Rocío Féliz de Vargas, concejal del PP en el Ayuntamiento de Teruel, considera que para el resto de los grupos políticos será "difícil oponerse al presupuesto" para 2017 que acaba de presentar el equipo de gobierno, ya que la mayoría de las inversiones han sido consensuadas porque derivan de acuerdos unánimes adoptados por el pleno o bien responden a propuestas de los vecinos realizadas durante el proceso de presupuestos participativos. Como responsable de Gobierno Abierto, destaca que el PP ha sido pionero en Aragón al impulsar este sistema, que ha demostrado que "los ciudadanos no quieren macroinversiones", sino pequeñas actuaciones que mejoran su día a día.
-¿Qué rasgos generales destacaría del borrador de presupuestos para 2017 que acaban de presentar?
-Destacaría el aumento de las inversiones que va a acometer el Ayuntamiento, de casi un 29%. A nivel general, es un presupuesto muy similar al de 2016, seguimos amortizando la deuda y las finanzas municipales continúan a buen ritmo su mejora, lo que nos permite prever la concertación de una operación de préstamo de un millón de euros, una cantidad superior a la de este año. Con esos fondos, podremos financiar el 50% que nos corresponde de las inversiones que se han programado con cargo al programa europeo Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) y destinar otros 500.000 euros a otro tipo de inversiones, las que se han consensuado tanto a nivel de propuestas de los grupos municipales en los plenos como a través del proceso de presupuestos participativos que se ha llevado a cabo. Entendemos por tanto que es un presupuesto que recoge las inquietudes de los ciudadanos con vistas a mejorar la calidad de vida.
-Aunque mejora la situación financiera del Ayuntamiento y también la economía general sigue siendo un presupuesto de mínimos. ¿Va a revertir en algún momento esta situación?
-Hay que tener en cuenta que a la hora de elaborar el presupuesto partimos de hacer una valoración de los ingresos que vamos a percibir, que son los que son, y no podemos gastar más de lo que tenemos. Hay que recordar que hemos congelado las ordenanzas fiscales, los impuestos y tasas municipales. A pesar de que no hemos subido el tipo en tres años, la redaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana aumenta como consecuencia de la lucha contra el fraude que se está haciendo desde el Ayuntamiento en colaboración con el Catastro. Por otra parte, ha habido un recorte considerable en las transferencias que recibe el Ayuntamiento, fundamentalmente de la Comarca Comunidad de Teruel. Vienen para financiar los servicios sociales, que mantenemos en las mismas condiciones asumiendo el Ayuntamiento una parte importante del coste.
-¿En el último año han seguido aflorando edificaciones que no pagaban el IBI?
-Sí, seguimos colaborando con el Catastro, pero hay que tener en cuenta que cada vez se detectan menos casos y llegará un momento en que dejen de aflorar inmuebles en situación irregular porque habremos conseguido acabar con el fraude gracias a este trabajo continuado que venimos realizando. Este año ha sido importante porque cuando afloran viviendas que no pagan IBI se cobra no solo el ejercicio en curso, sino cuatro años atrás. Tanto a efectos recaudatorios del Ayuntamiento como para garantizar que todos los ciudadanos hacen frente a sus obligaciones fiscales de forma equitativa es algo muy positivo.
-De nuevo la rehabilitación del antiguo asilo de San José como Conservatorio y centro social es la inversión más cuantiosa del presupuesto, como lleva ocurriendo desde hace varios ejercicios sin que todavía hayan empezado las obras. ¿Será esta la definitiva?
-Ahora el proyecto está ya aprobado y se va a sacar a licitación, de modo que sí, 2017 tiene que ser el año del asilo, como dicen los vecinos de San Julián.
-Ya que habla de vecinos, ¿ha valido la pena el esfuerzo que se ha hecho para elaborar el presupuesto participativo, contando con la opinión de los ciudadanos para programar parte de la inversión municipal?
-Ha sido una experiencia pionera y la participación ha sido muy elevada, porque se recibieron más de 700 propuestas, tanto a través de las urnas que se instalaron como por correo electrónico. Han puesto de manifiesto que lo que quieren los ciudadanos no son macroinversiones, de las que hemos tenido experiencias que no han sido del gusto de todo el mundo y que generaron un endeudamiento que llevó al Ayuntamiento a una situación financiera muy complicada. Lo que les preocupa es el mantenimiento de la ciudad y pequeñas inversiones a nivel de instalaciones deportivas, parques y jardines, aceras, asfaltados y otras obras del día a día. Las propuestas que se acordó priorizar se han recogido, ya que lo que se decidía a través del proceso participativo era el destino del 1% del presupuesto de inversión que podemos financiar con recursos propios. Hay otros proyectos de gran envergadura que todos sabemos que se tienen que abordar, como una nueva piscina climatizada, pero para llevarlos a cabo el Ayuntamiento tendrá que buscar alguna vía de financiación externa.
-¿El año que viene se repetirá todo el proceso de reuniones para el presupuesto participativo o no será necesario y se irán incorporando a sucesivos ejercicios otras propuestas de esas más de 700 que se han contabilizado?
-Una vez que se apruebe el presupuesto de 2017 se celebrará una sesión con la gente que participó en los talleres para evaluar en qué medida hemos dado cumplimiento a sus propuestas y qué es lo que se puede mejorar del proceso. Es cierto que en el último Consejo de Participación Ciudadana, se planteó que, puesto que no se van a poder ejecutar todas las propuestas en un ejercicio, tal vez se podría obviar repetir todo el proceso el año que viene, pero esto es algo que tendrán que valorar los ciudadanos.
-En el borrador no aparecen de forma expresa grandes proyectos como Trebuchet Park o la rehabilitación de la iglesia de San Miguel. ¿Significa que se aplazan o se descartan?
-Hay una partida general para la redacción de proyectos estratégicos que procede del Fondo de Inversiones de Teruel de 2016. No se descartan ni se demoran, pero el primer paso es elaborar los proyectos y la idea es empezar a trabajar en ellos el año próximo. En el caso de Trebuchet Park, presentamos los estudios previos a los demás grupos políticos y quedó aparcado en principio porque tuvo más consenso iniciar la puesta en valor de los vestigios de la Batalla de Teruel, que es lo que va en el presupuesto con cargo al Fite.
-Este año la presentación del presupuesto ha tardado más que otros años. ¿Por qué?
-Por un lado, como tardó en formarse gobierno en España y se han retrasado los Presupuestos del Estado y la aprobación del techo de gasto, hemos ido un poco más relajados, aunque en principio trabajamos para aprobarlos en las mismas fechas que otros años. El 9 de diciembre el Consejo de Ministros aprobó un real decreto que ya aclaraba las previsiones del techo de gasto y eso nos ha permitido tener las ideas más claras. Pero, por ejemplo, la posible subida del 1% del sueldo de los funcionarios aún no ha sido aprobada y se nos ha aconsejado desde el Ministerio de Hacienda dotar la cantidad necesaria a través de la partida del Fondo de Contingencia por si en su momento se hace efectivo ese incremento salarial.
-¿Qué presupuesto total se va a destinar a la celebración del Año de los Amantes, cuya dotación está repartida en distintas partidas?
-Aún es difícil concretar una cifra, porque, por un lado, se va a transferir una partida de 100.000 euros a la sociedad municipal Urban, que va a impulsar el desarrollo de todo el programa. Pero además la sociedad tiene previsto en su presupuesto muchas aportaciones que se esperan tanto de entidades públicas como privadas.
-¿Y en cuánto se estiman esas aportaciones?
-No se puede avanzar porque el presupuesto de la sociedad Urban aún no ha pasado por su consejo. También hay que tener en cuenta que habrá ingresos de taquilla en determinados actos.
-¿Tienen alguna noticia sobre la declaración del Año de los Amantes como acontecimiento de excepcional interés público solicitada al Gobierno central?
-No, porque estas declaraciones se incluyen en los Presupuestos Generales del Estado, que aún no han sido presentados. Eso también condicionará el presupuesto de que disponga el evento, porque cuando se produzca esa declaración, que conlleva beneficios fiscales, habrá muchos patrocinadores interesados en participar en el proyecto.
-Para sacar adelante el presupuesto necesitan apoyo o abstenciones de otros grupos políticos y ya han mantenido conversaciones con el PAR y con Ciudadanos, que votaron a favor de las cuentas de este año. ¿Confía en contar de nuevo con su respaldo?
-Los contactos van por buen camino y, por tanto, espero que el presupuesto salga adelante con el apoyo de esos dos grupos. A nivel de inversiones, creo que es difícil oponerse a este presupuesto, ya que todas las actuaciones que se han incluido vienen consensuadas porque corresponden a mociones aprobadas en pleno durante este año y el resto son las aportaciones de los ciudadanos. A todos se nos llena la boca de hablar de participación ciudadana, pero ha sido el gobierno del PP el que por primera vez en la historia de este Ayuntamiento y de todos los de Aragón ha propiciado este proceso y creo que esto debe ser reconocido por todos los grupos. En cuanto al gasto corriente, disponemos de 27,59 millones de euros y una gran parte de ellos, 10,7 millones, son para gastos de personal, y otros 9,1 para bienes corrientes y servicios. Eso significa que el margen de maniobra que hay es muy escaso, pero veremos las enmiendas que se presentan.
-No se ha incluido ninguna partida del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de 2017 porque aún no está aprobado, pero todos esperan que se firme y eso aumentará la inversión, ¿no?
-Por supuesto. Para aumentar partidas que puedan venir no habrá ningún problema.
Gobierno Abierto
-Lleva usted la delegación de Gobierno Abierto y durante su mandato se aprobó el nuevo Reglamento de Participación Ciudadana, se creó el Consejo de Infancia y Adolescencia y se han puesto en marcha los presupuestos participativos. ¿Cuáles van a ser los próximos pasos en esta materia?
-Hemos aprobado el primer Plan de Infancia 2016-2019 y en lo que a la participación de niños y adolescentes se refiere tenemos una labor muy importante para seguir trabajando en el desarrollo de las medidas que se recogieron en él. En cuanto a la participación ciudadana general, ahora es el momento de valorar cómo se ha desarrollado este proceso de presupuestos participativos y de seguir trabajando. Este proceso formaba parte del contrato que suscribimos con la Federación de Vecinos, que incluía también un análisis Dafo en diferentes asociaciones de la ciudad para ver cómo podemos mejorar, haciendo autocrítica desde las diferentes entidades. El Ayuntamiento ha puesto los medios, cuando en la pasada legislatura me hice cargo de la delegación realizamos un estudio de diagnóstico sobre la participación ciudadana en Teruel y a partir de ese informe hemos ido desarrollando todas las actuaciones. Ahora es el momento de que las propias asociaciones hagan su diagnóstico y ver de qué modo podemos avanzar. Cuando se trabaja de la mano entre el Ayuntamiento y el tejido asociativo las cosas salen adelante. Un ejemplo es el Plan Director de Instalaciones Deportivas que también hemos abierto a la participación. Falta solo la sesión de retorno, que se hará antes de fin de año, para terminar de definir las propuestas. Un ayuntamiento no puede trabajar a espaldas de las necesidades de los ciudadanos.
-Una de las conclusiones del diagnóstico que realizaron en la pasada corporación fue que hay muchas asociaciones pero que falta implicación de los ciudadanos. ¿Si ven que sus propuestas no caen en saco roto participarán más?
-Sí. Si la gente ve que hace propuestas y no se tienen en consideración, se desmotiva. Por el contrario, si alguien se compromete a trabajar en unos talleres y en su asociación y se van consiguiendo cosas, se le motiva a seguir en esa línea. Es fundamental que los ciudadanos constaten que vamos de la mano y que a partir de ese trabajo conjunto salen adelante proyectos.
-Está al frente de la delegación de Contratación, donde en los últimos meses se está atascando la adjudicación de obras por la amplia concurrencia de empresas a las licitaciones y la presentación de ofertas tan bajas que se tienen que descartar porque se consideran inviables. ¿Se puede corregir este problema?
-Es inevitable porque es fruto de la transparencia y de las medidas que se aplican para fomentar la competencia y la igualdad de oportunidades entre las empresas. Las licitaciones se anuncian por todos los medios posibles y se presentan muchas empresas. Cuando los técnicos las examinan, nos encontramos que algunas incurren en baja temeraria. Hay que pedir aclaraciones, descartarlas si se considera que no justifican adecuadamente lo que ofertan y eso conlleva plazos de alegación. Todo ese procedimiento retrasa los trámites. Ahora tenemos varias obras atascadas por este motivo, como la rehabilitación de los alfares de los hermanos Górriz o el carri-bici entre la plaza Constitución y la fuente Torán.
-Ciudadanos (C"s) se quejó de falta de transparencia en la adjudicación de contratos menores y propuso un nuevo sistema para tramitarlos con la colaboración de los colegios profesionales. ¿Considera justificada esa queja?
-Se han requerido informes de distintas unidades del Ayuntamiento sobre la propuesta de C"s para llevarlos a comisión y tomar una decisión a la vista de los mismos, Pero debo decir que, como no podía ser de otra manera, cumplimos escrupulosamente la legalidad en materia de contratos menores. No en vano hace unos años el Ayuntamiento fue reconocido con un premio por la tramitación de este tipo de contratos, un procedimiento previsto en la normativa.
Autor: EVA RON / Teruel