El Ministerio de Fomento ha adjudicado por 140.334,54 euros (impuestos incluidos) los trabajos de rehabilitación del firme de la autovía Mudéjar A-23, entre los puntos kilómetros 193,750 y 184, a causa de los problemas de la calzada detectados en ese tramo que presenta inicios de deformación.
Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Construcciones Mariano López Navarro entre las seis ofertas presentadas, por ser la oferta económica más ventajosa. Las obras habían salido a licitación por un presupuesto inicial de 241.831,01 euros con impuestos.
La actuación consistirá en la rehabilitación de varios puntos del firme de la autovía A-23 entre los puntos kilométricos 193,750 y el 184.
Se trata de una operación de conservación ordinaria, aunque por el volumen de la inversión, la Dirección General de Carreteras la ha sacado a licitación en lugar de acometer los trabajos con los medios propios de los centros de conservación de carreteras que se encargan del mantenimiento de la red estatal.
Este tramo de la autovía depende del centro de conservación de Calamocha y el trabajo a realizar consistirá en una pequeña actuación en un carril de esta vía que presenta inicios de deformación.
Las obras no se desarrollarán en realidad a lo largo de los 10 kilómetros señalados en la licitación adjudicada ahora, sino en varias zonas puntuales y aisladas de ese tramo.
La actuación forma parte de los trabajos habituales de mantenimiento que lleva a cabo Fomento en las carreteras de su titularidad. En este caso, al ser de mayor entidad que las operaciones habituales, excede el presupuesto de las empresas que tienen asignado este cometido en los centros de conservación.
El mantenimiento es una de las labores fundamentales que desarrollan las Demarcaciones de Carreteras del Estado en la red que depende de ellas, aunque suele ser un trabajo que no se ve ya que se desarrolla dentro de las labores habituales que se desarrollando a lo largo de cada ejercicio.
Los firmes de las carreteras tienen una vida útil que puede tener una duración entre 10 y 15 años, aunque no es igual en todos los puntos de la calzada. En algunos puede verse afectado por el deterioro antes de ese tiempo, mientras que en otros puede mantenerse en buen estado durante más tiempo.
De ahí la importancia de la tarea preventiva que se desarrolla de forma continua, de manera que cuando se detectan inicios de fallo, como ha sido este el caso, se interviene a la mayor brevedad posible.
Las obras ahora adjudicadas forman parte de la actuación normal de Fomento, aunque a causa de su volumen por la longitud se han contratado aparte.
Autor:Redacción Teruel