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Declaran en ruina las dos casas del Muro de Santiago más próximas al derrumbe de Alcañiz Declaran en ruina las dos casas del Muro de Santiago más próximas al derrumbe de Alcañiz
Zona arrasada por el deslizamiento, con una de las viviendas que van a ser demolidas por encontrarse en estado de ruina

Declaran en ruina las dos casas del Muro de Santiago más próximas al derrumbe de Alcañiz

Dos de los edificios del Muro de Santiago que fueron desalojados el pasado 18 de abril tras el deslizamiento de tierra del cerro de Pui Pinos tendrán que ser derribados. Se trata de las viviendas número 55 y 61, que han sido declaradas en ruina tras el estudio de la estructura realizado por la dirección de obra que se encarga de los trabajos de consolidación de la ladera. Otros dos inmuebles anejos a cada uno de éstos y que aparentemente están bien, los números 53 y 63, podrían correr la misma suerte. Su demolición se decidirá en cuanto se haya producido el derribo controlado de los dos primeros, con los que podrían compartir parte de su estructura.

Los propietarios de las cuatro viviendas más afectadas por el derrumbe recibieron un informe preliminar el viernes pasado. Ayer, los vecinos, que han constituido una plataforma de afectados, fueron informados por la dirección de Obra y por el concejal de Seguridad Ciudadana, Nacho Esparrells, de la situación en la zona cero del desprendimiento y de los trabajos que se realizarán a partir de hoy, una vez que ya se ha dado por concluida la fase de descarga de la ladera.

A partir de hoy, la maquinaria se centrará en los escombros que hay en las cocheras de la ribera del río, por debajo de la travesía,  y en cuanto esta tarea termine comenzarán a demoler las viviendas. El derribo “será controlado, tal y como han pedido los vecinos”, afirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, Nacho Esparrells, de manera que las casas 55 y 61 irán desmontándose de arriba a abajo. “Descargarán la planta superior primero y después la inferior, de manera que cuando cada planta esté liberada se permitirá la entrada a los propietarios para que saquen el mayor número posible de enseres personales”, añadió.

Los dos inmuebles cuya demolición está ya determinada son los que quedaron en pié en cada uno de los lados del deslizamiento.?En ambos casos, el desprendimiento se llevó por delante un lateral de cada vivienda y su parte trasera.

En cuanto se haya procedido a la demolición de los números 55 y 61 y los escombros estén retirados, se estudiará el estado en el que quedan los inmuebles anexos, los números 53 y 63, cuyo aspecto parece desde el exterior bueno, pero que podrían verse afectados por la demolición de las casas que ya tienen la declaración de ruina. El edil señaló “hay que ver cómo estas dos soportan el derribo, ya que los técnicos creen que al menos la número 53 comparte un tramo de su estructura con la número 55. De la 63 no se sabe con seguridad”. Además, el concejal recordó que los dos inmuebles anexos que en apariencia parecen que no están afectados por el derrumbe “han recibido carga de arena por la parte de atrás, y la zona está bastante inestable, según nos ha comentado la dirección de obra”.

En este momento, permanecen desalojados todos los residentes en los números 49, 51, 53, 55, 61, 63 y 69 (situados bajo la ladera del cerro) y los del número 34 (inmueble ubicado frente a éstos y que ha sido desocupado por seguridad).?Este último es un inmueble con nueve viviendas. Faltan los números 57 (una cochera) y 59 (un edificio), que quedaron derruidas por el arrastre de tierra.

Aunque el número 34 no tiene ningún tipo de afección, porque se encuentra aislado y en la margen contraria a la ladera, la dirección de obra no permitirá que sus propietarios entren de nuevo en casa, al menos hasta que se efectúe el derribo de la vivienda número 61 del Muro de Santiago. La explicación es que el derribo “podría afectar a una esquina del edificio”, añadió Esparrells.

De momento, mientras estos trabajos no se lleven a cabo, continuarán las entradas controladas de los vecinos.?La próxima será el domingo para que los afectados puedan recoger algunas pertenencias.

El Ayuntamiento atenderá algunas de las peticiones que los vecinos realizaron a través de una instancia registrada este martes. El delegado de Seguridad apuntó que convocarán reuniones periódicas “cada ocho o 10 días” con los afectados para darles cuenta de los avances en el desescombro. En cuanto a la solicitud de que permitan la entrada a los peritos de las aseguradoras particulares de las viviendas, Esparrells informó de que “la zona es inestable”, así que “no se puede permitir la entrada a nadie mientras exista riesgo”.

La Plataforma de afectados ha presentado una nueva instancia en el registro municipal del Ayuntamiento solicitando una copia del informe geológico que ha elaborado la empresa Geodeser y entregado al Ayuntamiento en relación al desprendimiento y sus causas. David Miranda, uno de los portavoces vecinales, explicó que “aunque nos dicen que no es definitivo, porque falta el de la Diputación Provincial, queremos conocer su contenido”. Miranda justificó la reclamación de los afectados: “si no tenemos informes técnicos y nuestros peritos no pueden entrar en la zona no podemos hacer nada”. La Plataforma ha contactado con una ingeniería para que elabore un “informe independiente”, informó el portavoz.