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Ayuntamiento de Teruel y DGA acuerdan rescindir el contrato de obras del Polígono Sur

La plaza de la Cultura, en medio de la zona edificada donde se agrupan la mayor parte de los vecinos del Polígono Sur, presenta carencias de urbanización como la falta de arbolado y de la fuente central

La finalización de la urbanización del Polígono Sur continúa bloqueada, cuando están a punto de cumplirse ocho años del inicio de las obras y hay unas doscientas familias viviendo en esta zona de expansión de la ciudad

La finalización de la urbanización del Polígono Sur continúa bloqueada, cuando están a punto de cumplirse ocho años del inicio de las obras y hay unas doscientas familias viviendo en esta zona de expansión de la ciudad. Lejos de avistarse una solución, la continuación de los trabajos, paralizados desde julio de 2014, parece cada vez más difícil, ya que a las dificultades de financiación por el impago de cuotas por parte de los propietarios de suelo que se arrastra desde hace años se añade ahora la situación de las empresas que formaban la UTE adjudicataria, Arcion SA y Fervialia SL, que se encuentran en concurso de acreedores.y llevan meses sin atender los requerimientos del Ayuntamiento de Teruel.

En esta situación, el consistorio y el Gobierno de Aragón, los dos socios de la sociedad La Senda del Valadín, que se creó para gestionar la urbanización de esta zona de expansión de la ciudad, han acordado iniciar los trámites para la resolución del contrato de ejecución de las obras, suscrito en 2008 con esta unión de empresas.

Será un proceso largo, según reconoció la alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP). Pero también lo será la disolución de La Senda del Valadín, acordada hace dos años pero que aún no se ha materializado porque choca con trabas legales, fundamentalmente por las deudas que mantiene con la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón -de 535.000 euros- y con una entidad financiera en la que tiene abierta una cuenta de crédito y por las que tienen con ella los propietarios de suelo por las cuotas de urbanización que les corresponden, que rondarían los 3 millones de euros.

El consistorio y el Gobierno de Aragón decidieron disolver la sociedad -en la que tienen respectivamente el 80% y el 20% del capital- para que el Ayuntamiento pudiera subrogarse el contrato de obras y proceder así a su finalización, recurriendo si fuera necesario a la vía ejecutiva para cobrar las cuotas a los propietarios.

Pero, a pesar de que se contrató a un liquidador que lleva prácticamente dos años trabajando en ello, aún no ha sido posible hacerlo. Ante las trabas surgidas, el encargado de este proceso llegó a plantear revertir la decisión y nombrar un consejo de administración que continúe la gestión de la empresa pública.

Buj confirmó en el último pleno municipal, a preguntas del portavoz del PSOE, José Ramón Morro, la decisión de resolver el contrato de ejecución de la obra.

"Una vez resuelto, las opciones serían que el Ayuntamiento continuara con los trabajos de urbanización, cargando las cuotas a los propietarios, o bien que los asuma La Senda del Valadín, en ambos casos convocando una nueva licitación para las obras que quedan pendientes", dijo.

Las actuaciones por ejecutar afectan al alumbrado público, instalación de mobiliario urbano, plantaciones, construcción de la fuente central de la plaza de la Cultura -en torno a la cual se concentran la mayoría de los edificios habitados, y un remate de urbanización hacia la vía del tren.

La alcaldesa reconoció que tanto la resolución del contrato con la UTE como la disolución de La Senda del Valadín son trámites "muy complejos jurídicamente" e inevitablemente necesitarán "un proceso todavía largo" en el tiempo.

Entre tanto, recordó, el Ayuntamiento intenta paliar con sus medios las carencias de una urbanización que "está un poco en tierra de nadie", ya que, al no estar concluida, no ha sido recibida por el consistorio y se encuentra en manos de una sociedad en disolución.

En concreto, y a requerimiento de los vecinos, se han instalado puntos de luz, se han mejorado las condiciones de seguridad vial con el pintado de pasos de cebra y otras medidas y se realizan actuaciones de limpieza y desbroce de vegetación, según indicó.

Buj recordó que en su momento el Ayuntamiento "tuvo que facilitar que las familias que habían comprado viviendas tuvieran condiciones adecuadas para poder habitarlas, aun asumiendo que la urbanización no estaba terminada".

A su juicio, fue una buena decisión porque "pudieron ocupar sus casas" a partir de 2012 a la espera de que se resuelvan los conflictos que impiden completar las obras, aunque reconoció que los vecinos soportan los problemas derivados de las carencias de urbanización que "el consistorio intenta paliar en el día a día".

El Polígono Sur tiene una superficie de 22,5 hectáreas entre el Ensanche y La Fuenfresca. Con capacidad para 847 viviendas, solo se han construido las alrededor de 300 de protección oficial.

 

Autor: EVA RON / Teruel