Algunos inquilinos del campin de Alcañiz lo dejan ante un inminente corte de luz
El camping de Alcañiz va cayendo poco a poco en el ocaso. Su uso turístico había quedado reducido a la nada en los últimos meses como consecuencia del abandono en el que se encuentra la instalación ubicada junto a la Estanca, tras el desacuerdo sobre la gestión entre el Ayuntamiento y su gerente, el empresario local, Luis Soler. Ahora, parece que también las familias que residen en los bungalós del camping van a tener que abandonar las instalaciones, por el inminente corte de luz por impago de las dos últimas facturas.
Dos parejas y dos hombres residen de manera habitual en los bungalós del campin, a los que hay que sumar otra pareja que va y viene y se instala los fines de semana.
Desde hace unos meses, los depósitos del agua corriente se llenaban con agua que el concesionario llevaba desde su propio domicilio en bidones, pero dejó de hacerlo hace unas semanas y en las últimas ocasiones han sido los bomberos los que han acudido a la instalación a llenar los tanques para que ninguno de los usuarios que ha pagado su alquiler se quede sin suministro de agua de boca. Soler también dejó de pagar el mes pasado los recibos de luz, y la compañía eléctrica tiene dos facturas, una de 1.344 euros y otra de 800, que no ha cobrado, por lo que tenía previsto cortar la luz al campin a mediados de este mes, según explicó Pedro, uno de los usuarios que tiene su residencia habitual en el campin.
"Tengo pagado el alquiler hasta febrero, pero hay otro matrimonio que ha adelantado incluso el mes de marzo, y ahora nos encontramos con que la compañía eléctrica tiene previsto cortar la luz del camping el día 15 de febrero", explicó este extrabajador del campin al que se le ha concedido una invalidez temporal y que no sabe aún si dejar el bungaló y alquilar un piso en Alcañiz. Uno de los matrimonios ya lo ha hecho, después de que los problemas se hayan intensificado: el campin está literalmente abandonado, con el bar y el restaurante cerrados; no se riega el césped ni se realiza mantenimiento alguno. Además de ésto con el vaciado de La Estanca por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para realizar reparaciones en la presa, el campin se quedó sin agua corriente y el gestor tuvo que llevarla casi a diario. La bomba que elevaba el agua a los depósitos está en medio del embalse, fuera del agua. Ahora solo faltaba el corte de suministro eléctrico.
El concesionario explicó ayer a este periódico que comunicó el mes pasado a los usuarios que viven en la instalación municipal que no iba a pagar ni un recibo más de luz. Sin embargo, los residentes afirman que se enteraron del corte de luz (que a día de ayer todavía no se había producido) porque llamaron a la compañía eléctrica y se enteraron de lo adeudado y de la fecha prevista en la que se iba a proceder a la suspensión del suministro eléctrico.
El Ayuntamiento de Alcañiz reanudó hace dos meses el expediente de resolución del contrato de concesión con el empresario Luis Soler, que adeuda, según fuentes municipales, en torno a 80.000 euros en diferentes conceptos: canon de varios años, tasas e impuestos municipales. Al parecer, el próximo 15 de marzo expirará el plazo legal para que el consistorio pueda retomar el control sobre esta instalación, cuya gestión había sido concedida al hostelero alcañizano hasta 2019.
A raiz de la última notificación del Ayuntamiento, Soler reclama al consistorio "daños y perjuicios" por los costes que le ha acarreado en los últimos años que el campin no contara con depuradora de aguas residuales, lo que le obligó a asumir los costes del vaciado de la fosa séptica. Asimismo, como consecuencia del vaciado de La Estanca, Soler también argumenta que ha tenido que contratar a una persona para que llenara los depósitos del campin y no faltara el agua corriente. El empresario reclama también la devolución del importe de las facturas de electricidad adeudadas al Ayuntamiento por el anterior concesionario y que tuvo que pagar, según afirma, en 2008 para poder quedarse con la concesión de la gestión.
El empresario local argumenta que tomó la decisión de no pagar las cuotas del canon de gestión (3.500 euros) y los impuestos y tasas municipales al no hacerse cargo el Ayuntamiento de los costes de depuración de las aguas residuales.
Autor:Maribel S.Timoneda