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La Batalla de Teruel, un recurso que abre nuevas posibilidades para la provincia La Batalla de Teruel, un recurso que abre nuevas posibilidades para la provincia
Batalla de Teruel

La Batalla de Teruel, un recurso que abre nuevas posibilidades para la provincia

Cada cierto tiempo se plantea la posibilidad de que Teruel capital albergue un museo sobre la Guerra Civil, aunque nunca se materializa. Es algo recurrente cada vez que se celebra algún aniversario, y a finales de este año se cumplen los 80 años de la Batalla de Teruel, por lo que ha vuelto a renacer la iniciativa y tanto el Ayuntamiento como el Gobierno de Aragón han mostrado interés por que esta vez sí salga adelante. El proyecto se tiene desde 2008 y más de 1.000 firmas ciudadanas recogidas hace dos años avalan el interés que existe por ponerlo en marcha. Esta vez podría ser la definitiva.

Hacer un museo sobre la Guerra Civil es una demanda que se remonta a finales del siglo pasado, recuerda el secretario de la Asociación Batalla de Teruel (Abate), Alfonso Casas. La asociación se creó con motivo del 60 aniversario de la batalla en 1997, año en que se organizaron diversas actividades y empezó a editarse la revista El Muletón.

Aquella celebración de hace veinte años evidenció que la Guerra Civil era un patrimonio de los turolenses que había que rescatar, pero siguió ahí, no en el olvido porque cada vez ha salido más a la luz, pero sin que se materializara el museo que se pedía.

“Es la idea que siempre hemos mantenido, que Teruel albergara un museo”, comenta Casas, quien reconoce que la asociación hoy día sigue existiendo pero sin actividad alguna. En aquellos años fueron muy activos y mantuvieron contactos con profesionales de diferentes ámbitos, entre ellos los profesores de la Universitat de Barcelona Gabriel Cardona, experto en historia militar, y Joan Santacana, especialista en museografía didáctica.

Un proyecto que está hecho

De esa relación surgió otra iniciativa cuando se cumplieron los 70 años de la Batalla de Teruel en 2007, y esa vez el Gobierno de Aragón sí encargó a través de la Dirección General de Patrimonio un proyecto de contenidos para estudiar la posibilidad de hacer un museo, que se entregó al año siguiente y cuyos autores fueron Santacana y Cardona al frente de un equipo de profesionales de diferentes disciplinas. Luego llegó la crisis y el documento quedó aparcado en los cajones.

Es ese documento el que ahora ha vuelto a ver la luz cuando se cumplen los 80 años de aquella batalla, una de las más cruentas de la Guerra Civil y en la que se experimentaron por primera vez tácticas bélicas que luego se aplicarían en la Segunda Guerra Mundial.

Teruel fue una ciudad sitiada durante dos largos meses, tomada primero por los republicanos y después recuperada por el ejército de Franco. Durante esas semanas fue foco de atención internacional por la dureza de los combates y la devastación de los mismos. Hasta ella se desplazaron grandes mitos del periodismo moderno como Robert Capa, Ernest Hemingway o Gerda Taro, entre otros, que plasmaron en crónicas y reportajes fotográficos las crueldades de una guerra y el sufrimiento de la población civil.

La capital turolense estuvo  presente entre los meses de diciembre de 1937 y febrero de 1938 en los medios de comunicación de todo el mundo abriendo periódicos, revistas y noticieros de radio y de cine, al igual que hoy son foco de atención periodística las batallas de Alepo en Siria y de Mosul en Irak. En nada se diferencia lo que hoy viven estas ciudades y sus habitantes de lo que hace 80 años padeció la capital turolense.

El nuevo aniversario y la sensibilidad que hay hoy día hacia los desplazados, puesto que la población de Teruel fue evacuada también en 1938, parecen haber reavivado el proyecto, aunque fue la Asociación de Vecinos de San Julián la que hace dos años  empezó a reivindicar de nuevo la construcción de un museo sobre la Guerra Civil.

La iniciativa surgió a raíz de la inaguración de una exposición fotográfica sobre la Batalla de Teruel en las calles del barrio, a lo que se sumaron también excursiones a los enclaves de la guerra gracias a la colaboración de Fernando Hernández, una de las personas que mejor conoce todo el patrimonio bélico que perdura de aquella contienda.

Además, la Asociación Pozos de Caudé no ha dejado de trabajar desde finales del siglo pasado en la recuperación de la memoria histórica, habiendo incluido también entre sus actividades excursiones a los enclaves de la guerra, siempre con una gran afluencia de público, mientras que el programa de la DGA Amarga Memoria recuperó varios lugares.

Más protagonismo

En lugar de caer en el olvido, la Guerra Civil ha ido cobrando cada vez mayor protagonismo en Teruel, hasta el punto de que la idea de hacer el museo, tal como se concebía en aquel proyecto, vuelve a estar sobre la mesa, y esta vez parece ser que con más posibilidades que nunca.

Fueron el presidente de la Asociación de Vecinos de San Julián y de la Federación de Barrios, Pepe Polo, el secretario de Abate, Alfonso Casas, y el ex director general de Patrimonio Cultural, Jaime Vicente Redón, quienes promovieron a finales del año pasado varias reuniones con las instituciones turolenses para reactivarlo y los resultados no se hicieron esperar.

Por un lado, el Ayuntamiento de Teruel incluyó en sus presupuestos de 2017 una partida de 50.000 euros para adaptar el proyecto y buscarle una ubicación, después de que la iniciativa saliera adelante entre todos los grupos municipales al atender los argumentos de Polo, Casas y Vicente; y por otro, el Gobierno de Aragón también se ha interesado.

A raíz de esos encuentros, los departamentos de Presidencia, Educación y Vertebración del Territorio se reunieron para avanzar en la iniciativa y el Ejecutivo aragonés mostró su predisposición a colaborar institucionalmente para sacar adelante el proyecto.

“Estamos pendientes de mantener una reunión con el Ayuntamiento para determinar cómo se articula esto”, comenta la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez (PSOE), quien asegura que “lo importante es sacar este proyecto, que puede ser muy interesante y un revulsivo para la ciudad y no solo para ella sino para toda la provincia y para Aragón”.

Desde el Ejecutivo hay intención de poner el proyecto a disposición del Ayuntamiento para que empiece a trabajar con los 50.000 euros incluidos en los presupuestos municipales de este año. La alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP), indica que ese dinero servirá para actualizar el proyecto de contenidos y para hacer un concurso de ideas sobre la ubicación y el diseño exterior del edificio que albergue el museo.

“Si el Ayuntamiento creemos en este proyecto y entendemos que hay que ponerlo en marcha es porque Teruel cada vez más es un destino turístico y tenemos que captar distintos nichos de mercado”, asegura la alcaldesa.

La consejera de Educación opina por su parte que esta vez “sí que hay posibilidades” de que la iniciativa salga adelante. “Es una oportunidad que hay que aprovecharla”, argumenta Mayte Pérez.

Ambas instituciones están pendientes de mantener ahora ese encuentro para fijar la fórmula de colaboración y tirar adelante con este proyecto, cuyo contenido, actualizado, será el que plantearon los profesores universitarios Joan Santacana y Gabriel Cardona, el último ya fallecido.

La propuesta que hicieron con el equipo multidisciplinar que participó en su elaboración consistía en seguir el modelo existente en otros países europeos y hacer un Memorial por la Paz de Teruel, que fuese Museo de la Guerra Civil española y de la Batalla de Teruel.

No hay otro en España, salvo pequeños centros de interpretación, por lo que en caso de hacerse se convertiría en un referente. Santana asegura que cuando trabajaron el proyecto pensaron en la óptica de la población civil, no desde la perspectiva militar. El sufrimiento de los civiles durante la batalla turolense así lo exigía, algo que además sigue dándose en otras partes del mundo.

Más que un museo

El Memorial por la Paz de Teruel, si se hace, será por tanto mucho más que un museo, será un lugar para reflexionar sobre la paz en un planeta que no ha dejado de estar en guerra y en el que los desplazados, como aquellos turolenses que fueron evacuados en 1938, no han dejado de aumentar de manera exponencial provocando grandes crisis humanitarias que un mundo civilizado no puede permitirse.

Además, será un proyecto que aunque se haga en Teruel capital se irradiará por toda la provincia y todo Aragón dado el papel que tuvo este territorio durante la guerra. En muchos municipios de la provincia se han rehabilitado escenarios de la guerra para ser visitados. Atraen turismo, pero con el Memorial por la Paz atraerán más porque los visitantes serán reconducidos hacia ellos desde estas instalaciones.

El Ayuntamiento de Teruel también ha dado los primeros pasos para señalizar todo el patrimonio bélico que se conserva en el término municipal. La alcaldesa recuerda que hay 75.000 euros para la señalización de estos vestigios, actuación que está pendiente de que se reciba el proyecto.

La importancia de estos enclaves suscitó el año pasado el interés incluso de los mandos del cuartel general de la OTAN, que en octubre recorrieron los sitios emblemáticos de la Batalla de Teruel.

Turismo internacional

Desde hace tiempo la agencia de viajes británica Historical Trips ha incluido también Teruel en los tours turísticos que hace todos los años por los escenarios de la Guerra Civil española. Además, son numerosas las personas que se desplazan hasta Teruel desde otras provincias y que llegan de otros países, familiares de brigadistas o no, en busca de los vestigios de la guerra, como ha podido constatar el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente Redón.

A este respecto, Vicente considera que el museo no solo debe centrarse en la exposición que albergue sino organizar actividades y redirigir a los visitantes hacia los enclaves bélicos que hay repartidos por toda la provincia. “Lo más importante no será solo crear el museo, que es relativamente fácil, sino que tenga actividad y con una gestión profesional”, comenta.

Vicente opina que el entendimiento debe prevalecer ahora para que el memorial pueda salir esta vez adelante. “Una iniciativa tan interesante y tan factible de ejecutar sería lamentable que pudiera malograrse y habría que hacer un esfuerzo de generosidad entre todos”, afirma.

El secretario de Abate, Alfonso Casas, cree que “se han perdido diez años” con este proyecto y ahora es el momento de retomarlo y ejecutarlo. “De lo que se trata es de utilizar la Guerra Civil como una excusa para conocer mejor nuestra historia y para reflexionar sobre la paz y los conflictos actuales al estilo de otros  memoriales”, afirma el experto sobre la Batalla de Teruel, que cree también que hace falta un “ejercicio de generosidad” por parte de todos porque el memorial por la paz trasciende más allá de lo que fue la Guerra Civil.

“Debemos ser exigentes con las decisiones que adoptan nuestros representantes, sobran los egos y lo que falta son ganas de entenderse”, afirma Casas.

El presidente del movimiento vecinal turolense, Pepe Polo, es de la misma opinión. A su juicio, es una oportunidad que no puede perder la ciudad y debe salir adelante “por unanimidad de todos”, impulsando el memorial no solo como un museo sino como un centro activo y dinámico que reflexione sobre la paz y los conflictos en el mundo, y que traiga actividades y visitantes.

La Batalla de Teruel, que acabó con el futuro de tanta gente, puede ser hoy un patrimonio que contribuya también al desarrollo de una provincia que hace 80 años estuvo en el punto de mira de todo el mundo para caer después en el más absoluto olvido.

Apoyo de todos los grupos municipales a la iniciativa

El proyecto de construir un Memorial por la Paz cuenta con el respaldo de todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Teruel. La alcaldesa, Emma Buj (PP), indicó que fruto de ese consenso se está trabajando para que sea una realidad y que a través de la colaboración institucional se verá el modelo de gestión más conveniente para ponerlo en marcha.

El portavoz del PSOE, José Ramón Morro, aseguró que es el momento de hacer ese museo. “Por primera vez hay una posición de base que está compartida por todos los grupos”, manifestó.

Morro argumentó en este sentido que la Batalla de Teruel es una de las señas de identidad de la ciudad “que quedó en la memoria de muchos españoles”. Además opinó que será de gran valor para la ciudad “no solo desde el punto de vista histórico sino también turístico”.

Anabel Gimeno, portavoz de Ganar Teruel, consideró que “el momento adecuado habría sido ya hace tiempo” y que esperaba que la iniciativa se pueda poner en marcha ahora “lo más pronto posible”. La concejala aseguró que Teruel se sigue recordando por la batalla que se libró en la ciudad durante la guerra. “Un museo de estas características, que muestre lo inútil del sufrimiento de las guerras es crucial para toda España”, afirmó. Además, indicó que tendrá un “efecto irradiador” para toda la provincia.

El portavoz del PAR, Julio Esteban, opinó que es el momento de poner en marcha esta iniciativa, si bien recordó el bloqueo en que se encuentra la aprobación tanto de los Presupuestos del Estado como los de Aragón, que son claves para poder sacar adelante esta infraestructura. Estimó por otra parte que además del museo, los vestigios al aire libre ofrecen “unas posibilidades tremendas”.

Ramón Fuertes, de Ciudadanos, señaló que es un “buen momento para iniciar el proyecto”, si bien precisó que si hubiera que elegir al final entre una u otra actuación por las necesidades que hay en la ciudad, ellos optarían por las instalaciones deportivas. Paco Martín (CHA) indicó que es importante sacar adelante el museo “por el valor histórico y por la repercusión turística”.