“Es la primera vez que actúo en Teruel, voy a disfrutarlo a tope”
La comedia romántica El tipo de la tumba de al lado es la encargada de cerrar las puertas de la edición XXIX del Festival Puerta al Mediterráneo. Es una obra de la compañía guipuzcoana Txalo Producciones en la que actúan los conocidos actores Aitziber Garmendia e Iker Galartza. La representación tendrá lugar en el anfiteatro de Ruebielos de Mora a las 23.00 horas
- ¿De qué trata la obra?
- La base es una historia de amor entre dos polos opuestos. Son dos personas muy distintas y la peculiaridad es que se conocen en un cementerio. Es una comedia romántica con muchos tintes de carcajada, no es ligera de sonrisa. También hay puntos muy potentes, de encontronazos, al ser personas muy distintas: uno es un ganadero que vive en el monte y la otra, una bibliotecaria bastante refinada. Se conocen, pero aunque principio se detestan, al final surge la atracción con una sola mirada. Cuenta un poco esa historia de cómo dos personas muy distintas pueden llegar a atraerse
- ¿Cómo describiría a su personaje Aiora?
- Es una bibliotecaria que ha cumplido 35 años y acaba de quedarse viuda. Tiene un instinto maternal disparadísimo y quiere, o necesita, ser madre; pero acaba de quedarse viuda y entonces está un poco en ese vaivén de su vida. Le pilla todo a contratiempo.
- Personalmente, ¿tiene algo de ese personaje?
- La doble cara. Es una chica muy dulce aparentemente. De entrada muy blanquita con un estado de ánimo constante de una chica pulcra, de ciudad, pero cuando le tocan las narices saca su lado más salvaje y bestia. Yo creo que es ahí donde funciona la comedia en el caso de este personaje
- ¿Cómo es la escenografía?
- Es una propuesta muy simple y compleja a la vez: simula tanto la casa de Aiora como la casa de él, de Pablo, los espacios comunes que son el cementerio, la biblioteca… Yo creo que con la escenografía se ha conseguido movilizar todos los escenarios posibles de un modo muy esquemático, muy fácil de entender para el público
- ¿Cómo le surgió la oportunidad de formar parte de esta obra?
- Tanto Iker (Galartza) como yo somos dos actores que trabajamos mucho en Euskadi, sobre todo en comedia. La productora estaba buscando una obra que fuera una comedia absoluta para moverlo por aquí y justo una amiga que tenemos en común nos decía que seríamos perfectos para la obra, aunque nunca habíamos trabajado juntos. Entonces, a él le ofrecieron un personaje y me propusieron a mí para el otro. Surgió un poco en boca de esa amiga. De rebote. Pero ha funcionado muy bien. Hemos tenido mucha suerte, hay mucho feeling y química entre los dos, eso se agradece y lo ve el público.
- Mucha sintonía con Iker, pero, ¿cómo es trabajar bajo la dirección de Begoña Bilbao?
- Es muy fácil porque es una mujer muy tranquila. Igual hay momentos que con otros directores son más tensos en cualquier proceso del montaje, pero con Begoña hemos trabajado muy tranquilos. Nos deja proponer ideas. La verdad, que el trabajo ha sido muy gratificante.
- ¿Qué significa para ustedes clausurar el festival?
- A mí me hace mucha ilusión porque hace muchos años pasé por allí y vi a unos compañeros que estaban actuando. Me hace una ilusión especial. Además, recuerdo que cuando salió la fecha llame a mi madre, porque fui con mis padres a Rubielos de Mora, para darle la notica. Es una ilusión en ese sentido. Conocía de antes el Festival, a pesar de que quede un poco lejos de San Sebastian. Para mí, tiene un gusto especial
- Paso por la zona, pero, ¿ha actuado ya en nuestra provincia?
- No, jamás. Es la primera vez, vamos a disfrutarlo a tope.
- ¿Cuándo empezó en el mundo del teatro?
- Me apunté a la primera escuela de teatro cuando tenía 13 años. Después, estudié Artes Escénicas con quince al entrar a la escuela como una excepción, porque había que tener 18. Di tanto la brasa que al final me dejaron pasar con las pruebas de acceso. Y ya con 18, empecé a trabajar en el teatro profesional. A raíz de eso también salieron proyectos de televisión y cine. Ha sido un poco paulatino. Han ido saliendo cosas. Afortunadamente, no he tenido muchos parones de trabajo.
- Has pasado por el cine, la televisión y el teatro, ¿qué disciplina le gusta más?
- El teatro es lo que más disfruto, indudablemente. Pero es lo que menos estabilidad o seguridad te da, tanto hoy en día como antes. Aunque igual antes se hacían más giras pero hoy en día los ayuntamientos están muy limitados y no salen tantas funciones como antes, o al menos como se dice porque a mí me ha pillado el cambio. Disfruto en las tres disciplinas: la televisión tiene su encanto y el cine, mucha magia. Pero si tuviese que elegir, sería el teatro
- Tuvo un papel en la película Ocho apellidos vascos
- Sí, (ríe). Fue un minuto de gloria, como quien dice. Era un personaje súper pequeño. Recuerdo que cuando pase el casting, me hizo una ilusión tremenda poder participar, ya no solo porque fuese esa peli sino porque fuese a nivel nacional. Lo recuerdo con mucho cariño pero no es un trabajo del que puede decir: "yo estuve en esa película". He hecho trabajos con bastante más peso, pero con menos proyección. Lo cuento como algo anecdótico y fue un placer estar ahí.
- De todos los personajes que ha interpretado a lo largo de su carrera, ¿cuál le ha marcado más?
- Me encantó la función Mujeres en sus camas, que lo estrenamos con la compañía Tanttaka. Y, a raíz de que Donostia ha sido elegida Capital Europea de la Cultura 2016 hemos interpretado Sueño de una noche de verano en un parque de Donostia, una obra itinerante. Ha sido un exitazo porque antes del estreno se habían vendido todas las funciones de todo el mes. Yo interpretaba a Hermia y poder decir que he sido Hermia de Shakespeare también es todo un honor.
- ¿Qué más proyectos tiene en mente?
- El 29 de agosto vuelvo a incorporarme al programa de televisión que tengo en ETB 1, un programa en euskera que mezcla un monólogo con sketches y entrevistas. Es una puesta rara que ha funcionado. También estreno una función a finales de este año y otra al principio del siguiente.
Autor:Nerea Plumed Teruel