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El Consejo de Urbanismo no autoriza el cambio de planeamiento para la residencia de Ibercaja en la carretera de Alcañiz

Antiguo centro cultural de Ibercaja en la carretera de Alcañiz, donde la Fundación Rey Ardid quiere construir una residencia de la tercera edad

El Consejo Provincial de Urbanismo no ha autorizado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) promovida por el Ayuntamiento de Teruel para hacer viable la construcción de una nueva residencia para la tercera edad en el inmueble de la carretera de Alcañiz

El Consejo Provincial de Urbanismo no ha autorizado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) promovida por el Ayuntamiento de Teruel para hacer viable la construcción de una nueva residencia para la tercera edad en el inmueble de la carretera de Alcañiz que hasta el pasado verano funcionó como centro cultural de Ibercaja y resolver de paso una serie de carencias de urbanización en tres manzanas próximas no vinculadas a la entidad financiera.

Este órgano autonómico decidió en su última reunión suspender la aprobación definitiva de este cambio de planeamiento por entender que no se ha justificado adecuadamente el interés público del cambio de uso -del actual cultural-docente a asistencial- de la parcela de Ibercaja, cuya propiedad ha sido transferida a la Fundación Rey Ardid, que promoverá la residencia.

Con respecto al resto de los solares incluidos en la modificación, el consejo rechaza que sean considerados suelo urbano no consolidado, cuando reúnen los requisitos legales del consolidado al tener su urbanización completada, y que sean agrupados en tres unidades de ejecución, algo que "supone un perjuicio para los derechos de los propietarios" porque les obligaría a "hacer frente a nuevas obligaciones de ceder terrenos y aprovechamiento gratuitamente al Ayuntamiento". El órgano autonómico señala que el mismo objetivo de ampliación de viales que se persigue con este trámite podría conseguirse mediante la modificación de alineaciones de hecho, una fórmula mucho más sencilla.

Este mismo argumento fue la base de una alegación presentada por una inmobiliaria a la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento de la modificación del planeamiento, que fue rechazada por el pleno municipal.

La resolución de la Comisión Provincial de Urbanismo (CPU) deja en el aire de momento el proyecto de la nueva residencia de la tercera edad, que vendría a sustituir a la residencia Padre Piquer de Ibercaja, que por su antigüedad no se ajusta a la normativa exigible a este tipo de centros.

Reuniones entre técnicos

El Ayuntamiento tendrá que completar la documentación y, en su caso, modificar la propuesta de modificación del PGOU si quiere conseguir la aprobación definitiva del planeamiento.

Emma Buj (PP), primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, señaló que en los próximos días se celebrarán reuniones entre los técnicos del Ayuntamiento y de la Comisión Provincial de Urbanismo "para buscar una salida", ante las "discrepancias" surgidas entre ambas partes.

"Esperamos solventar esas diferencias y retomar la tramitación con los cambios que sea necesario incorporar", comentó.

Por su parte, Manuel Hernández Laplana, presidente de la Fundación Rey Ardid, se mostró "seguro" de que las "incidencias en la tramitación" del planeamiento se resolverán y "no afectarán al futuro del proyecto" de la nueva residencia.

Sobre la modificación que afecta al cambio de uso del suelo destinado a estas instalaciones, la Comisión Provincial de Urbanismo reclama al consistorio que amplíe la documentación técnica para aportar una "justificación detallada de la necesidad" de este nuevo equipamiento asistencia. Para ello, solicita un estudio global de los equipamientos de este tipo que existen en la actualidad en Teruel, junto con un análisis de las zonas de la ciudad en que se encuentran.

Además, pide que se presente un informe al respecto del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, al que compete la atención a la tercera edad.

Pero la principal discrepancia que plantea la Comisión de Urbanismo no afecta exclusivamente al solar del antiguo centro cultural de Ibercaja, sino a las cuatro unidades de ejecución en suelo urbano no consolidado que define la modificación del PGOU en otras tantas manzanas situadas en sus proximidades. Además de la destinada a la residencia de la tercera edad, de 2.813 metros cuadrados, se trata de una superficie de 809 metros cuadrados situada al otro lado de la carretera de Alcañiz y junto a la calle San Damián, otra de 1.709 metros cuadrados en el entorno de la plaza de los Mansuetos y la calle Montalbán, y otra de 307 metros cuadrados en el número 10 de la carretera de Alcañiz.

En todas ellas se propone modificar las alineaciones de las parcelas a la carretera de Alcañiz para homogenizar los frentes de fachada y dotar a la calle de una anchura total de 30 metros, así como ampliar la anchura de las aceras.

Pero la comisión considera que "no se considera correcto" considerar estos terrenos como suelo urbano no consolidado por estar pendientes de un Plan Especial de Reforma Interior que, según el PGOU, debería haber definido su ordenación pormenorizada.

Terrenos consolidados

Por el contrario, el órgano autonómico estima que deben ser considerados suelo urbano consolidado porque cumplen todos los requisitos que la legislación urbanística de Aragón establece para ello, ya que existe red viaria que conecta con la trama urbana, servicios de abastecimiento y saneamiento, suministro de energía eléctrica, servicios de telecomunicaciones y gestión de residuos.

En consecuencia, no sería necesaria una actuación integrada a través de unidades de ejecución, sino que los mismos objetivos que se persiguen podrían conseguirse mediante actuaciones aisladas de cambio de alineaciones y normalización de fincas, según argumenta la Comisión Provincial de Urbanismo.

Segunda opción de ubicación

Ibercaja lleva varios años intentando construir en Teruel una nueva residencia para la tercera edad que sustituya a la de la Padre Piquer, en el Ensanche, cuyas instalaciones, por su antigüedad, no cumplen los requisitos que exige la normativa autonómica para este tipo de centros. En un primer momento, se planteó ubicar el proyecto en una parcela municipal de La Fuenfresca, actualmente destinada a aparcamiento, pero la oposición vecinal obligó a descartar esta opción. Entonces Ibercaja decidió destinar a este fin su centro cultural de la carretera de Alcañiz, cerrado a finales del pasado mes de julio y cuya propiedad ha transferido a la Fundación Rey Ardid, que promoverá la residencia si se resuelven las trabas urbanísticas.

Autor:EVA RON / Teruel