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El falso enemigo del T-rex

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Dos personas contemplan en ‘Tierra Magna’ la pareja de ‘Dacentrurus armatus’, dinosaurios con placas, que han hecho los paleoartistas de la Fundación Dinópolis a partir de los hallazgos científicos

Con sus placas dispuestas a lo largo de su lomo

Con sus placas dispuestas a lo largo de su lomo, desde el cuello hasta la cola, para terminar en unas espinas que debieron de ser una temible arma defensiva, los estegosaurios son unos dinosaurios inconfundibles que han protagonizado numerosas películas, en muchas de ellas enfrentándose al temible Tyrannosaurus rex, a pesar de que nunca coexistieron. El pariente europeo del género americano Stegosaurus, llamado Dacentrurus armatus, tenía un cuello más largo y la riqueza de sus fósiles en la Cordillera Ibérica están convirtiendo los hallazgos hechos en Teruel en una fuente valiosísima para conocer mejor cómo eran estos animales. La zona de Tierra Magna en Dinópolis los muestra en todo su esplendor

Dacentrurus fue el otro gigante del Jurásico turolense junto con el saurópodo Turiasaurus riodevensis. Cohabitaron en la provincia hace 150 millones de años y vivieron en zonas próximas a la costa, alimentándose ambos de plantas pero sin tener que competir por el alimento debido a su distinta altura

Los estegosáuridos turolenses que han sido reconstruidos por la Fundación Dinópolis para el área de Tierra Magna del parque paleontológico miden unos 8 metros de largo, aunque por los hallazgos que se han realizado pudieron alcanzar incluso los diez metros

Eran muy corpulentos, como se muestran en Tierra Magna, y tenían el cuello más largo que sus parientes americanos. El cine los ha representado en multitud de ocasiones, por su aspecto, enfrentándose al terrorífico T-rex, aunque nunca llegó a producirse eso porque jamás coexistieron. Es una representación anacrónica, ya que los estegosáuridos, más propios del Jurásico, se extinguieron hace 120 millones de años, cuando los tiranosaurios vivieron hace 65 millones de años, a finales del Cretácico

A pesar de ello, el imaginario popular los sigue representando al lado del T-rex, sacudiendo su cola para intentar dañar al carnívoro y protegiéndose con las placas que le cubrían todo el lomo. La función de estas placas sigue siendo un misterio, puesto que son varias las teorías que explicarían su existencia. Se ha apuntado la posibilidad de que tuviera una función térmica para la regulación de la temperatura del organismo, o incluso que pudieran alcanzar un color más intenso por la circulación de la sangre con fines defensivos o incluso de localización y llamada.

En la provincia de Teruel se han encontrado fósiles de estos gigantes en yacimientos de Riodeva y de El Castellar. Es uno de los registros más importantes de Europa y está arrojando valiosísima información para comprender mejor cómo eran estos animales, además de haberse averiguado en Teruel cómo eran las pisadas que dejaron estos gigantes

La reconstrucción corpórea de los dos ejemplares que ha hecho la Fundación Dinópolis con el paleoartista Daniel Ayala al frente de un equipo de media docena de personas, está basada en la información científica aportada por los paleontólogos de esta institución

Logotipo de la Fundación

Tan importante es este dinosaurio en Teruel que está representado en el logotipo de la Fundación Dinópolis y el Museo Aragonés de Paleontología exhibe numerosos restos fósiles que abarcan desde vértebras de todo el cuerpo a extremidades, la cadera del animal, sus placas y también sus huellas

Son fósiles que se hallaron en los yacimientos de Riodeva, el mismo municipio donde apareció Turiasaurus. Pero en los almacenes de Dinópolis se acumulan fósiles que han aparecido en los últimos años en otros afloramientos de El Castellar, y que están completando la información que se tenía sobre esta clase de dinosaurios

El último hallazgo de relevancia ha sido el Dacentrurus del yacimiento de San Cristóbal de El Castellar, en el que estuvieron excavando este año los alumnos del curso de Paleontología de la Universidad de Verano de Teruel, como ya lo hicieron el año pasado, y que ha sacado a la luz un esqueleto muy completo de este gran vertebrado con huesos parcialmente articulados

Los paleontólogos de la Fundación Dinópolis aseguran que estos restos van a aclarar mucho sobre cómo eran estos animales, ya que Teruel se ha convertido en el territorio europeo donde mejor está representado el género Dacentrurus. En el continente se han hallado fósiles en el Reino Unido, Portugal y Francia, pero la importancia de los encontrados en Teruel ha hecho girar la mirada de los expertos hacia la provincia para comprender mejor cómo eran

Pisadas

Y eso ha sucedido no solo con los restos directos, que son los fósiles de los huesos, sino también con los indirectos, que son las icnitas, las huellas que dejaron impresas

El paleontólogo de Dinópolis Alberto Cobos llegó a definir un nuevo tipo de huella hace unos años en la provincia de Teruel que equivaldría a la impronta dejada en el suelo por estos estegosáuridos. La llamó Deltapodus ibericus y su holotipo, la huella de referencia que sirvió para su definición, se encuentra en el yacimiento de icnitas de El Castellar en el municipio del mismo nombre y que es Bien de Interés Cultural (BIC).

El afloramiento se cubrió recientemente de forma parcial y se musealizó, de manera que se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos del municipio, al que acuden numerosos visitantes atraídos también por el Dinopaseo, un recorrido igualmente musealizado por las calles del pueblo que muestra cómo eran los dinosaurios que vivieron en el lugar durante el Mesozoico, a través de las pisadas que dejaron impresas

Aunque no se trata de un género descrito en Teruel, Dacentrurus es un típico dinosaurio turolense y la gran cantidad de huesos y de huellas halladas en la provincia convierten a esta en un sitio de referencia mundial para comprender cómo eran estos animales, a lo que ahora se suman las recreaciones corpóreas a tamaño natural que se exhiben en Dinópolis, una de las novedades de este año en que se cumplen tres lustros del parque paleontológico

Autor:F.J.M. Teruel