Desarticulada una banda a la que se imputa 45 robos en el Bajo Aragón
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal integrado por cuatro personas originarias de Rumanía que se dedicaba al robo de naves industriales y comerciales en la comarca del Bajo Aragón y que tenía su “base de operaciones” en Alcorisa. Era en esta localidad donde se sospecha que la banda planificaba sus robos, que había perpetrado en varias localidades de la Tierra Baja, entre ellas Alcañiz, Andorra, Alcorisa, Albalate del Arzobispo y La Puebla de Híjar.
La banda estaba integrada por cuatro individuos, dos de los cuáles han sido detenidos, mientras que los otros dos permanecen huídos. Se les busca en el extranjero. Los dos arrestados tienen 23 y 25 años y se les atribuyen delitos de pertenencia a grupo criminal y robos con fuerza perpetrados desde septiembre del año pasado, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
Los presuntos delincuentes abandonaron Alcorisa cuando el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alcañiz avanzó en sus pesquisas y seguía sus pasos. Sin embargo, los agentes terminaron localizando a parte de la banda en Tolosa (Guipúzcoa), donde se produjo la detención de los dos arrestados y el registro domiciliario de la vivienda en la que residían.
Durante el registro se intervinieron algunos de los efectos presuntamente sustraídos en algunos de los robos, así como emisoras de radiofrecuencia que se sospecha utilizaban para comunicarse entre sí mientras perpetraban los golpes.
Durante la operación, denominada ‘Rearas’, los agentes encontraron indicios que probarían la autoría de los detenidos en aquellos robos que se les imputan. Según la Guardia Civil, son 45 delitos contra el patrimonio.
La banda actuaba, principalmente, en los polígonos industriales de municipios próximos a Alcorisa, su “base de operaciones”, desde donde seleccionaban sus objetivos entre naves industriales de empresas dedicadas a la distribución de bebidas, talleres, almacenes agrícolas e industriales, plantas de tratamiento de áridos, minas, entre otras.
Intervenían por la noche. En un mismo golpe accedían a varias naves industriales utilizando distintos vehículos que les proporcionaban seguridad a la hora de cometer los robos, así como apoyo logístico para transportar el material robado.?En total, según la Guardia Civil, participaban entre tres y cinco miembros del grupo en función de la envergadura del robo que habían planificado.
Para facilitar la huída, el grupo se dividía para dificultar las tareas policiales y guardaba en un lugar “seguro” los objetos sustraídos.
Para acceder a las naves usaban dos métodos. El más frecuente era forzar alguna ventana o puerta. Sin embargo, otro sistema más especializado consistía en realizar butrones en los tejados o paredes para poder visualizar el interior de la nave y estudiar la manera de inutilizar los sistemas de seguridad.
Todo tipo de artículos
Una vez dentro de la nave sustraían dinero en metálico y efectos de diversa naturaleza, entre los que se cuentan cajas de bebidas alcohólicas, herramientas de mano y eléctricas, latas de conserva, ordenadores, máquinas para diagnosis, cableado de cobre, cámaras de fotos, medicamentos, productos de higiene, gasoil e incluso vehículos para el traslado de los efectos robados.
La operación ha sido desarrollada por la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, contando con la colaboración de la Guardia Civil de San Sebastián y la Policía Autónoma Vasca y ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Alcañiz.