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El CD Teruel, pendiente de una carambola en el resto de partidos El CD Teruel, pendiente de una carambola en el resto de partidos
EL CD Teruel despedirá la fase regular en Pinilla con la necesidad de ganar y mirando el resto de resultados. Archivo

El CD Teruel, pendiente de una carambola en el resto de partidos

La vida se ha complicado para el CD Teruel, después del tropezón de este domingo frente al Belchite. Los de Pinilla tenían que ganar para mantener la cuarta posición que ocupaban hasta el sábado, pero la necesidad del rival pudo más que la ambición rojilla y el acierto de cara a la portería defendida por Albero en casi la única oportunidad de que dispusieron los belchitanos les valió la permanencia en Tercera División. Esta semana es el Teruel el que vive en el filo de la navaja y ya no depende de sí mismo, sino de una complicada carambola de resultados en la última jornada para remendar un final de temporada aciago. En el seno del club se sabe que la empresa no es fácil. El propio presidente del CD Teruel, Ramón Navarro, calificaba la posibilidad de que tanto Ejea como Borja perdiesen sus respectivos partidos en la última jornada como “muy, muy difícil”. El Ejea, cuarto clasificado tras imponerse el domingo al Épila, recibirá a un relajado Belchite, que ya ha conseguido -a costa de los intereses del CD Teruel- el objetivo de seguir la próxima temporada en la Tercera División. No es previsible que los belchitanos salten al terreno de juego del Municipal de Ejea con la misma intensidad que lo hicieron en su casa este fin de semana, una vez que ya no se juegan nada y que han logrado el objetivo. Tampoco resulta alentador el marcador con el que se saldó el partido de ida en Belchite, donde Ejea se impuso con severidad por 0-4. Tampoco será fácil que el Borja, quinto, sucumba ante la visita a La Colomina ante el Tamarite, que no se juega nada, a parte de poder adelantar al Brea para ocupar la undécima posición. También ganó el Borja en la ida en el Manuel Meler, pero por la mínima (1-0). Unas cuentas que pasan, sí o sí, por una victoria del CD Teruel en Pinilla ante el Brea. Sin esos tres puntos, todo lo demás es papel mojado. La importancia de los tres puntos es decisiva. Sin ellos las posibilidades de beneficiarse de una carambola se desvanecen. Por lo menos, los rojillos juegan en casa y podrán contar con el apoyo de la grada, imprescindible para buscar el milagro.  Un milagro “muy difícil, por que deben darse no uno, sino dos resultados favorables”, insistía ayer el presidente del club turolense. Para el responsable de la directiva, esta situación “no es una sorpresa”, porque “somos conscientes de que la temporada ha ido en declive en cuanto a resultados, y nos estamos tratando de hacer a la idea”, explicó Navarro. Tres años seguidos en play off Tras tres años consecutivos disputando la fase de ascenso, el CD Teruel tiene serias posibilidades de quedarse fuera esta temporada. Tras su paso por la Segunda División B en las temporadas 2011-2012 y 2012-2013, y de haber sido un habitual de las fases de promoción de entonces, el CD Teruel se puede quedar fuera del play off. Es una circunstancia que escuece en el seno del club.  “Estamos acostumbrados a la promoción y nos resulta duro quedarnos fuera”, explica su presidente. Y es que la disputa de la promoción era el principal objetivo que se acordó en asamblea general de socios a la hora de apostar por construir un conjunto más ambicioso. “Lo hicimos en la asamblea general con la voluntad de estar en el play off. Estábamos convencidos de poder pelear por todo”, recordaba ayer Navarro, que lamentaba que “a lo largo de la temporada hemos ido viendo cómo el Teruel ha ido hacia abajo no hemos cogido esa punta de forma al final de la temporada”. El presidente del conjunto  rojillos recordaba que “ayer (por el domingo) perdimos en Belchite, y hace quince días en Almudévar. Un equipo que quiere estar arriba no puede ganar solo los partidos de casa y perder los de fuera”, para terminar sentenciando que “ésto ha de ser por méritos propios”. No obstante, el Teruel tira esta semana del tópico de que “mientras hay vida, hay esperanza” y se aferra a la posibilidad matemática de una carambola que no por improbable se convierte en imposible.