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La Fundación San Roque de Calamocha impulsa en una nueva etapa la restauración

Cristo Crucificado procesional que se ha restaurado recientemente por la Fundación San Roque y la Asociación San Roque.

La Fundación San Roque de Calamocha va a impulsar en una nueva etapa la restauración patrimonial tanto de bienes artísticos y culturales como de conservación del medio ambiente.

La Fundación San Roque de Calamocha va a impulsar en una nueva etapa la restauración patrimonial tanto de bienes artísticos y culturales como de conservación del medio ambiente. La Fundación San Roque de Calamocha, que depende del Ayuntamiento, ha cambiado los estatutos para dar entrada a profesionales y expertos en conservación y restauración patrimonial. Además se apoyará en asociaciones locales para la labor de restauración patrimonial como lo ha venido haciendo en las últimas actuaciones realizadas.

La directora de la Fundación San Roque de Calamocha, Isabel Moragriega Martínez, recordó que la finalidad de la fundación que nació hace 16 años es la gestión del patrimonio artístico y cultural de Calamocha y de sus barrios rurales.

Isabel Moragriega señaló que la Fundación San Roque de Calamocha ha estado dirigida por los antiguos alcaldes para que se mantuviera el patrimonio y no hubiera una politización, pero que ahora se había cambiado los estatutos para dar entrada también a profesionales y expertos en conservación patrimonial para impulsar la labor de la Fundación. "Los nuevos estatutos están pendientes de su aprobación por el Gobierno de Aragón".

En esta línea, la directora de la Fundación San Roque de Calamocha también recordó que la labor primera que se hizo fue la de inventariar los archivos y custodiar este patrimonio en un momento en el que no había siquiera reglamento de archivos en Aragón. "Tuvimos que hacer un reglamento interno y se puso en marcha el archivo municipal, que ni estaba catalogado ni organizado".

Moragriega añadió que tras esta labor, la Fundación San Roque organizó en 2002 su primera exposición y que se dedicó a José Lapayese con más de 90 obras sobre el artista calamochino.

La restauración de la ermita de San Roque de Calamocha vino gracias a un convenio a finales de los 90 que realizó el Ayuntamiento sobre el antiguo convento de los Franciscanos. "Esta restauración la hace el Ayuntamiento con el apoyo de donaciones por parte de vecinos. La ermita estaba en mal estado y con la restauración salen bienes del antiguo convento de los Franciscanos. Fue en 2011 con motivo del 125 aniversario del Baile de San Roque cuando se decide recuperar bienes muebles y la Fundación San Roque trabaja con otras asociaciones con esta finalidad", explicó Isabel Moragriega.

"Entonces", añadió Moragriega, "se constituyó un grupo de trabajo en la que estuvieron la Asociación San Roque, la Cofradía San Roque, la Cofradía de la Virgen de la Asunción y la Sociedad Cultural y Deportiva. Con esta línea de trabajo de restauración la Asociación de San Roque y la Fundación San Roque acuerdan que se restaure el retablo de Santa Orosia, que estaba desmontado. Gracias al apoyo de Ibercaja, a través de su obra social, y al apoyo técnico de la Fundación Santa María de Albarracín se pudo realizar la restauración del retablo de Santa Orosia, que costó 12.000 euros".

Tras el éxito de la restauración del retablo de San Orosia, se decide en 1914-15, expuso la directora de la Fundación San Roque de Calamocha, "seguir con esta línea con la talla de Cristo Procesional Crucificado. "Una pieza de gran interés cultural y que se terminó de restaurar a comienzos de este año. La restauración la hizo la restauradora local de gran experiencia, Sonia Salazar".

El restaurado Cristo Crucificado Procesional, datado a finales del siglo XV, se guarda en la ermita de San Roque de Calamocha. Este Cristo Procesional salía en Cuaresma y en San Roque para presidir la liturgia que guiaban los Padres Franciscanos, reseñó la directora de la Fundación San Roque. Isabel Moragriega Martínez animó a que el Cristo Crucificado Procesional vuelva a ser sacado en la procesión de Semana Santa si así lo deciden la Junta de Cofradías de la Semana Santa y la Asociación de San Roque. El coste de la restauración del Cristo Procesional ha sido de 1.900 euros.

En esta línea de restauración de bienes artísticos la Fundación San Roque quiere acometer en este año la talla procesional de San Roquico, que sale en el popular dance calamochino. La fiesta de San Roquico se celebra el 17 de agosto.

Isabel Moragriega expuso que la talla de San Roquico, que es del siglo XIX, no está muy deteriorada pero se quiere sacar su pintura original, ya que está hecha en pan de oro. "En la restauración se quiere sacar el color original, que es pan de oro. Si se decide restaurar esta talla estará lista para el próximo 17 de agosto, que se podría sacar en procesión con su color original".

La directora de la Fundación San Roque indicó que para la decisión de restaurar a San Roquico se tiene que contar con la Asociación San Roque y con la Cofradía San Roque. "En caso de que no se restaurara la imagen del popular San Roquico la próxima restauración a realizar sería un cuadro que está en la ermita de San Roque y en el se representa la vida de los franciscanos en el siglo XVII. Cuadro que se encuentra muy deteriorado".

En la nueva etapa de impulso a la restauración de la Fundación San Roque de Calamocha se contempla la realización de cursos para acometer obras que se ampliaría a los barrios rurales de Calamocha. "Para ello queremos trabajar con asociaciones culturales y amas de casa. Nuestro objetivo es mantener el patrimonio, conservarlo y restaurarlo también en los barrios rurales en la medida que se pueda con los pocos recursos económicos que se cuenta y para ello tenemos que tener el apoyo de los voluntarios".

Una labor de restauración que se centra en la ermita de San Roque

La labor de restauración de bienes muebles de la Fundación San Roque se Emilio se centra en la rehabilitada ermita de San Roque que se encuentra donde estaba el antigo convento de los Padres Franciscanos de Calamocha. El historiador Emilio Benedicto tiene publicado que la fecha de fundación del convento ocurriría entre los siglos XVI y XVII, "con fechas constatables en 1622 y 1645, fecha en que el concejo ordena derribar la antigua ermita para levantar otra nueva más apta, con coro y capillas laterales . El coste de las obras, con mejoras en el convento, en las que en que trabajan los albañiles locales Antonio de Alfaro y Juan Colás, tuvieron un coste de 1.900 sueldos jaqueses (Documentos sobre el convento y la ermita de san Roque de Calamocha, Xiloca, Noviembre 1996, p.16). En 1647, el albañil de Daroca, contratado por el concejo, construye "la concha de la capilla mayor, el presbiterio, la mesa del altar y las vidrieras, por un coste de 1.500 sueldos jaqueses. De nuevo es el concejo quien queda con Antonio Combás en 1.880 sueldos, el año 1655, para la construcción de la cúpula central, según planos de Melchor de Luzón, natural del villa. Al tiempo, "se procede a modificar la portería del convento y se amplían el claustro y las celdas. El día 5 de mayo de 1647, se inaugura el nuevo templo, lo que no impide que entre el concejo y la comunidad se den algunas diferencias sobre competencias (o. c., p. 17)".

"La invasión francesa fue nefasta para la vida de los frailes, que son desalojados de sus conventos con la consiguiente interrupción de su labor y dedicaciones. En ocasiones, como en La Almunia y aquí mismo, convertidos los conventos en valladares fueron demolidos por la artillería y el fuego enemigo, si bien el de Calamocha fue reconstruido con posteridad con la ayuda de los fieles. La desamortización liberal, ajena a librerías, archivos y obras de arte, cierra sin contemplaciones las puertas del cenobio para siempre, que abandonado a su albur, con el tiempo acabará en ruinas

Autor:Pedro Pérez Boned / Calamocha