La media de edad de los titulares de explotaciones agrarias en Teruel se sitúa en 61 años
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, participó el pasado viernes en el primer Encuentro de Jóvenes Agricultores de Aragón, que se celebró en el marco de XIII edición de la Feria Internacional para la Producción Animal (Figan). Lambán destacó las ayudas por importe de 50 millones de euros que el Ejecutivo ha destinado para el relevo generacional en el sector agrario.
En el encuentro se debatió sobre los desafíos y problemas concretos que deben abordar en el proceso de su incorporación a la actividad agraria.
Lambán, acompañado del consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, declaró ser consciente, ante los casi 500 jóvenes agricultores que asistieron al acto, del grave problema que tiene el sector agropecuario por el elevado envejecimiento, tal como demuestran estadísticas.
El 40% de los perceptores de la PAC en Aragón tiene más de 65 años; solo un 25% de los titulares de las explotaciones son menores de 50 años; el 75% restante, iguala o supera esa edad y más del 30% supera los 65 años. La media global de edad de los titulares de todas las explotaciones aragonesas se sitúa en torno a los 60 años y, en concreto en la provincia de Teruel, en 61.
El presidente aseguró que la apuesta por el relevo generacional y por políticas que favorezcan la incorporación de jóvenes agricultores se enmarca dentro de la prioridad del Gobierno. “Sin duda alguna, el sector agropecuario y la agroindustria son para nosotros sectores estratégicos que contribuyen a fijar población en el medio rural y son elementos decisivos para equilibrar nuestro territorio”, indicó.
Por ello, el Gobierno aragonés ha puesto a disposición del sector ayudas por valor de 50 millones de euros para la incorporación de jóvenes al campo y la modernización de explotaciones agrícolas, a través de dos convocatorias, cuyo objetivo es generar empleo en el medio rural, asegurar el relevo generacional en el campo y modernizar el sector agrario. Ambas convocatorias han contado con multitud de solicitudes recibidas.
En la convocatoria de 2016 se recibieron 715 solicitudes para la incorporación de jóvenes y 835 peticiones para proyectos de modernización de explotaciones. Antes de 2008, las solicitudes de incorporación de jóvenes se situaban en torno a las 250 o 300 en cada convocatoria. Se aprobaron 475 expedientes, lo que supone un 72% de las solicitudes que cumplían las condiciones de admisibilidad. De ellos, 115 corresponden a Teruel, lo que supone el 77% de las solicitudes presentadas, el mayor porcentaje de las tres provincias aragonesas.
Se trata, en definitiva, de incorporar al mayor número de jóvenes posible al sector pero con la garantía de que sus proyectos son viables y con futuro, según fuentes del Gobierno de Aragón.
El 21% de expedientes aprobados se corresponde con mujeres. La tendencia de incorporación de mujeres jóvenes al campo es “muy positiva”. Así, en el periodo 2001-2014 el porcentaje de solicitudes de ayudas aprobadas en mujeres se ha triplicado, pasando del 13 al 33%.
La ayuda media recibida ha sido de 42.500 euros, un 20% más que en anteriores convocatorias. Cada beneficiario podría recibir hasta 70.000 euros.
Perfil profesional
A juicio del presidente aragonés, “es importante que se incorporen nuevos agricultores en número suficiente pero aún más que lo hagan a través de explotaciones viables que aseguren el futuro de la agricultura”.
Por ello, Javier Lambán insistió en que es fundamental el perfil profesional, su formación, su determinación para convertirse en un verdadero agricultor profesional así como en la viabilidad de su proyecto empresarial. “Todo ello teniendo en cuenta que se trata de un auténtico emprendedor y que la profesión de agricultor supone grandes retos personales y profesionales”, puntualizó.
En este sentido, Lambán recordó que la formación y la I+D+i vinculada al sector agropecuario es cada día más importante.
El Gobierno de Aragón también ha puesto en marcha una FP vinculada al sector agrario, medioambiental y agroalimentario. Así, durante 2016 se han impulsado los centros integrados de FP de las familias profesionales agrarias de Montearagón en Huesca, Movera en Zaragoza y San Blas en Teruel.
En la actualidad, menos del 20% de los jóvenes que se han incorporado al sector tienen la FP agraria y es un déficit que trata de resolverse.
En la línea de impulso del sector agropecuario, este año el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha aumentado un 32,25% los fondos para la industria agroalimentaria (13,37 millones de euros para subvenciones a la inversión en industrias agrarias).
Además se destinarán 1,6 millones de euros para la promoción agroalimentaria, un millón más que el año anterior, que harán posible la licitación de un contrato público plurianual por un importe muy superior a dicha cifra destinado a un plan específico de promoción agroalimentaria.
En total, la seguridad, la calidad y el fomento agroalimentario contarán con una dotación de 32,62 millones de euros, que representa en aumento del 3% en relación a 2016.
El sector agroindustrial supone más del 8% del PIB. El 60% de la producción en Aragón va a la exportación. El pasado año Aragón batió el récord de exportaciones, con un incremento del 2,8%. Las exportaciones de carne y productos elaborados rompieron el pasado año la mejor marca y se han convertido en la primera industria exportadora alimentaria.
El Ejecutivo autonómico está trabajando en la marca única Aragón y en la mejora de la promoción regional y nacional de los productos, así como una apuesta por la internacionalización que faciliten las exportaciones.