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Cerca de 3.000 extranjeros dejan Teruel en los últimos cinco años

Clase de español para extranjeros impartida en Teruel por la Asociación Internacional de Caridad.

En tan solo cinco años, de 2010 a 2015, cerca de 3.000 extranjeros ha dejado Teruel ante la falta de oportunidades laborales y ha optado por regresas a sus países o por establecerse en otros lugares en busca de un mejor futuro.

En tan solo cinco años, de 2010 a 2015, cerca de 3.000 extranjeros ha dejado Teruel ante la falta de oportunidades laborales y ha optado por regresas a sus países o por establecerse en otros lugares en busca de un mejor futuro.

El éxodo de extranjeros, el envejecimiento de la población, la baja natalidad y la salida de los propios turolenses agrava el problema demográfico de Teruel, que se traduce en un descenso de la población de casi cuatro personas al día.

La tasa bruta de natalidad (número de nacidos por cada 1.000 habitantes) en 2014 (último dato disponible) era de 8,01, con 1.124 nacimientos; mientras que la de mortalidad (número de fallecidos por cada 1.000 habitantes) alcanzaba el 12,07, con 1.673 defunciones.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2010 la provincia de Teruel contaba con 145.277 habitantes, de los que 17.634 eran extranjeros (un 12,13%), y según el último Padrón, a 1 de enero de 2015, eran 138.932, de los que 14.702 (un 10,58%) eran foráneos.

En 2010, el saldo migratorio con el extranjero en la provincia de Teruel fue positivo, ya que llegaron 71 personas más de las que se marcharon. Sin embargo, en 2014 dejaron Teruel con destino al extranjero 563 personas más de las que llegaron, y en el primer semestre de 2015 (último dato disponible) fueron 189.

De las 1.038 personas que dejaron Teruel en 2014 y atravesaron la frontera española, casi un 90% eran extranjeros (931). En el primer semestre de 2015, hicieron las maletas 445, de las que un 85% eran extranjeras (379).

En los cinco años citados, ha descendido notablemente la presencia de ciudadanos procedentes de la UE en Teruel, que han pasado de 8.823 en 2010 a 7.159 en 2015. En la provincia hay ahora menos alemanes (20), franceses (27) o italianos (15), pero sobre todo menos portugueses (144) y polacos (299). El número de residentes de países europeos no comunitarios se mantiene estable, con 352 en 2010 y 358 en 2015.

También permanece invariable el número de africanos empadronados en la provincia (4.130 en 2010 y 4.129 el año pasado). El descenso en el número de marroquíes (40 menos) o argelinos (15), se ha compensado con la llegada de personas de otros países, como senegaleses (29 más) o malienses (18).

También ha sufrido un descenso considerable el número de los nacidos en América del Sur y residentes en Teruel, con 486 menos, debido sobre todo a la marcha de colombianos (148 menos) y ecuatorianos (108). Sin embargo, el censo de ciudanos de América Central y Caribe ha crecido en 225 personas, motivado sobre todo por la llegada de dominicanos, de los que había 223 más en 2015 que en 2010.

De la misma manera, ha aumentado el número de residentes en Teruel procedentes de países asiáticos, con 88 más. El incremento se debe sobre todo a la llegada de pakistaníes, ya que en 2015 había 109 más que un lustro antes. Por el contrario, la provincia cuenta con 30 ciudadanos menos de origen chino.

Datos nacionales

Uno de cada cinco extranjeros con residencia legal en España se ha ido en solo un lustro (1.018.090, un 18% de los que había), un período marcado por la crisis y en el que 306.660 españoles también se han marchado ante la imposibilidad de encontrar un trabajo acorde a su formación, o simplemente un trabajo.

Según datos del INE, España contaba en 2010 con 47.021.031 ciudadanos, de los que 5.747.734 eran extranjeros, y ahora con 46.624.382, de los que 4.729.644 son foráneos.

"La evolución de la población va de la mano de la economía, ya que cuando empeora la gente se tiene que ir y cuando mejora, viene", explicó a Efe la profesora de Geografía Humana de la Universidad de Navarra Dolores López.

La evolución de la economía no solo afecta a los flujos migratorios, sino también a la natalidad. "Si va bien, los jóvenes se quedan en su país y pueden formar una familia", añadió.

"Si Expaña es destino migratorio cuando su economía va bien, es lógico que deje de serlo cuando va mal", agregó López, que no quiso ser "catastrofista" ya que, en su opinión, una mejora de la situación económica conllevaría tanto la vuelta de los españoles que se han ido como una nueva remesa de inmigrantes.

En los cinco años citados, la nacionalidad más afectada ha sido la ecuatoriana con la salida de 223.189 personas, más de la mitad de los que había en 2010, hasta quedar en 176.000 los integrantes de la colonia que reside en España.

También son numerosos los colombianos que se han marchado a buscar suerte en otro lugar, 141.383, mientras que 151.258 se han quedado.

El Instituto Nacional de Estadística advierte de que en el caso de los ciudadanos ecuatorianos, bolivianos, peruanos y colombianos parte del descenso es consecuencia de la adquisición de nacionalidad española, proceso por el que dejan de ser considerados extranjeros.

Autor:A. R. M. / Teruel