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El Torico goza con el aroma de las trufas dispuestas a sus pies

Vista general de la plaza del Torico almediodía de ayer domingo, durante la celebración de la segunda edición del Mercado de la Trufa Fresca.

La plaza del Torico acogió en la mañana de ayer domingo la segunda edición del Mercado de la Trufa Fresca, enmarcado en las IV Jornadas Gastronómicas dedicadas al hongo, que organizan conjuntamente la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET) y la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter).

La plaza del Torico acogió en la mañana de ayer domingo la segunda edición del Mercado de la Trufa Fresca, enmarcado en las IV Jornadas Gastronómicas dedicadas al hongo, que organizan conjuntamente la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET) y la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter). La jornada sirvió a las empresas participantes para vender sus productos pero sobre todo para dar a conocer las cualidades de este manjar.

Sabedores de las mismas son la pareja formada por Andrea Martín y Javier Parra, que vinieron expresamente de Madrid para adquirir trufa fresca en el mercado y que hicieron buen acopio. Además, se desplazaron después a la hospedería El Batán de Tramacastilla para disfrutar de un menú en el que plato estrella es la Fondue por sublimación de trufa, parmesano y crema de boletus. Ya en casa, suelen disfrutarla en compañía de unos huevos cocidos a baja temperatura y setas, explicaron.

También muchos turolenses se acercaron al mediodía de ayer hasta la plaza del Torico para comprar trufa o productos trufados, como Carmen Arcas, que considera que esta es una buena ocasión para adquirirla fresca. Ella la guarda en brandy, que utiliza para aromatizar guisos de carne y salsas.

Todas las trufas puestas a la venta fueron previamente certificadas por el presidente de Atruter, Julio Perales, y el secretario, Ricardo Igual, que estuvieron canifando todos los ejemplares.

"Se trata de certificar la bondad del producto, de garantizar que se trata de Tuber melanosporum y de que ha pasado por unos controles de calidad que aseguran que tiene buenas cualidades, una forma adecuada, sin irregularidades, y que ningún insecto lo ha roto", precisó Perales.

Y es que, más allá de vender, el objetivo fundamental de este mercado es dar a conocer el producto. Por eso, fueron numerosas las preguntas a las que dieron respuesta tanto los responsables de Atruter como los de las cinco empresas participantes, provenientes de Mora de Rubielos, Cella, Sarrión, Albentosa y Calamocha.

Precisamente fue la empresa Trufar de esta última localidad la que presentó la trufa de mayor tamaño: 246 gramos. Francho Juste explicó que tienen plantaciones en Torre los Negros y en Sarrión, y que este año el hongo ha tardado en salir debido a la escasez de lluvia, aunque al final lo ha hecho y su calidad ha sido la de siempre.

La empresa Trufas Cella, que se quedó con las ganas de participar en el mercado el año pasado, acudió ayer a Teruel con el objetivo de "dar a conocer un producto de nuestra tierra que es casi un desconocido", según Miguela Gómez.

Después de 15 años cultivando trufa, es desde hace cinco cuando han comenzado a comercializarla. "Es un cultivo que hay que tratar con mucho mimo y para el que se necesita mucha paciencia", indicó.

Gómez explicaba ayer a sus clientes que la trufa fresca hay que consumirla en un máximo de 7 a 10 días después de su recolección y que la mejor manera de conservarla es guardada en la nevera en un recipiente cerrado y con una servilleta al fondo para que absorva la humedad, sin olvidar airearla a diario.

Su recomendación para iniciarse en el consumo fue colocar la trufa junto a huevos frescos en un recipiente cerrado y dejarlo durante 48 horas para que absorba el aroma. "Si se desea más intensidad, se puede rallar el hongo sobre la yema", precisó.

El precio medio de la trufa vendida ayer en la plaza del Torico rondó los 85 céntimos el gramo. En este sentido, el presidente de Atruter dijo que "es un producto asequible, porque se vende a gramos, y no es necesaria una gran cantidad para aromatizar los platos y poder saborearla".

Perales añadió que el cultivo de la trufa se ha convertido en una actividad económica complementaria para muchas familias, lo que contribuye a asentar población en el medio rural.

Por su parte, el presidente de TET, Juan Ciércoles, destacó la colaboración con Atruter para "poner en valor uno de los productos más importantes de Teruel". Por último, la alcaldesa de Teruel, Enma Buj, invitó a seguir sumando esfuerzos para la promoción turística de la provincia e invitó a los presentes a regalar trufa por San Valentín.

Autor:Alicia Royo Teruel