Íñigo de la Serna anuncia la ‘jubilación’ de los ‘tamagochis’ en esta legislatura

Los temidos tamagochis de la línea de Teruel, esos trenes imprevisibles capaces de dejar a los viajeros tirados en medio de la nada, en los que los pasajeros se quejan de frío en invierno, y que suelen llegar con retraso a su destino por falta de potencia, serán jubilados próximamente, según anunció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. La intención del ministerio es sacar a licitación la construcción de nuevos modelos en la primavera del próximo año que sustituirán a estos automotores que cubren el trayecto entre Teruel y Zaragoza a primera y última hora del día. El anuncio de la desaparición de estos trenes automotores lo hizo ayer el ministro de Fomento en Mallén (Zaragoza) el mismo día que Adif ponía en servicio el sistema de comunicaciones tren-tierra entre Teruel y Caminreal. Con motivo de la colocación de la primera piedra de los trabajos de desdoblamiento de la N-232 entre Gallur y Mallén, De la Serna también se refirió a los planes ministeriales con todo el corredor. El ministro señaló que desde Fomento está previsto acabar este mismo año el proyecto integral de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, cuyo presupuesto estimado incrementó hasta los 335 millones de euros. Hasta ahora, y tal como recogen los Presupuestos Generales del Estado de 2017 en su proyección plurianual, la cifra que se barajaba era de 333 millones.