Síguenos
El Gobierno de Aragón protege  el bosque de  pino negro de Gúdar-Javalambre El Gobierno de Aragón protege  el bosque de  pino negro de Gúdar-Javalambre
Bosque de pino negro en Valdelinares. Viñuales

El Gobierno de Aragón protege el bosque de pino negro de Gúdar-Javalambre

El Gobierno de Aragón aprobará en breve el Proyecto de Ordenación del Grupo de Montes de Utilidad Pública número 71, 167 y 213, pertenecientes a los términos municipales de Gúdar, Alcalá de la Selva y Valdelinares. Se trata de un documento técnico en el que se caracteriza el hábitat, se fijan medidas de protección y de selvicultura para la mejora de la masa forestal, como es fomentar la producción de semilla de cara a la conservación de los recursos genéticos que atesora este bosque único.

Por otra parte, un rodal maduro del bosque de pino negro de Gúdar es candidato a ser catalogado como Arboleda singular en función del Decreto de 27/2015 del Gobierno de Aragón, inventario en el que actualmente trabajan los técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad.

Vinculado a la nieve y a la alta montaña, con condiciones climáticas extremas, en la provincia de Teruel se encuentra el bosque de pino negro (Pinus uncinata) más meridional de la Península Ibérica y de toda Europa, una joya biogeográfica ubicada en los altos montes de la Sierra de Gúdar.

Esta especie de pino es apreciada por ser muy escasa en nuestro país. A excepción de las poblaciones pirenaicas, únicamente se encuentra de forma natural en en el Cerro del Castillo de Vinuesa (Soria) y con una masa forestal de origen artificial -o repoblado- en las elevadas laderas del Moncayo, además de en la Sierra de Gúdar.

En Teruel al pino negro, que fue descrito por los primeros botánicos en el año 1941, se le conoce desde antaño por los lugareños como “pino moro”, y aquí su distribución abarca una superficie total de unas 730 hectáreas repartidas en dos núcleos o “rodales”. El primero más pequeño y puro de unas 40 hectáreas en la umbría del pico Peñarroya –entre los 1.900 y los 2.028 m-, y el otro núcleo mayor de unas 200 hectáreas de superficie en la zona del Alto del Conventillo, la cabecera del barranco de la Chaparrilla, la Umbría de la Tajera y los alrededores de la estación de esquí de Valdelinares.

El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, consciente del valor e interés de este bosque, ha venido estudiado y realizando un seguimiento detallado en los últimos años sobre esta masa forestal singular.

Para ello, se ha cartografiando el bosque de pino negro al detalle mediante GPS, inventariando todas las especies florísticas asociadas –arbóreas, arbustivas y herbáceas-, estudiando la evolución que experimenta el pinar emprendiendo actuaciones de conservación in situ mediante ordenación forestal en los Montes de Utilidad Pública.

Además, se han llevado a cabo otras actuaciones de control y de mejora del medio natural en el entorno de la estación de esquí alpino de Valdelinares.

Todos estos trabajos han permitido determinar algunas características naturales y silvícolas de las parcelas analizadas, llegando a la conclusión de que hay zonas con una predominancia de pino negro superior al 80%, que existe un bosque maduro con muchos ejemplares de más de cien años y con algunos que llegan a los 300 años de edad, que se trata de una masa densa con coeficiente de cabida cubierta del 70%, y en definitiva que el bosque de pino negro de la Sierra de Gúdar posee un enorme valor geobotánico.

Desde hace más de sesenta años en la masa boscosa de pino negro o moro de la Sierra de Gúdar no se realiza ningún tipo de corta o de intervención humana realmente apreciable para su aprovechamiento forestal.

Lo que fue en la primera mitad del siglo XX una antigua dehesa para uso ganadero, ante la falta de pastoreo está dando lugar a la generación de un bosque denso y vigoroso que poco a poco se está recuperando y mejorando hacia un óptimo estado de conservación.

Con la Directiva Hábitats del año 1992, el Gobierno de Aragón otorgó protección a esta zona boscosa al incluirla dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, declarando el extenso Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de “Maestrazgo y Sierra de Gúdar”, con un total de 80.960 hectáreas de superficie que protegen a este tipo de hábitats prioritarios, además de otras especies vivas de interés para un paisaje considerado de alta montaña mediterráneo-continentalizada.

Aquí, además del pino negro se dan cita el resto de pinos que están presentes de forma natural en la Península Ibérica, junto a diversos endemismos vegetales únicos en el mundo de gran interés científico.

Entre las amenazas de este bosque tan singular se encuentran las posibles consecuencias del cambio climático que pueden llegar a hacer que se suavicen las condiciones ambientales de estas cumbres turolenses, favoreciendo al pino albar o silvestre y, por lo tanto, que se acelere el proceso de hibridación y sustitución del pino negro.