Síguenos

El Gobierno de Aragón rehabilitará en Teruel y Alcañiz 16 viviendas de peones camineros para alquiler social

José Luis Soro (dcha.) y Mayte Andreu, ante el bloque de viviendas de Teruel

El Gobierno de Aragón rehabilitará 16 antiguas viviendas de peones camineros en Teruel y Alcañiz para destinarlas a la Bolsa de Alquiler Social, con una inversión total de 1,8 millones de euros

El Gobierno de Aragón rehabilitará 16 antiguas viviendas de peones camineros en Teruel y Alcañiz para destinarlas a la Bolsa de Alquiler Social, con una inversión total de 1,8 millones de euros. Se trata de un "proyecto pionero" que, además de recuperar inmuebles de la Comunidad Autónoma para uso social, incluye un componente de I+D+i centrado en dotar a los pisos de la máxima eficiencia energética para reducir el consumo un 80%, según resaltó ayer José Luis Soro (CHA), consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Ejecutivo autonómico.

Soro y la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu, visitaron ayer el bloque que alberga los diez pisos que se acondicionarán en la capital turolense, situado en el número 42 de la carretera de Alcañiz. En la capital bajoaragonesa la intervención permitirá recuperar las seis viviendas de un edificio ubicado en la avenida Maestrazgo.

La primera fase de las obras se financiará con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de este año, al que de esta forma se dará un enfoque social directo, según resaltó Soro. El proyecto de la capital, cuyo coste rondará el millón de euros, recibirá 428.316,05 euros en esta anualidad y el de Alcañiz, presupuestado en unos 800.000 euros, dispondrá en este ejercicio de 285.276,18 euros.

La financiación se completará en 2017, bien con el Fite o por otras vías, con el objetivo de que las viviendas estén terminadas y puedan ocuparse en el verano de 2018. Las obras se realizarán a través de la empresa Suelo y Vivienda de Aragón.

Demanda

El consejero de Vertebración del Territorio destacó que, en el caso de Teruel, esta actuación prácticamente duplicará el número de viviendas adscritas a la Bolsa de Alquiler Social en la capital, un total de doce que se encuentran ya ocupadas. Con ello, "se dará solución a una parte muy importante" de las 102 personas inscritas como demandantes en el municipio.

A la hora de cederlas en arrendamiento se dará prioridad a mayores de 65 años, familias monoparentales y personas con discapacidad. A cubrir las necesidades específicas de este último grupo se destinarán las cuatro viviendas de las dos primeras plantas del edificio, que serán acondicionadas con baños adaptados y pasillos con dimensiones adecuadas para el movimiento de sillas de ruedas.

La primera fase de la inversión se dedicará a la licitación, adjudicación y redacción de los proyectos técnicos, con la previsión de que las obras puedan arrancar en el verano de 2017 y ser ocupadas un año después.

"La segunda fase se centrará sobre todo en el aislamiento térmico, en esa búsqueda de un consumo energético lo más próximo posible a cero", comentó el consejero.

Durante la visita al bloque de la carretera de Alcañiz, Soro detalló que el edificio será dotado de ascensor y de calefacción, dos instalaciones de las que ahora carece.

El elevador se ubicará en la zona posterior de los pisos y para ello será necesario suprimir una de las cuatro habitaciones con que cuentan los cinco más grandes, que tienen 80 metros cuadrados. Con ello estas viviendas quedarán finalmente con dimensiones similares a las de las otras cinco, que tienen 70 metros cuadrados de superficie y tres habitaciones.

En cuanto a la calefacción, el sistema que se empleará está por definir a la espera de la redacción del proyecto técnico, según explicó Mayte Andreu. "La instalación de la caldera es la parte más complicada del proyecto por el espacio que necesita y en el proyecto se determinará si se opta por una comunitaria o bien por calderas individuales. También se definirá qué tipo de energía se emplea, siempre dentro del grupo de las renovables", comentó.

Soro señaló que, además de los beneficios para el medio ambiente, la apuesta por la eficiencia energética "supondrá también un un ahorro para las personas que vivirán en estas viviendas" porque el consumo les generará un menor gasto.

Las viviendas tendrán clasificación energética A, la máxima. Para ello, se aplicarán medidas de eficiencia orientadas a conseguir "un consumo de energía casi nulo", según indicó el consejero. Entre ellas figuran dotar al edificio de un adecuado aislamiento térmico, ausencia de infiltraciones de aire exterior, ausencia de puentes térmicos, control de infiltraciones con ventilación mecánica y recuperación de calor y ahorro de energía consumida. Para el diseño se contará con la colaboración del Laboratorio de Investigación sobre Edificación.

Bajo Aragón

El bloque de la carretera de Alcañiz en el que se va a intervenir tiene más de 40 años de antigüedad. Cuenta con cinco plantas, cada una de ellas con dos viviendas. Las cinco del lado izquierdo tienen una superficie de 72,91 metros cuadrados y las cinco del ala derecha, de 81,65 metros cuadrados. Su rehabilitación integral las dotará de condiciones adecuadas de habitabilidad, confort y seguridad, buscando "la máxima calidad desde el punto de vista de la distribución", dijo Soro.

Las seis viviendas que se rehabilitarán en Alcañiz se encuentran en el bloque 3 de la avenida Maestrazgo y en este caso se destinarán preferentemente a personas jóvenes. Las actuaciones en estes edificio, de más de 30 años de antigüedad, serán muy similares a las proyectadas en la capital turolense y los plazos que se plantean son también los mismos.

En la capital bajoaragonesa existen actualmente 46 unidades de convivencia que tienen reconocido el derecho a una vivienda de alquiler social.

José Luis Soro señaló que estos dos proyectos son el arranque de un plan de acondicionamiento de viviendas de propiedad autonómica al que el Gobierno de Aragón pretende dar continuidad "en función de la financiación disponible y de la demanda de alquiler social" en cada población.

Reconoció que disponer del Fite ha propiciado en buena medida que los primeros pasos se den en esta provincia, aunque no ha sido el único factor. "Ha sido la tormenta perfecta. Aquí hay demanda de vivienda social, tenemos inmuebles que podemos poner al servicio de estas políticas sociales y, efectivamente, contamos con el Fondo de Inversiones de Teruel para su financiación", resumió.

Inventario

La Comunidad Autónoma dispone de alrededor de 300 antiguas viviendas de peones camineros de las que casi un 40% se encuentran habitadas, de acuerdo con el inventario elaborado por la Secretaría General Técnica del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón.

Su titular, José Luis Soro, explicó que el inventario detalla la situación y tipología de estas casas y que servirá de base para seguir avanzando en el programa de "puesta en valor social" de estas viviendas que se va a iniciar en Teruel y Alcañiz mediante su rehabilitación para incorporarlas a la Bolsa de Alquiler Social.

Las actuaciones se irán desarrollando en función de la disponibilidad económica y de la demanda de vivienda social que exista en cada municipio, según indicó el consejero de Vertebración del Territorio.

Por su parte, la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu, indicó que no todas estas viviendas reúnen los requisitos adecuados para ser utilizadas con esta finalidad.

"Las características de las que vamos a rehabilitar en Teruel y Alcañiz nos permiten este tipo de actuación, principalmente porque se trata de edificios vacíos, en los que no vivía nadie. En otras localidades son bloques en los que hay personas residiendo o bien se trata de casas unifamiliares", comentó.

Otras viviendas de camineros se encuentran en poblaciones en las que no existe demanda de alquiler social, añadió Soro.

La mayoría de estos inmuebles están adscritos a la Dirección General de Movilidad e Infraestructuras, pero los de Alcañiz y Teruel en los que se va a intervenir se encuentran ya en manos de la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación.

El acondicionamiento de estos pisos resulta más económico que la construcción de viviendas sociales de nueva planta, aunque aun así se trata de una inversión elevada. "Hablamos de una inversión potente, pero con una rentabilidad social evidente", comentó el consejero de Vertebración del Territorio.

José Luis Soro ofreció otro argumento por el que su departamento opta por recuperar para su uso las viviendas vacías en lugar de promover nueva construcción: "Nos creemos la rehabilitación. Lo demostramos con actuaciones como estas y también mediante el apoyo a la rehabilitación desde la iniciativa privada", aseguró.

Autor: EVA RON / Teruel