el acceso de los turolenses a nuestro río “todavía se complicará más con el avance de la electrificación y modernización del tren, con la instalación de catenarias y el vallado”. Y rematan con esta genial idea: ”TE plantea sacar de esta zona las vías, creando una estación intermodal en la zona del aeropuerto, que combine, tren, aeropuerto y autovía, que pueda acoger cuantas mayores relaciones de tráfico mejor.”

Es decir, que llevamos dos décadas para que nos pogan un tren semi-decente para ir a Zaragoza, Valencia y Madrid… Y ahora que parece que llega, quieren hacer una estación a 15 kilómetros de la ciudad. ¿En serio?

Pero tranquilidad, que hay una genial solución para que llegar a Teruel en tren no obligue a que alguien te venga a buscar en coche a una estación fantasma situada donde Cristo perdió el gorro.

Sigue la propuesta diciendo que “para no perder la ventaja que tiene que la conexión se realice en la ciudad, el proyecto conlleva sustituir el tramo de ferrocarril actual entre el aeropuerto y la estación central por un tranvía electrificado”. ¡Esto mejora por momentos!

“Contaría con todas las relaciones que fuesen necesarias con la estación intermodal, y podría prestar servicio al polígono de la Paz, área industrial y barrios pedáneos de esa zona”, aclaran para asombro de quien les escribe estas líneas. Y para que nadie crea que esto es un brindis al Sol, aclaran que desde Teruel Existe se llegó “a un acuerdo con el Ministerio de Transportes para incorporar partida presupuestaria a los presupuestos y realizar los estudios previos de la estación intermodal”.

Es decir, que la cosa va en serio. Menos mal que estos macroproyectos suelen quedarse en papel mojado. Porque no sé yo si lo que necesitamos en Teruel es otro gran paseo verde aprovechando la vega del Turia a cambio de sacar el tren del centro de la ciudad. Creo que es un error garrafal. Precisamente, un tren competitivo, bien conectado y con afluencia de pasajeros ayudaría a dinamizar toda esa zona de la ciudad. Con parques y huertas... no sé yo.

Una estación en el centro de la ciudad es vida, es comercio, es riqueza. La gran ventaja del tren es bajar en Atocha, en Sants o en Joaquín Sorolla y estar en el corazón de Madrid, Barcelona y Valencia tras poner un pie en el andén. Llegar a Tarragona, Guadalajara, si me apuran a Zaragoza, y estar en mitad de la nada o lejos del centro, resta visitas, dinamismo y riqueza a las ciudades.

Luchemos primero por tener un tren de calidad, que dé servicio a los ciudadanos y que haga cómodo al turista o al inversor llegar a Teruel. Después, ya valoraremos si las catenarias son una “barrera física infranqueable” que nos aleja de un río al que sólo vamos en el Sermón de las Tortillas.