La capilla del Pilar de la Catedral de Albarracín, en su recta final

Los restauradores de la Fundación Santa María de Albarracín están ya dando los últimos retoques al retablo central de la capilla del Pilar, en la catedral de la ciudad. Está dedicado a la Virgen del Pilar y en él hace un recorrido por toda la vida de la Virgen mediante bajorrelieves, figuras exentas e incluso decoraciones pictóricas. Se trata de uno de los mejores ejemplos de barroco aragonés que se conservan, según explicó el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez. Está caracterizado por la decoración recargada con motivos vegetales, querubines y abundante rocalla. Los trabajos se iniciaron hace dos meses y en la restauración han trabajado cinco personas entre la capilla y el centro de restauración ya que las piezas de mayor tamaño se trasladaron allí para abordarlas de forma más cómoda. “El conjunto del retablo relata la vida de la virgen en todos sus episodios”, comentó Antonio Jiménez. Uno de los aspectos más llamativos para los restauradores es que en el retablo han localizado tres reliquias, dos de ellas guardadas tras dos puertas redondeadas y una tercera justo encima del sagrario. “Los textos hablan de la existencia de cinco, pero nosotros solo hemos localizado tres, dos corresponden a huesos de San Fausto y San Clemente, y la tercera está guardada bajo llave y no hemos podido acceder a ella”, comentó el responsable de la entidad. El gran retablo, que ocupa toda la pared central está presidido por la Virgen del Pilar, a la que está dedicada la capilla. Sin embargo, los técnicos indican que la imagen de esa talla es anterior al retablo puesto que presenta una tipología barroca pero más sencilla. Posiblemente perteneciera al retablo anterior de la capilla, según argumentó Jiménez. “Parece tratarse de la imagen reaprovechada del retablo preexistente al actual, que debió tener esta capilla en el siglo XVII, cuando fue construida por el Obispo Salas Malo. En cualquier caso, toda la redecoración, incluido este retablo,  fue promovida por el obispo Juan Francisco Navarro Salvador y Gilaberte, en  el siglo XVIII, creando una característica escenografía barroca, que ha llegado hasta nosotros en un estado de conservación bastante deficiente”, comentan desde la entidad. Los trabajos concluirán en una semana ya que los restauradores ya están trabajando en la parte más baja de la pieza, a la que hasta ahora no podían acceder debido al andamio, que ya ha sido retirado. La intención de la Fundación Santa María de Albarracín es presentar la restauración de toda la capilla el 8 de septiembre, día de la patrona.