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La participación ciudadana se abre paso en Teruel

 Desarrollo de las votaciones al Consejo de Participación Ciudadana celebradas el pasado jueves en el Ayuntamiento de Teruel

La participación ciudadana se está abriendo paso en Teruel tras las elecciones al Consejo de Participación Ciudadana celebradas esta semana, en las que hubo una mayor implicación que en anteriores convocatorias

La participación ciudadana se está abriendo paso en Teruel tras las elecciones al Consejo de Participación Ciudadana celebradas esta semana, en las que hubo una mayor implicación que en anteriores convocatorias. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, algo se está moviendo, según reconocen tanto las asociaciones como los grupos políticos en el Ayuntamiento. El nuevo Reglamento de Participación abre vías para que los ciudadanos puedan implicarse de forma más activa en la gestión y en la resolución de los problemas de la ciudad.

Dentro de las posibilidades que se van a abrir ahora en Teruel están los presupuestos participativos, que es uno de los retos que se ha fijado el actual equipo de gobierno a cuyo frente está Emma Buj (PP). Así quieren ser planteados de cara al próximo año, de forma que pasado este verano tendrían que empezar a trabajarse para que los representantes del movimiento asociativo de la ciudad pudieran hacer sus aportaciones.

Desde el propio equipo de gobierno reconocen que será complicado al ser el primer año, porque habrá que aprender cómo se elaboran unos presupuestos participativos. Hasta ahora se habían presentado a las asociaciones vecinales y a los miembros del Consejo, pero no habían podido participar de manera activa a la hora de decidir qué actuaciones eran prioritarias.

Un acercamiento se produjo recientemente cuando las asociaciones de vecinos llevaron sus propias propuestas sobre las calles que necesitan con mayor urgencia la operación asfaltado. Quienes viven en los barrios son quienes mejor conocen el estado de sus calles, pero para ello las asociaciones también deben ser conscientes, entre ellas, que tal vez el estado de las mismas está peor en unos barrios que en otros, lo que requiere del diálogo y el consenso para priorizar.

El nuevo Reglamento de Participación Ciudadana abre nuevas posibilidades en la ciudad después de que el mismo se aprobara a finales de la pasada legislatura tras un proceso participativo que contó con la colaboración del Ejecutivo aragonés.

En ese proceso se celebraron varios talleres con la intención de que la propuesta de reforma del reglamento presentada pudiera ser consensuada y modificada en muchos de sus puntos, como así sucedió, abriendo nuevas opciones de participación como el derecho de petición, iniciativas populares locales o consultas populares.

Alcaldes pedáneos

El primer paso será la constitución del Consejo de Participación Ciudadana, que después de celebrarse las elecciones entre los candidatos de las asociaciones, está pendiente ahora de que dos de los tres consejos sectoriales que tiene la ciudad elijan a su representante. Esta semana también se eligieron ya los representantes en el consejo de los alcaldes pedáneos, que por primera vez formarán parte del mismo a través de dos de ellos, los alcaldes de Villaspesa y de Concud.

Además de estas personas, en el consejo están representados los distintos partidos políticos que forman parte de la corporación municipal. Al no haber mayorías absolutas, el trabajo que desarrolle el consejo puede ser muy interesante, si bien sus acuerdos no son vinculantes, solo consultivos, pero pueden ser determinantes a la hora de decidir qué se hace y qué no.

Las expectativas sobre la participación ciudadana en Teruel parecen haber crecido con respecto a hace cuatro años. De entrada se ha hecho una reclasificación de las asociaciones por grupos, de manera que las mismas puedan ser más afines y representar intereses comunes.

La concejala de Gobierno Abierto, Rocío Féliz de Vargas (PP), que fue a finales del siglo pasado presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, confía en que durante esta legislatura se produzca una mayor implicación por parte de la propia ciudadanía, ya que uno de los problemas que se detectó en la anterior, cuando se hizo el diagnóstico sobre la participación en la ciudad, es que la misma era baja no por las herramientas que ofrece el Ayuntamiento, sino por los propios vecinos.

Esa situación podría deberse a que Teruel es una ciudad pequeña y la gente tienen fácil acceso a los representantes municipales, tanto a la Alcaldía como a los delegados de las distintas áreas municipales.

No obstante, en las elecciones del pasado jueves se puso de relieve que existe un mayor interés por participar. En primer lugar hubo más candidatos que en anteriores ocasiones, un total de 15 personas representando a otras tantas asociaciones agrupadas por sectores.

En segundo lugar, hubo una mayor participación en las votaciones, muy superior a la de hace cuatro años, aunque el porcentaje apenas superó a una cuarta parte del censo, formado por 226 asociaciones.

En cualquier caso, ese porcentaje de participación del 26,5%, frente al 8,6% de hace cuatro años, fue muy bien valorado por las asociaciones y por los propios grupos políticos. Donde más participación hubo fue entre las asociaciones de acción social, puesto que era donde más candidatos había. Además, se observó cómo los candidatos buscaron apoyos de otras asociaciones en algunos casos para que los votasen. Incluso entre las asociaciones vecinales, donde los candidatos eran de consenso y estaba garantizado que salieran, hubo una altísima participación, lo que pone de manifiesto también el grado de compromiso que existe entre las mismas. Tal vez, las elecciones evidenciaron qué asociaciones son las menos activas y participativas en estos momentos, al ser las que no acudieron a votar.

Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando, Pepe Polo, el resultado de este proceso y la forma como se han desarrollado hacen aventurar que los representantes elegidos van a trabajar en representación verdaderamente de todas las asociaciones del sector al que pertenecen.

Polo comentó que por lógica, estos representantes deberán ahora funcionar como transmisores de las peticiones de todo el colectivo por el han salido elegidos. De alguna manera, es el funcionamiento que tiene la Federación, puesto que en boca de sus representantes se trabajan y plantean todos los asuntos que previamente se debaten en los órganos de funcionamiento del movimiento asociativo vecinal.

Modelo más dinámico

Eso supone incorporar un nuevo modelo de trabajo a la participación, más dinámico y representativo, que es lo que puede ayudar a que cada vez haya una mayor implicación. Además, al no haber mayorías absolutas en el Ayuntamiento, los vecinos ven que puede haber más interés por parte de todos los grupos políticos en buscar el diálogo y el consenso teniendo en cuenta lo que dice y opina la ciudadanía.

En ese sentido, desde los grupos políticos también están surgiendo propuestas para abrir la participación no solo a las asociaciones sino a los ciudadanos en general pero a título individual, sobre todo a través de medios telemáticos para que puedan participar y exponer sus opiniones y propuestas.

Sea de la forma que sea, lo cierto es que se ha abierto un nuevo camino hacia una participación diferente y más activa que suponga a la vez una implicación real de la gente, para que no sientan que la democracia es solo votar cada cuatro años.

Desde ese planteamiento, se habrán roto los argumentos de quienes dicen que no hay instrumentos para la participación en la ciudad. Las asociaciones de barrio vecinales, las más reivindicativas históricamente en esto, consideran que existen, y que ahora debe articularse la participación de una forma dinámica, algo que pasa necesariamente por que los ciudadanos se crean que pueden influir en las decisiones de las Administraciones públicas. Ahora habrá que demostrarlo con hechos.

Autor:F.J.M. Teruel