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El retablo de la Virgen del Rosario de Villarquemado vuelve a relucir

El párroco de Villarquemado, Vitorino Alegre, junto al restaurado retablo de la Virgen del Rosario, una obra barroca del siglo XVII. La obra se ejecutó en 1650

La parroquia de Villarquemado ha terminado la restauración del retablo barroco de la Virgen del Rosario, así como del saneamiento del muro norte de la iglesia.

La parroquia de Villarquemado ha terminado la restauración del retablo barroco de la Virgen del Rosario, así como del saneamiento del muro norte de la iglesia. El retablo, del siglo XVII, estaba muy afectado por la carcoma, la suciedad y la humedad. Con la restauración del retablo se ha ganado en luminosidad al recuperar los colores originales que tenía. La restauración de la obra, financiada por la parroquia de Villarquemado, será presentada en una exposición pública probablemente el próximo Domingo de Ramos.

El párroco de Villarquemado, Vitorino Alegre, señaló que tras la restauración el pasado año del retablo de San Martín del siglo XVI ahora tocaba la restauración del retablo de la Virgen del Rosario, en una actuación que se inició el pasado el mes de diciembre por la restauradora del Obispado de Teruel Albarracín, Belén?Díez Atienza.

Vitorino Alegre señaló que el retablo de la Virgen del Rosario, barroco del siglo XVII, estaba en muy malas condiciones y la parroquia y los feligreses han financiado la restauración que se ha llevado a cabo."El retablo tiene ahora una luminosidad que antes no tenía. El retablo padecía la carcoma y la humedad".

En este punto, Alegre reseñó que se había sacado también toda la piedra del muro norte de la iglesia, muy afectado por la humedad, que es donde está ubicado el retablo de la Virgen del Rosario.

Presentación

El párroco de Villarquemado destacó que los vecinos y feligreses que han visto la restauración de la Virgen del Rosario "están muy contentos y satisfechos" y anunció que probablemente para el próximo Domingo de Ramos se haga una exposición donde se explicará el contenido del retablo y el trabajo de restauración que se ha realizado. Gracias a la intervención hecha se ha podido que ahora se vean los escudos identitarios de tres torres o castillos a los lados de la mesa del altar y que antes no se veían, apuntó Vitorino Alegre.

En esta línea, el párroco de Villarquemado valoró lo restauración conseguida en la pintura del ártico del retablo, la Crucifixión. Las dimensiones del retablo son 6x4,9 metros repartidos en el sotobanco, predela, cuerpo y ático.

La restauradora del Obispado de Teruel Albarracín, Belén Díez Atienza, dijo que con la actuación se había recuperado la luminosidad del retablo, su policromía. "Se han recuperado los colores muy intensos que tenía, su dorado". Comentó que la parte inferior de la predela y sotobanco estaban muy deteriorados por el contacto directo con el muro y el suelo. "La humedad por el contacto directo con el muro y el suelo, el ataque de xilófagos y la acción inadecuada del hombre en cuanto a la colocación de fuentes de fuego cercana a la obra provocando quemaduras son los motivos por los que de mayor manera se han visto afectados. Ello provocó un debilitamiento a la madera y pérdidas de materia". Añadió también que los cinco lienzos del retablo de la Virgen del rosario estaban muy deteriorados por la suciedad y en la variación tonal. "Ahora los cinco

Una labor de restauración que se extiende a Torrelacárcel

El párroco de Villarquemado, que lo es también de Torrelacárcel, Torremocha, Singra y Aguatón, Vitorino Alegre, reseñó que en estos últimos años se ha llevado una labor de restauración patrimonial de arte religioso por parte de las parroquias y del Ayuntamiento de Torrelacárcel. Así recordó que en Torrelacárcel se han recuperado dos retablos, uno de la parroquia y otro de una ermita perteneciente al Ayuntamiento, pero una vez restaurado, el retablo de San Agustín, se trasladó a la iglesia. Alegre señaló que en Torremocha hay dos valiosos retablos que piden ser restaurados y con sus estudios hechos, pero falta financiación en un municipio pequeño por lo que están en el aire.

Autor:Redacción Teruel