La costa chilena y Calanda están desde ayer más cerca que nunca
La costa chilena y Calanda están desde ayer más cerca gracias a la colaboración que han iniciado este año los festivales de cine de Lebu, en Chile, y el que se celebra en la localidad natal de Luis Buñuel. La jornada de ayer dedicó su sección oficial a mostrar los trabajos ganadores del certamen chileno y a proyectar los dos últimos cortometrajes realizados por Javier Fesser, una de cuyas actrices, Diana Peñalver, asistió a las proyecciones.
La colaboración va a ser la base del hermanamiento que ha surgido entre estos dos festivales y que deberían ir construyendo mutuamente a miles de kilómetros de distancia, reforzando así el Centro Buñuel de Calanda, organizador del Festival Internacional Buñuel-Calanda, los vínculos con los países latinoamericanos.
Una charla impartida en la mañana de ayer puso de manifiesto la importancia que Buñuel tuvo durante el siglo pasado para el cine latinoamericano, y cómo realizadores chilenos como Miguel Littin, Silvio Caiozzi y Alejandro Jodorowski han nutrido su filmografía con la impronta del calandino, además de la relación que el autor de Un perro andaluz mantuvo con escritores de esta nacionalidad como José Donoso, que llegó a residir muy cerca de Calanda, en Calaceite.
Prueba de esos vínculos, aparte de las relaciones abiertas desde hace tiempo por el CBC con México, ahora se abre una nueva etapa en la que desde Calanda se mirará también al resto de subcontinente americano. Ayer puso su atención en Chile con el Festival Internacional de Cine de Lebu, cuyos directores, Claudia Pino y Gonzalo Fredes, enviaron un vídeo para enseñar las actividades de este certamen internacional que se desarrolla en la región chilena de Bio Bio y que es uno de los más importantes del país.
Se trata de una región que guarda, además, muchas similitudes con la provincia de Teruel, ya que se vio afectado por una dura reconversión minera, también del carbón, y es un territorio que como el turolense está necesitado de un mayor desarrollo de sus infraestructuras. A través del festival de cine, Lebu ha puesto la mirada del país sobre este municipio y sus habitantes.
El Festival de Cine de Lebu es atípico, ya que no se prima la alfombra roja sino el contacto directo de las gentes del cine con la población local en municipios donde no hay salas de exhibición cinematográfica, lo que obliga a que cada vez que se organiza el certamen se habiliten espacios de proyección en locales acondicionados para la ocasión y al aire libre.
Este año Lebu ha colaborado con Calanda trayendo a España el estreno europeo del documental Mocha Dick, la ballena mapuche, que se proyectó en la sección oficial del pasado domingo, y exhibiendo ayer los cortos ganadores de su último festival celebrado el pasado mes de febrero.
Además, el próximo sábado se pasarán varias películas de animación para niños y a través del Festival de Lebu se ha contactado con el realizador Javier Fesser, que colaboró con el certamen chileno en su última edición. Aunque Fesser no pudo acudir ayer a Calanda por cuestiones de trabajo al estar inmerso en un nuevo proyecto, ha aportado al festival el pase de sus dos últimos cortos, Primeros síntomas y 17 años juntos.
Primeros síntomas es un corto que rodó en Chile en febrero durante los días del Festival de Lebu, mientras que 17 años juntos es su último trabajo cinematográfico en España protagonizado por Luis Bermejo y Diana Peñalver. La actriz asistió ayer al festival y pudo compartir con el público sus vivencias cinematográficas a lo largo de su ya dilatada carrera profesional.
También participó ayer en el festival la actriz Sonia de la Antonia, una de las protagonistas de El jardín de las delicias, que se proyectó al ser uno de los cortos que fueron premiados en el Festival de Lebu de este año.
Autor:Redacción Teruel