Síguenos
Lo 'público' y lo 'privado' Lo 'público' y lo 'privado'

Lo 'público' y lo 'privado'

banner click 244 banner 244
Javier Silvestre

Desde que Chema López Juderías nos comunicó en el grupo de Whatsapp que tenía con todos los columnistas del DdT que había sido cesado llevo dándole vueltas al asunto. Pasé del estupor al cabreo. Luego a la reflexión y a la búsqueda de información. Tengo mis teorías y algún esbozo de conclusión. Pero les confieso que no me atrevo a pontificar sobre este asunto… sólo a poner algunas cartas sobre la mesa.

Este periódico existe gracias a que lo pagamos todos. De hecho, debe de ser el único diario que se paga con dinero público. Sin los fondos de la Diputación Provincial de Teruel, con casi total seguridad, este rotativo haría años que habría dejado de imprimirse. Si la prensa de papel las está pasando canutas, imagínense la local.

Es más. Este periódico es deficitario (siempre lo ha sido y lo seguirá siendo, lo dirija quien lo dirija). Así que podríamos decir que el DdT es un servicio público. Y como todo lo público está en manos de los que nos gobiernan. Y, nos guste más o menos, ellos deciden sobre los cargos de responsabilidad de este medio.  Muchos me dirán: ¿por qué los políticos tienen que meter mano en un medio de comunicación? Y tienen razón, pero en este caso, la respuesta está clara: porque son los dueños. “Fin de la cita”, que diría aquél. Ahora bien, ¿por qué se ha decidido no sólo apartar a Chema de la dirección si no también despedirlo después de 30 años? Eso es algo que sólo los protagonistas de esta historia conocen a ciencia cierta pese a los chascarrillos sobre lo ocurrido.  No seré yo quien rompa una lanza a favor de los políticos, pero Chema ha estado al frente del DdT con Gobiernos de todos los colores y no ha habido problema alguno. Así que algo más ha sucedido en las bambalinas del poder turolense que han generado este movimiento que, para muchos, suena a vendetta de rencillas pasadas. Yo eso no lo sé y quizás sea el propio Chema el que algún día nos cuente su versión de la historia.  Oficialmente, se le aparta del cargo por la constante deuda económica que tiene el periódico. Si nuestros gobernantes aplicasen esta premisa a todas las empresas públicas o direcciones generales no quedaría títere con cabeza. Así que a nadie se le escapa que hay algo más. Pero, insisto, los dueños del DdT son los que son y ante lo que decidan nada se puede hacer más allá del pataleo tuitero.

La triste realidad es que en Teruel es difícil que pueda sobrevivir un diario impreso en manos privadas. Y en caso de existir, este medio local también tendría sus dueños y sus decisiones cuestionables. Lo que ocurre, es que en esta ocasión, han sido los nuevos inquilinos de la Diputación, elegidos por todos nosotros,  los que han decidido echar a Chema. Un movimiento que implica que la política decide sobre los medios de forma directa y que nos recuerda a la forma de actuar de regímenes autoritarios del otro lado del charco.  Chema tenía una situación personal complicada porque la política se entremezclaba en su vida personal y familiar. Lidiar con eso dirigiendo un medio de comunicación público no es nada fácil. Y menos en año doblemente electoral. Desconozco si su línea editorial se dejaba influenciar por sus circunstancias vitales, pero permítanme que lo dude. A mí, Chema jamás me ha censurado un enfoque en mis columnas… Aún a sabiendas de que estaba dándole cera a sus seres queridos y no estuviese de acuerdo con mis enfoques. Podía haberlo hecho, pero jamás se ha dado el caso. Excepto en una ocasión, el domingo de las Elecciones Generales, cuando escribí un texto sobre el previsible descalabro de Teruel Existe. Me llamó y me dijo que no podía salir el domingo con un texto que podía condicionar el voto. Y tenía razón. Decidimos posponerla al lunes sin cambiar una coma de lo redactado. Con esto quiero decir que Chema, en ese aspecto, era (y sigue siendo) un director íntegro y responsable con el contenido de lo publicado. Tras el cambio de Gobierno en la Diputación la salida de Chema de la dirección estaba cantada. Es más, él lo sabía desde hace meses. La sorpresa ha sido el despido, creo que incluso para él. Aunque me dijo que me iba a llamar aún no lo ha hecho, así que tampoco tengo su versión de lo ocurrido. Pese a que me joda admitirlo, todos tenemos dueños. Los periodistas también. Y dentro de esta zozobra de contentar al que te paga la nómina y respetar tu integridad profesional, sólo espero que la marcha de Chema tenga que ver con lo público y no con lo que publica. Y que lo privado (personal) no haya sido el motivo oculto para desterrarlo.