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ENTREVISTA a José Pedro Iglesia, presidente de Carbunión: “Sería penoso prescindir de un combustible  que sirve como respaldo de las renovables” ENTREVISTA a José Pedro Iglesia, presidente de Carbunión: “Sería penoso prescindir de un combustible  que sirve como respaldo de las renovables”
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ENTREVISTA a José Pedro Iglesia, presidente de Carbunión: “Sería penoso prescindir de un combustible que sirve como respaldo de las renovables”

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El informe anual de la Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón (Carbunión) habla de 2016 como el peor año que se recuerda en cuanto a la producción de mineral, aunque su presidente, Pedro Iglesia, alberga la esperanza de que el incremento del precio del carbón de importación y el parón nuclear francés mantengan la actual demanda eléctrica nacional durante varios trimestres. Con el objetivo de que el consumo de combustible no dependa de vaivenes externos, pide al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que fije un ‘hueco térmico’ estable en el mix energético que anime a las eléctricas a acometer las inversiones medioambientales en las centrales.

- Según su informe anual, en 2016 se produjeron 1,7 millones de toneladas de carbón nacional, cuando el Marco de Actuación 2013-2018 fija que deberían haber sido 6,5 millones.

- Por tanto, no se llega a los objetivos previstos en el Marco de Actuación firmado en 2013. En abril de 2016, el Gobierno presentó ante las autoridades de Bruselas el Plan de Cierre de la minería del carbón española, que ya bajaba las previsiones en torno a los 4 millones de toneladas. Si se han producido 1,7, el sector está muy por debajo.

- Sin embargo, confían en que en 2017 y 2018 la extracción de carbón repunte. ¿Qué les hace ser optimistas?

- Nos hace ser más optimistas la evolución de 2016. Ha sido un año en el que se produjeron circunstancias externas a lo que es el sector nacional del carbón. Empezó mal el año y en verano tuvimos una situación realmente compleja que se vio aliviada en los meses de octubre a diciembre. Parece que la tendencia en los primeros meses de 2017 será la del último tramo de 2016.

- ¿Se refiere al parón nuclear francés y a la subida del precio del carbón internacional?

- Nos referimos a estos dos aspectos, por no hablar de otros. En los meses de enero a junio de 2016 el precio del carbón internacional descendió a sus valores mínimos, en torno a 45 dólares por tonelada, y tuvimos un año meteorológicamente adecuado para la producción de renovables -eólica e hidráulica-. Pero a partir del mes de septiembre se produjo una fuerte demanda energética del estado francés debido a un problema, que está todavía en curso de resolver, con el mantenimiento de sus centrales nucleares. Esto, unido a la subida del carbón internacional hasta los 90 euros por tonelada en diciembre, hace que las perspectivas mejoren y seamos un poco más optimistas.

- Siguen dependiendo de factores externos. En este sentido, ¿qué evolución del precio del carbón internacional se espera?

- Es un tema que ni la Agencia Internacional de la Energía se atreve a pronosticar. Hay bastantes incertidumbres dentro del sistema energético global vinculadas a los precios del crudo, a los precios tanto del carbón como del gas o a la llegada de la nueva presidencia de Estados Unidos cuya política energética difiere a la del presidente Obama. Por todo ello, nadie se atreve a pronosticar cuál será la evolución del precio internacional, aunque se espera que no haya un descenso hasta los niveles de mediados de 2016.

- ¿Se va a seguir demorando la reparación de las nucleares galas?

- No tenemos información concreta al respecto. Es un tema muy poco difundido en prensa.

[caption id="attachment_62772" align="aligncenter" width="674"]Maquinas trabajando en una mina a cielo abierto Maquinas trabajando en una mina a cielo abierto[/caption]

- En la provincia de Teruel, Samca y Compañía General minera han firmado con Endesa cerca de 2,5 millones de toneladas entre 2017 y 2018. ¿Se da esta situación de cierta estabilidad también en la zona de León y Asturias o es algo extraordinario dentro del panorama minero actual?

- No puedo contestar a situaciones concretas de empresas. Lo que sí puedo decir es que uno de los problemas a los que se enfrenta la totalidad de las empresas del sector es el establecimiento de un plazo razonable en los contratos para que las productoras puedan establecer su planificación. El carbón no está en una estantería de una gran superficie que se coge cuando el cliente lo necesita, sino que está en el subsuelo y hay que extraerlo de acuerdo a unas condiciones de venta. Si se extrae y no se lleva a las térmicas, no hacemos nada. Todas las compañías están en estos momentos negociando con sus clientes el poder alargar y mejorar evidentemente los precios de suministro del carbón nacional.

- ¿Es la minería de Teruel la más competitiva de España?

- La minería de carbón en Teruel afronta un reto importante y lo hace en unas condiciones de competitividad. Después del cierre del interior realizado a finales del año pasado, toda su producción está centrada en el cielo abierto, por lo que no es difícil suponer que son mucho más competitivas que las explotaciones de interior. Son menos intensivas en mano de obra, por lo que los costes de producción son inferiores.

- ¿Unos pocos cielos abiertos podrían constituir la reserva estratégica que defiende el sector?

- Estas explotaciones dejaron de recibir ayudas en 2014, salvo las ayudas adicionales de 2016. Evidentemente, las explotaciones a cielo abierto tienen mejores condiciones en principio para poder abordar una permanencia a partir de 2019, aunque todo ello estará condicionado a las condiciones del mercado y de si existe voluntad de las térmicas y apoyo decidido del Gobierno a que los carbones formen parte del mix. Sería penoso a nivel de país que esto no fuera así, siendo el carbón el único combustible que tenemos. No debemos olvidar que no tenemos gas ni petróleo, por lo que sería penoso prescindir de este combustible que en definitiva sirve como respaldo para la transición que debe producirse hacia las energías renovables con horizontes de 2030-2050. En las últimas semanas hemos visto cómo la energía térmica ha actuado de respaldo para garantizar la seguridad en el suministro. No hemos tenido problemas de abastecimiento en gran medida por la disponibilidad de los carbones.

- La participación del carbón nacional en el mix energético fue en 2016 inferior al 2%, lejos del 7,5% que se firmó en el Marco de Actuación.

- Hay un diferencial importante de mejora. Estamos convencidos de que en 2017 esta cifra se verá superada y trataremos de que se pueda acercar al 7%. Depende de cómo se negocien los contratos, del precio del carbón internacional y de un conjunto de factores sobre los que no hay un pronóstico claro. Sí estamos demandando a los nuevos equipos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y a la Secretaría de Estado de Energía que nos ayuden y traten de establecer los mecanismos para alcanzar los niveles previstos. El no llegar a estas cifras significaría el desaprovechamiento de los recursos energéticos propios.

- El descenso de la producción y de la presencia en el mix energético repercute en el empleo en el sector. ¿Qué variación ha tenido en los últimos años?

- El empleo ha caído como consecuencia de la falta de venta de carbón y, consecuentemente, de la falta de producción. Evidentemente, en seis años hemos pasado de cifras en torno a 6.000 puestos de trabajo a cerrar 2016 con 2.054 empleos. Las consecuencias son graves, importantes, tanto para los propios trabajadores como para sus familias y las economías locales que dependen en gran medida de este sector en las comarcas mineras.

- ¿Los incumplimientos han acelerado el cierre de las minas?

- Tanto el Marco de Actuación como el Plan de Cierre se realizaron para conseguir un cierre lo más ordenado posible de la actividad. Esto no se ha producido de acuerdo a las previsiones iniciales y ha dado lugar a que la falta de producción haya generado en distintas empresas situaciones muy comprometidas en cuanto al mantenimiento del empleo y de la actividad. Han sido varias las compañías que han entrado en concurso de acreedores y algunas en liquidación. La mayor parte han sufrido EREs, tanto extintivos como temporales. La situación es realmente compleja.

- ¿Ve factible que las eléctricas hagan las inversiones medioambientales a día de hoy?

- Nosotros estamos esperanzados en que se realicen. Una de las condiciones que las eléctricas han argumentado es la necesidad de eliminar incertidumbres dentro del sector. En estas circunstancias de variación de precio, de no apoyo a la compra de carbón nacional es difícil que estas compañías tomen la decisión de acometer las inversiones. Queremos que el nuevo equipo de gobierno responsable del sector eléctrico y energético genere un clima de confianza donde se puedan ir reduciendo las incertidumbres de manera que las eléctricas puedan planificar su actividad a corto, medio y largo plazo.

- ¿Qué le pide Carbunión al Ministerio de Energía?

- Estamos hablando con la Secretaría de Estado de Energía en la búsqueda de soluciones sostenibles para el sector. Realmente debemos enmarcar todo ello en lo que es la normativa regulatoria de la Comisión Europea, que no en todos los casos permite determinadas actuaciones. Bien es cierto que sí favorece que los gobiernos puedan establecer bajo su criterio la conformación del mix de generación, por lo que estamos esperanzados y en fase de negociación, de análisis. La experiencia demuestra que, aunque se establezcan reservas (‘hueco térmico’), si no es posible llegar a ellas la situación se complica. La situación es difícil, pero las negociaciones están en curso y estamos esperanzados.

- ¿Cree que el nuevo Gobierno está por la labor de encontrar soluciones?

- Lo que sí podemos mencionar es que en este corto plazo desde que los nuevos equipos se han hecho cargo de las responsabilidades dentro del sector energético se ha producido un número de reuniones con ellos, más de las que se produjeron en los meses anteriores con los anteriores responsables. Nos da cierta esperanza en el sentido de poder retomar el diálogo que existió en el sector y que permitió la firma del Marco de Actuación del carbón. Tenemos cierta esperanza y hemos visto una mayor sensibilidad hacia el problema que los equipos anteriores. También hay que apuntar que 2016 ha sido un año en que las responsabilidades del gobierno se han visto alteradas por no existir unos Parlamentos estables, lo cual también ha contribuido a que no fuera un año favorable.

- Ustedes hablan con el Ministerio, pero los sindicatos no lo logran. ¿Va camino de la extinción la Comisión de Seguimiento del Marco de Actuación?

- No tenemos una información clara al respecto, pero reclamamos la celebración de estas comisiones de seguimiento. Nos han manifestado por parte del Ministerio que algunos responsables no estaban muy convencidos de la fórmula o de la manera en que se venía produciendo anteriormente. Somos partidarios del diálogo en cualquier caso y que participen los agentes sociales que intervienen, por lo que seguiremos apoyando que este tipo de reuniones tan positivas se sigan produciendo.

- Intentó el anterior Gobierno un mecanismo de pagos por capacidad para financiar parte de las inversiones medioambientales. ¿Por qué no lo logró?

- Esta propuesta de pagos por capacidad tuvo lugar en 2015, pero no contaba con el beneplácito de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Esto hizo que Bruselas tampoco fuera muy favorable a la medida. Desgraciadamente, el Gobierno de aquella época no trató de amoldar su propuesta, abandonando de alguna forma esta línea de trabajo. En 2016, desgraciadamente, no pudimos conversar ni analizar estas nuevas situaciones al manifestarnos en diversas ocasiones que se encontraban en funciones y que estas conversaciones había que desarrollarlas con los nuevos equipos de gobierno. Situación compleja esta porque, si bien estaban en funciones para esto, no lo estuvieron para presentar un Plan de Cierre en el mes de abril.

- Un Plan de Cierre que, según ha explicado, rebajaba notablemente las previsiones del Marco de Actuación.

- El Plan de Cierre actualizado se presentó en abril y fue aprobado por la Comisión Europea, pero lamentablemente no se hizo público hasta finales de septiembre. Esta versión pública solo habla de planteamientos generales dado que, de acuerdo con la información que nos da el Gobierno, hay muchos datos confidenciales que han hecho desaparecer el Marco de Actuación en la mayor parte de las cifras de interés.

- Ha comentado que dicho plan rebajaba para 2016 la cifra de producción de 6,5 millones de toneladas a unas 4. ¿Qué otras modificaciones contempla?

- No hemos tenido opción de conocer el detalle. Carecemos de datos porque son de carácter confidencial. Cada empresa va a recibir el plan de cierre particularizado, a nivel individual. Estamos negociando que se haga público porque sería de interés para el conjunto del sector y la sociedad en general conocer cuál es el plan.

-¿Qué conocen de él?

- Las cifras generales. El documento habla de 2.130 millones de euros para cubrir las ayudas del periodo 2011-2021. Se incluyen dos capítulos importantes, como las ayudas al cierre (subvenciones a la producción de carbón hasta 2018) y los costes excepcionales (costes sociales y recuperación medioambiental de las explotaciones abandonadas). El reparto, con una simple división, nos llevaría a ayudas en torno a 200 millones de euros anuales que evidentemente no están distribuidas de forma homogénea a lo largo del tiempo dado que de 2011 a 2013 fueron más intensivas en cuanto a la parte de ayudas vinculadas al cierre. Por el contrario, el periodo 2014-2021 es más intensivo en cuanto a costes excepcionales.

-¿Sería necesario un gran Pacto por la Energía en España?

-No somos los únicos que estamos hablando de un Pacto por la Energía o, dicho de otra forma, que no esté sometida a estos avatares políticos y se pueda realizar un planteamiento a medio o largo plazo de forma que todos los agentes implicados puedan establecer una planificación.

-Recientemente se filtró, en plena ola de frío y con el ‘tarifazo eléctrico’ en pleno apogeo, un informe ministerial que asegura que el carbón autóctono permite abaratar el coste de la energía. ¿Esto es así?

- Hemos comentado este informe con la Secretaría de Estado. Es de carácter confidencial, pero por otra parte está en la línea del conjunto de informes que se han venido realizando dentro del sector y por las empresas eléctricas. Diríamos que el conjunto de datos y planteamientos coinciden. El uso del carbón nacional mejora y reduce el precio de la energía.

“Las eléctricas contaron con los 10 euros extra en los contratos”

- ¿Ha sido útil la ayuda adicional de 10 euros por tonelada que habilitó el Gobierno?

- El Gobierno la estableció por el descenso que tuvo a lo largo de 2016 el precio del carbón internacional que generaba una situación realmente compleja para los productores españoles. Estas ayudas tengo que decir que están en curso de ser cobradas. En su momento dijimos que si bien ayudaba a mitigar la situación, también es cierto que, desde que se produce su anuncio, las eléctricas, sabedoras de que se iba a producir, la tuvieron en cuenta a la hora de negociar los contratos. Esto ha supuesto que las productoras hayan tenido que financiar esta ayuda no recibida, tanto que ya le hemos hecho llegar al nuevo equipo nuestra preocupación porque las ayudas están contempladas, son herramientas que se desarrollan en tiempo y forma y entendemos que con los retrasos que han venido surgiendo no han servido para paliar la situación.

- Además, habría que devolverlas en caso de que las explotaciones que hayan alcanzado la competitividad a finales de 2018 quisieran continuar con su actividad…

- La Decisión 2010/787/UE relativa a las ayudas estatales destinadas a facilitar el cierre de minas de carbón no competitivas establece que el Gobierno debe recuperar las ayudas de las empresas que las hayan recibido y quieran continuar. Con esta definición tan vaga, el planteamiento desde Carbunión es negociar con el Gobierno este tema, ver qué soluciones puede haber a esta situación, ver cómo esta evolución puede realizarse y tratar de buscar una solución que no perjudique o que permita que las que han alcanzado la competitividad en el mercado no se vean lastradas por la devolución de unas cantidades que han servido para llegar a su estado de competitividad. Entendemos que no tendría mucho sentido el poner ahora losas que dificultasen su continuidad.

- ¿Hasta cuándo va a habilitarse esta ayuda de 10 euros adicionales?

- De acuerdo con las bases, estas ayudas adicionales se han establecido para los años 2016, 2017 y 2018. Su puesta en práctica viene dada por una fórmula que referencia el precio del carbón de importación en el último trimestre del año anterior con respecto al último trimestre de 2013. En 2016, teniendo en cuenta el precio del carbón establecido en el último trimestre de 2015 en relación con el último trimestre de 2013 existía ese diferencial (10 euros). Pero ya podemos confirmar tras las conversaciones que hemos mantenido con la Secretaría de Estado que para 2017 este tipo de ayudas no van a existir dado que el nivel de precios del último trimestre de 2016 con respecto a 2013 era positivo. No es una ayuda permanente, sino que viene condicionada.