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Aguaviva pide Aguaviva pide
El Bergantes, crecido, a su paso por el puente del Arenal, en Aguaviva en 2015

Aguaviva pide "rigor" en el estudio sobre la seguridad de la presa de Calanda

La plataforma El Bergantes no se toca ha reclamado “rigor y seriedad” al ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en la elaboración del proyecto de soluciones para la mejora de la seguridadde la presa de Calanda y la protección frente a inundaciones de las poblaciones de Alcañiz y Castelserás.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) licitó a principios de este mes la redacción del estudio que ha de abordar las alternativas para que la presa tenga más garantías de estabilidad. La de Calanda es una presa de 1982, realizada de materiales sueltos, el mismo sistema que la presa de Tous, cuyo desbordamiento y destrucción puso en cuestión este modelo constructivo. La CHE proyectó en la pasada legislatura la construcción de una presa de laminación de avenidas en el río Bergantes, aguas arriba de Calanda, como sistema de seguridad para evitar la llegada de una gran avenida a este embalse que afectara a la seguridad de la pared y de los pueblos situados aguas abajo.

La plataforma vecinal de Aguaviva, constituida en oposición a aquel proyecto en el Bergantes, pide ahora “rigor”. La presa de laminación era una de las alternativas para mejorar la seguridad de la presa de Calanda, pero no la única. La organización vecinal, con el profesor y ahora diputado de Podemos en las Cortes Generales, Pedro Arrojo, siempre defendieron que había otras opciones no valoradas que eran incluso más económicas que la presa de laminación para limitar las consecuencias de las avenidas que llegan al embalse de Calanda.

En el Informe de viabilidad del proyecto del recrecimiento de la presa de Santolea sobre el río Guadalope, del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se recoge una de ellas: “una reserva de avenidas de unos 70-80 hectómetros cúbicos (hm3) en el embalse de Santolea”, también aguas arriba de la presa y sistema de regulación, en este caso, del río Guadalope, no del río Bergantes.

Otra alternativa estudiada, en este caso por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) consiste en aumentar la capacidad de los aliviaderos de la presa, que están construidos para desaguar un tercio del caudal de una avenida de 1.000 años (que lleva entre 1.700 y 4.500 metros cúbicos por segundo), lo que es insuficientepara garantizar la seguridad frente a avenidas extremas con un periodo de retorno de 10.000 años (de 2.300 a 7.000 m3/s).

Una tercera alternativa defendida por Arrojo y la plataforma de Aguaviva consistía en el recrecimiento de la presa de Calanda,  obra que evitaría hacer aliviaderos enormes para evacuar una avenida de 10.000 años.

En cualquier caso, la licitación del estudio de soluciones  para mejorar la seguridad de la presa de Calanda abre la puerta a que estas propuestas sean tenidas en cuenta. Cuando la CHE planteó la construcción de la presa de laminación en el Bergantes como sistema de seguridad, la Plataforma siempre se lamentó de que no se actuaba sobre la pieza débil del sistema hidrológico sino sobre las cuencas de las que proceden las avenidas.

[caption id="attachment_81379" align="aligncenter" width="800"]Presa de calanda Presa de calanda[/caption]

La pieza débil

La plataforma exigió esta semana “que los nuevos trabajos se hagan con absoluta seriedad y rigurosidad y no se basen en intentos de justificación de una decisión tomada previamente como ocurrió con el proyecto de embalse sobre el río Bergantes”. Reclaman “que se centre el problema en su verdadero foco, la presa de Calanda, y que se tengan en cuenta los numerosos condicionantes ambientales que ya hicieron que el anterior proyecto -el de la presa de laminación- no pudiera superar la tramitación de impacto ambiental, teniendo en cuenta que además desde entonces la zona de Cananillas del río Bergantes ha sido catalogada como Lugar de Interés Geológico (LIG) de Aragón”.

Con todo, la plataforma vecinal criticó que en los pliegos de condiciones de la licitación continúen “apareciendo algunos errores ya contemplados en el pasado” y que “no se haga autocrítica sobre la deficiente gestión del embalse de Calanda que se ha venido realizando durante los últimos episodios de crecida del Guadalope y sus afluentes”. En la crecida experimentada por el Guadalope en marzo de 2015, la Plataforma criticó la manera en que el organismo de cuenca gestionó la riada, porque esperó, según la organización, demasiado para soltar agua de la presa de Calanda.

Asimismo, la Plataforma denunció que la CHE mantiene “su tradicional forma de actuación, sin diálogo con los afectados del territorio”, porque han conocido por los medios de comunicación la licitación de estos estudios.

Finalmente, El Bergantes no se toca recordó que existen “suficientes alternativas, viables y más sostenibles para solucionar la problemática existente”, y que continuará siendo beligerante ante cualquier intento de construcción de una presa en el río Bergantes, luchando por la defensa y proyección de este magnífico espacio natural”.

El ministerio se comprometió a estudiar las alternativas

La plataforma El Bergantes no se toca se ha mostrado crítica con la licitación (sin aviso previo) del estudio de alternativas para mejorar la seguridad de la presa de Calanda. Pero este procedimiento supone el cumplimiento de un compromiso adquirido por el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2015 con la plataforma de afectados.?En la Mesa de negociación integrada por miembros de la plataforma, responsables del Gobierno y técnicos del ministerio, el Ejecutivo central se comprometió a estudiar todas las opciones para mejorar la seguridad de la presa de Calanda.

El expediente administrativo del proyecto del Bergantes que motivó el levantamiento vecinal (se presentaron 3.300 alegaciones) en Aguaviva fue retirado a petición de la CHE, después de que la subdirección general de Evaluación Ambiental del Gobierno de España diera al organismo de cuenca una prórroga para enviar “información adicional” y así realizar la evaluación de impacto ambiental del proyecto. Terminado ese plazo sin remitir la documentación reclamada, fue la CHE la que pidió la retirada del expediente administrativo. Ya entonces, fuentes del organismo de cuenca advirtieron de que su decisión no implicaba una renuncia a la obra, sino un inicio de la tramitación que comenzaría  con la redacción de un estudio completo con todas las alternativas posibles. Asimismo, hubo otro compromiso, el de encargar al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), organismo público adscrito a los ministerios de Fomento y Agricultura, un estudio de los episodios de avenidas del río Bergantes.