Aguaviva incorpora su nevera a la Ruta de las Bóvedas del frío del Bajo Aragón
La Ruta de las Bóvedas del frío ya tiene una nueva nevera, con lo que son ocho el número de espacios que pueden visitar los turistas en la Comarca del Bajo Aragón. La última incorporación ha sido la nevera de Aguaviva, recientemente restaurada por el Ayuntamiento con la colaboración del área de Turismo de la Comarca del Bajo Aragón.
La vicepresidenta de la Comarca y consejera de Turismo, Ana Belén Andreu, explicó que el Ayuntamiento de Aguaviva “llevaba mucho tiempo intentando ponerla en valor. Hacía tiempo que la habían limpiado, porque estaba llena de escombros y basura, hasta que finalmente la han terminado de arreglar”. Además de esta actuación principal, el Ayuntamiento junto con la comarca han invertido en la señalización vertical en los accesos y colocado un panel informativo.
Según Andreu, ésta podría ser una de las neveras más pequeñas de las que se conservan en el Bajo Aragón. “Algunas tienen unas dimensiones mucho mayores, pero no por ello deja de ser interesante, porque todas son válidas para explicar cómo se utilizaban estas infraestructuras para mantener los alimentos y como instrumento de comercio de nieve entre los pueblos”.
Con esta nueva incorporación ya son ocho las poblaciones de esta comarca integradas en la “Ruta de las Bóvedas del frío”: Alcañiz, Belmonte de San José, Calanda, Cañada de Verich, La Ginebrosa, La Mata de los Olmos y Valdealgorfa, a las que se une ahora la de Aguaviva.
La recuperación de estos pozos de hielo construidos en los siglos XVI-XVII para el abastecimiento de hielo y nieve a sus habitantes y que funcionaron hasta mediados del siglo XX ha permitido conocer mejor la vida cotidiana de las gentes de la Tierra Baja.
Las primeras neveras del Bajo Aragón fueron restauradas por el Grupo de Acción local Omezyma a través del programa Leader, cuando en el año 2003 se diseñó y ejecutó el proyecto denominado “Ruta de las Bóvedas del Frío” que se concluyó en 2006. La instalación de audiovisuales proyectados en piedra y las locuciones teatralizadas han conseguido que cada uno de estos espacios ofrezca un “helado” ambiente que sorprende a los visitantes haciendo que la visita sea una experiencia única.